—the past is repeating itself." - “--el pasado se esta repitiendo a sí mismo.”
No One’s Point of View:
Mientras los policías allanaban la casa entera tratando de encontrar alguna pista que atara a los chicos a los bombardeos de los almacenes, Justin fue llevado a la cocina por el Oficial Bentley. “Siéntate,” El ordenó mientras se quedaba de pie, inclinándose sobre la encimera. Su rostro era solemne, casi simpático, incluso haciendo la situación aún mas tensa mientras Justin hacía lo que le habían dicho, a pesar de que él luchó contra la urgencia de lanzar una rabieta.
Esta era la última cosa que el necesitaba y Justin maldijo el día en el que ellos se fueron de Barbados para regresar a este agujero del infierno. El sabía que algo les estaba esperando a ellos cuando volvieron y él tenía razón-- el siempre la tenía.
“Escucha hijo--”
“No soy tu hijo,” Justin escupió, sus ojos cargados con ira.
“Se llama forma de hablar,” Bentley entrecortó, sus ojos penetraban a través de los suyos en una manera que le decía que si el no se quedaba quieto, habría consecuencias.
“Simplemente dime para que demonios estáis aquí,” Justin se inclinó hacia atrás contra el taburete, poniendo sus piernas hacia arriba mientras sostenía sus manos entrelazadas detrás de su cabeza. “Chicos, estáis empezando a aburrirme con la misma vieja mier*da.”
“Si fuera tú, vigilaría lo que dices hacia mi Bieber. Una cosa mal y puedo y haré que te encierren.” El amenazó sombríamente, “Estoy aquí para ayudar. Demonios, si se por qué, pero yo--todos-- sabemos que esas bombas no fueron simplemente una cosa organizada. Esta fue una represalia contra tu grupo.”
“No sabes una mier*da,” Justin siseó. El no iba a dar marcha atrás especialmente por algún policía que podría distorsionar sus palabras. Eso es todo en lo que ellos eran buenos--engañarte para beneficiarse ellos. El lo había visto pasar demasiadas veces antes y se negaba a creer cualquier cosa que salía de la boca de Bentley.
“Se que Lyndon es el líder de los Snipers. El ha estado en la ciudad durante bastante tiempo desde que tu volviste. Hemos visto suficiente peleas de bandas en nuestra vida para saber que ellos no están aquí para simplemente revisar el lugar. Ellos quieren lo que tú tienes.” Bentley ladeó su cabeza hacia un lado, sus ojos estaban entrecerrados de una manera escrutadora, casi como si él fuera a comprobar si podía encontrar respuestas en el comportamiento de Justin. Pero, el no le dio nada. “Posees bastantes propiedades por aquí Justin; lugares que ellos quieren llamar suyos.”
“Y tu punto aquí es...” Justin hizo un gesto con sus manos para que el continuara.
“Mi punto aquí es,” Empujando los pies de Justin del mostrador, Bentley se puso en su cara, dejando unos pocos centímetros en medio. “Que si Lyndon Mathews aparece muerto, vas a ir a la cárcel.” El habló con tanta confianza que llevó un antinatural escalofrío por la espalda de Justin.
Lamiendo sus labios, Justin se encogió de hombros, “Y ¿Que te hace pensar que sería yo quien haría que lo matase?”
“Porque todos te conocemos aquí Justin, tú y tu grupo sois conocidos por vuestra constante necesidad de poder y el momento en el que una amenaza empieza a jugar, tienes que deshacerte de ella.” Bentley cruzó sus brazos contra su pecho, sus ojos nunca se apartaban de los de Justin.
Justin no dijo mucho, mientras el presionaba sus labios juntos, tragando la bilis que se forzó a subir. El no iba a mostrarlo pero el sabía que Bentley tenía razón. El sabía mas de lo que él debería y eso preocupaba a Justin.