Historias de terror cortas

Las voces

Hola espero que lean mi historia, no les puedo revelar mi identidad porque aquellas voces que me persiguen me van a castigar . Me acaban de decir que si les puedo contar mi historia que a continuación se las diré.
Cuando era más pequeña mis padres se vieron involucrados en un ritual satánico , yo no tuve nada que ver pero no se porque me escogieron a mi. Ellos lo hicieron por jugar y creyeron que no pasaría nada pero si paso.
Luego de ese ritual, mis padres llegaron a la casa , a eso de las 12 de la noche , en esa hora en la que yo ya estaba dormida. Pero cuando entraron a la casa escuche una voz en mi oido, que me decía :
- Hola , es un gusto conocerte .
Me voltee para ver si mis papas habían traído visitas a la casa , pero no había nadie.
No me asuste porque creí que habia sido un sueño ya que anécdotas anteriores eso me había ocurrido.
Me volví a dormir pero seguía retumbando aquella voz en mi cabeza, aquella voz que parecía ser la de un hombre ya que era una voz ronca y grave.
A los pocos días además de aquella voz aparecieron nuevas voces como la de una mujer y la de niños, ellos me contaban cosas como que querían volver a ver a sus padres o a sus seres queridos pero yo no les contestaba porque creía que era un sueño, eso de no contestarles les comenzó a irritar.
Siguieron los días con aquellas voces, en esos días me di cuenta de que aquellas voces no eran un sueño. Una noche abrí mis ojos cuando una de las voces me hablaba, voltee y vi con terror que al lado de mí había una sombra amorfa que me hablaba, tenía unos rojos y una sonrisa escalofriante. Me hice la dormida pero seguía sintiendo aquellos ojos clavados en mi espalda. Cuando aquella voz dejó de hablar ,voltee y ya no había nadie, no pude dormir durante el resto de la noche.
Ya no quería escuchar aquellas voces, me estaban comenzando a enloquecer al punto que creí que cortarme las orejas iba a calmar mi locura, pero al final no lo hice. Mis padres me llevaron a los mejores psiquiatras de la ciudad pero ninguno entendía lo que me sucedia, les conté sobre las voces a los psiquiatras pero desconcertados, les dijeron a mis padres que tenían que llevarme a un manicomio.
Mis padres sin dudarlo tres veces me llevaron al manicomio.
Desde ese entonces estuve allí, no se cuantos años estuve allí (me olvide de contarles que yo era hija única y que deseaba un hermanito o hermanita). Luego de que me metieran a ese asqueroso manicomio, mis padres rehicieron sus vidas, mi madre tuvo una hermosa niña, ellos no me visitaron durante todo ese maldito tiempo que estuve encerrada y no me dejaron ver a ese horrible engendro que me robo mi felicidad, ya estaba acostumbrada a las voces así que las considero mis amigas.
Un día con todo el odio que pude contener durante varios años, me escape de ese manicomio y fui directo a mi casa o mas bien la casa de mis padres. Me di cuenta de que en mi cuarto estaba la dulce niñita, como hubiese disfrutado que viese mi rostro y que recuerde que yo era su hermana, la agarre del cuello y la comence a ahorcar su cuello con todas mis fuerzas luego de unos instantes su frágil cuello estaba destrozado.
Luego fui al cuarto de mis padres, pero antes agarre un cuchillo de la cocina, me dirigí al cuarto de mis padres y los apuñale. Luego me di cuenta de lo que hice, me quede en shock ya que había matado a mi anhelada hermanita y a los seres que más quería en la faz de la Tierra.
Me di cuenta de había sido manipulada por esas voces, querían matar a los que habían hecho que entren a este mundo de dolor y para ello debían matar a una alma inocente, así se abririan el portal de regreso a su hogar, el infierno. Supongo que el infierno es mejor que este mundo ya que ellos no deseaban estar aquí.
Ellos no tuvieron remedio que utilizarme a mí.
Los policías me hallaron en la escena del crimen me llevaron a la cárcel y me condenaron a pena de muerte, ahora soy una de esas voces que quieren venganza porque unas personas me trajeron de vuelta a este mundo de dolor.