Una noticia inesperada

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Desperté muy alegre por lo que había soñado, soñé con Peni. La extrañaba demasiado y decidí llamarla cuando termine mi almuerzo.

Estaba sentada en la mesa y veo llorar a mí mamá con el teléfono en la mano, cuando  cuelga se sienta en la mesa conmigo y me dice:
-Hija tengo algo muy triste y feo que contarte, sucedió ayer a la noche- Dijo mi madre con un nudo en la garganta
-Dime que pasó ma- Le respondí con miedo y curiosidad.
-Peni estaba con su mamá cenando en su casa y entraron a robar.
Golpearon tan fuerte en la nuca a Verónica ( la mamá de Peni) que se desmayó y los ladrones abusaron sexualmente de Peni hasta dejarla completamente destruida- Me contó mí mamá llorando y con una tristeza tan grande que se reflejaba en sus ojos.

No dije nada, solo me levanté de la mesa y fuí a mi cuatro.
Cerré mi puerta con llave y simplemente no podía sentir nada, estaba en shok. No sentía mi cuerpo y me deje caer. Estaba de rodillas en el piso con las manos en mi pecho presionando muy fuerte la pulsera que Penie dio.

Sentí tanto enojo y rencor que no podía dejar de llorar, más sabiendo que no podía hacer nada a tanta distancia. Lo único que quería era que fuese una broma y que Peni estuviera conmigo para poder apoyarla siempre en todo y más, en esto que le había ocurrido.

Me sentí tan mal y me culpaba a mí de todo, y lo único que decía balbuceando era:
¿Por que? ¿Por que ella? ¿Por que Peni?
Ella nunca había echo nada malo para que la vida la trate de esa forma.
Era la chica más reservada, humilde, y educada que había conocido.

Entre tantas lágrimas y tristeza, me quedé dormida en el piso, y siempre con la pulsera de Peni en mi mano.

Chica rara suicida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora