Cap 23

78 0 0
                                    

“Don’t fight me on this.” - “No pelees conmigo en esto.”

______’s Point of View:

Inclinándome, di un golpecito en el pomo en la puerta que conducía dentro de la habitación de hospital de Justin con mi codo, dos vasos llenos hasta la parte superior con café ocupaban mis manos. Presionando mi espalda contra la puerta, la empujé abriéndola, tambaléandome dentro donde esperaba ver a Justin despierto o durmiendo, pero me sorprendí al no encontrarle allí en absoluto, la cama estaba hecha como si el no hubiera estado aquí durante una semana.

Casi dejando caer los cafés, los acomodé sobre el armario cerca de la puerta antes de buscar alrededor de la habitación cualquier signo de que se hubiera marchado o la entrada forzada. Cuando terminé con las manos vacías sin pruebas de cualquier cosa donde mi novio podría estar, el pánico se apoderó de mi existencia. “Enfermera!” Grité, corriendo a la puerta. “Enfermera, venga aquí por favor!”

Volviendo dentro de la habitación, tumbé mis dedos en la colcha, mordiendo el interior de mi mejilla para evitar sobrepasar los límites y perder mi cabeza. Moviéndome rápidamente alrededor una vez que escuché pasos acercarse hacia mi, dejé escapar un suspiro, “¿Donde esta mi novio? ¿Lo llevaron para hacerle pruebas?”

“No,” Ella confirmó sin aliento.

“Vale, entonces llama a seguridad, ahora.” Pasé mis dedos a través de mi cabello, preguntándome donde en el mundo podría estar el ahora mismo.

Abriendo su boca para decir algo, una puerta de adentro que conducía al interior cuarto de baño se abrió, Justin paseó hacia afuera con cuidado, vestido en su atuendo normal.

“¿Es esta la persona desaparecida que usted estaba buscando?” La enfermera bromeó con dulzura, sus ojos mostraban compasión.

“Oh, gracias a Dios,” Murmuré para mí misma, mi cabeza cayó hacia atrás mientras el alivio se apoderaba de mi. Sonriendo educadamente hacia la enfermera, caminé hacia Justin, lanzando mis brazos sobre él en lo que él hizo una mueca, alejando mis manos.

“Ah, mier*da,” Él hirvió a través de sus apretados dientes. Descansando una mano en su pecho, el se dobló antes de enderezarse a sí mismo. “Lento, cariño,” El dijo con voz áspera.

“Lo siento,” Murmuré en tono de disculpa, “¿Donde estabas?” Pregunté, “Estaba muy preocupada.”

“¿De que hay que preocupar--”

“Entré y no estabas, yo solo--”

“¿Esta todo bien?” La enfermera interrumpió apresuradamente, preguntándose a sí misma que estaba pasando.

“Si, si, si, estamos bien.” Justin levantó una mano como si significara que ella no se acercara mas.

Asintiendo, ella salió de la habitación al mismo tiempo que yo fruncí el ceño, mirándole. “Estas bien; me acabas de dar un ataque al corazón!” Suspiré con una pequeña sonrisa, tratando de aligerar el ambiente.

Danger's backDonde viven las historias. Descúbrelo ahora