Segunda Oportunidad

CAPÍTULO 14

5 AÑOS DESPUÉS

LAUREN

Estoy nerviosa por la ceremonia de hoy, fui nominada a los premios Pulitzer por fotografía de reportaje en una aldea de África, donde logré sacar una foto del tipo de educación que les daban a los niños y las condiciones de la aldea. Gracias a eso, llegaron apoyos internacionales y se pudieron hacer hospitales y escuelas para los habitantes. Estando en esa aldea, me enfermé y estuve en el nuevo hospital muy grave, cuando pude vencer la enfermedad, me enteré que una de las secuelas había sido quedar estéril, por lo que empecé con trámites de adopción de un niño africano, los cuales ahora por experiencia sé que necesitan mucha ayuda. Dos años después de empezar con los trámites, traía de regreso a casa a un pequeño de nombre Kieran, tenía solo dos años de edad y mis papás y hermanos están enamorados de él igual que yo. Y aquí estamos Kieran, mi familia y yo, de nuevo en Nueva York, esperando escuchar mi nominación y ojalá ganarme el premio.

Xxx- Y el premio para la mejor fotografía de reportaje: ¡Lauren Jauregui!

Aplausos retumbaban en mis oídos y no podía creer que había ganado. Subí al podio y tomé l premio lo observé y empecé a rememorar cada uno de mis logros desde que me fui de aquí hace 5 años. Sin esperarlo siquiera, la imagen de Camila volvió a mi mente, su sonrisa y esos hermosos ojos *¡Vamos Jauregui, concéntrate!*. – Es un honor recibir este premio. Doy gracias a Dios por ponerme siempre en el camino adecuado a mi hermosa familia por siempre estar conmigo, a la Universidad de Columbia por tan distinguido honor, pero doy especialmente las gracias a todas las personas que hacen que África sea un país cada vez mejor con lo que hacen y apoyan, aún falta mucho, y es nuestra obligación retribuir al mundo con lo que podamos para hacerlo mejor y hacernos mejores entre nosotros, Muchas Gracias.

Después de la ceremonia decidimos ir a un restaurante de lujo a celebrar mi victoria, mi papá llevaba el premio con nosotros y estaba muy contento. Fui con Kieran al baño a cambiarle el pañal y saliendo me tropecé con un niño hermoso al que reconocí de inmediato.

L: Matt Cabello?

M: Sí, ese es mi nombre, como lo... ¡Lauren! Gritó el niño y me abrazó fuerte y me besaba. Yo estaba muy contenta de verlo, ya era todo un preadolescente y se veía muy guapo. - ¿Con quién vienes? – Yo sabía que esa respuesta me iba a sacar de mi equilibrio, pero aun así quería saber. – Con mamá, Sandy y Oscar el nuevo novio de mamá. Estamos allá sentados, quieres venir a conocerlo. Es muy divertido-

Sentí que mi mundo se colapsó, yo sabía que ella debió seguir con su vida al igual que yo seguí con la mía, pero me dolía en lo más profundo darme cuenta de ello. Kieran balbuceó y me trajo de nuevo al presente.

M: ¿Estás cuidando niños de nuevo?, ¡podrías volver a cuidarnos, eso estaría de locos! – Gritó Matt emocionado.

L: No corazón, no estoy cuidando niños de nuevo. Él es mi hijo, se llama Kieran – Los ojos de Matt se abrieron muy grandes y le agarró la manita a Kieran - Tienes la mamá más súper del mundo después de la mía, ella te va a hacer reír mucho. – después de eso sentí como llamaban a Matt y todo se volvió nuevamente confuso y nebuloso.

C: Matt!, ¿Por qué tardas tanto? – volteé y la vi. Estaba más hermosa que antes, se había cortado el cabello hasta los hombros, sus ojos acentuaban más la mirada pero seguían siendo un mar de chocolate en los que me volvería a perder sin dudarlo. La amaba y no podía negarlo más, todo este tiempo y esa distancia solo habían incrementado mi amor hacia ella y mis sueños de estar juntas se establecían cada noche en mi cama.

Ella me vio y dejó de respirar, lo noté, pero inmediatamente regresó a su control como lo hacía años atrás cuando rozábamos nuestras manos o cuando me perdía en sus ojos. Miró a Kieran y de nuevo a mí.