“She’s never going to forgive you for this,” - “Ella nunca te va a perdonar por esto,”
En este momento la semana que viene, los Kings ya no existirán...
Esas palabras salieron de la boca de Justin, el aliento de Bruce se enganchó, la boca de Marco cayó, los ojos de Marcus se abrieron completamente y John se quedó allí quieto, con ojos vidrioso y labios presionados aparentemente sabiendo que iba a pasar.
“No puedes hablar en serio--”
“Estoy hablando en serio y si no me crees ahora, lo harás cuando tu oficina este vacía,” Justin habló con valentía, aunque su confidencia no estaba en ninguna parte para ser encontrada.
Ellos perdieron la batalla y no había que luchar contra ello ahora--todo estaba haciéndose pedazos y no había nada que él o alguien pudiera hacer para pararlo.
Lyndon ganó y él ni siquiera lo sabía todavía.
Solo el pensamiento de como él reaccionaría ante las noticias, hacía que el estómago de Justin se retorciera en todo tipo de direcciones, la bilis subía en su garganta. El tipo que arruinó todo en cuestión de meses, él que puso a toda esta ciudad patas arriba y le hizo elegir entre las dos mujeres más importantes en su vida como en un juego retorcido, iba a tenerlo todo.
“¿Prince lo sabe?” Bruce habló en voz baja mientras él levantaba un poco la cabeza para mirar hacia Justin.
Sacudiendo su cabeza, el lamió sus labios, “No, pensé que lo haríamos todos juntos después de que resolviéramos todo lo demás. Quería que fuéramos capaces de dar las noticias a nuestros chicos antes de que se extendiera como la pólvora.”
Asintiendo con la cabeza, Bruce frunció sus cejas juntas como si estuviera pensando esto más allá. Torciendo sus labios hacia un lado, el masticó el interior de su mejilla, “¿Cuando deberíamos de empezar a envolver todo?”
“Yo digo que nos tomemos unos días para dejar que esto se asiente, pero cuanto antes mejor. Necesitamos juntar nuestro papeleo, las llamadas, los nuevos envíos y todos los acuerdos que hicimos.”
A pesar de que él todavía estaba enfadado, Bruce se forzó a sí mismo para permanecer en calma, escuchando las órdenes de Justin en vez de darlas--algo a lo que no estaba demasiado acostumbrado, siendo que él era el único que normalmente tomaba el control de esa posición.
“Esta bien,” El puso sus manos en sus labios inferiores, tomando una profunda respiración “Empezaré con ello ahora.”
“No tienes que--”
“Quiero hacerlo. Me dará algo que hacer y se librará del estrés que seguro se construirá cuando haya acabado.” Haciendo una mueca de dolor interiormente, Bruce hizo una pausa para recolectar sus pensamientos, “En vez de dejar que se acumule, puedo manejar algo de ello antes de que llegue a ser demasiado.”
“Vale,” y justo así, él se había ido, dejándoles a todos de pie allí con lo inevitable pasando por sus cabezas.
“¿Es esto... estás hablando en serio?” Marco rompió la gruesa tensión que empezó a tejer su camino a través de la atmósfera rodeándoles. “¿Este es realmente el final de nosotros?”
“No, estoy mintiendo,” Justin escupió sarcásticamente, sus ojos entrecerrados, “Si quieres mantenerte fuera de prisión, entonces sí, este es el final. Yo simplemente--” Pasando su mano por su rostro, él maldijo con aprensión, desesperado por que todo esto se pasara ya, “Era que viviéramos o muriéramos... sabíamos las consecuencias cuando por primera vez decidimos entrar, pero ahora, tenemos mucho más por lo que vivir... Se que probablemente debería de haber hablado con vosotros antes de tomar la decisión final pero una parte de mi sabía que si os daba la decisión hubierais--”
