“She’s going to get him killed you know,” - “Ella va a hacer que lo maten, sabes,”
Justin’s Point of View:
“Esta bien chicos,” Leo juntó sus manos, frotándolas mientras el se dejaba caer en el sillón de bambú amortiguado al otro lado de nosotros. Todos estábamos sentados a la sombra de la cabaña junto a la orilla de la playa a la vista del agua. Las chicas estaban tendidas en sus toallas, dejando que su piel absorbiera todo el sol.
“Vamos a ir al grano, ¿vale?” Alejando al camarero después de ordenarnos una ronda de cervezas, el miro alrededor de todos nosotros. “¿Que ha estado pasando en Stratford? La noticia por aquí es que vosotros, chicos, tuvisteis algo de problema en manos.”
Mi mandíbula se apretó en bloqueo mientras alejaba mi mirada, hacia la figura relajada de ______, tranquilizándome a mi mismo. “Podrías decir eso.” Murmuré desagradablemente.
Apoyando sus codos en sus rodillas, el nos miró, curioso por saber como estábamos manejando su negocio en casa. “¿Quienes son ellos?”
Todo el mundo se quedó en silencio, nada mas que el sonido de las olas y las risitas de las chicas se escuchaba.
“¿Y Bien?” Leo presionó, queriendo respuestas. Si había algo que él odiaba, era ser ignorado.
John fue el primero en hablar una vez que el se dio cuenta de que yo no lo iba a hacer, todos los ojos me miraban con recelo. “Ugh, Lyndon Mathews, el se encarga de la banda junto a Cole Santangelo, los miembros Sammy Constentino, Peter McCall y Connie Bergins.” El habló a través de dientes apretados, los recuerdos de esa noche venían a la mente.
Leo asintió con su cabeza, procesando los nombres. “Acabo de hablar por teléfono con Prince hace unas horas. El me dijo que ellos no son como los otros con los que os habéis encontrado. ¿Que esta pasando?”
“Hemos lidiado con una justa parte de bastardos pero estos chicos... al principio no pensé nada de ellos,” John admitió, “Solo un grupo de chicos como cualquier otro tratando de derribarnos. Supuse que ellos tratarían de manejar negocios aquí, fracasarían y se irían pero ellos tenían otras intenciones para su estancia. Ellos vinieron con un propósito y ese era poner patas arriba nuestra ciudad--”
“Y vosotros les dejáis.” Leo interrumpió, tomando un sorbo de su cerveza una vez que todas ellas estaban colocadas en frente de nosotros, tomando a John por sorpresa.
“¿Que?” El preguntó, estupefacto.
“Vosotros les dejáis,” Leo se repitió a sí mismo con un encogimiento de hombros, “Con la manera que os enseñe a vosotros a manejar las cosas en Stratford; esto no debería de haberse convertido en un problema.”
“No entiendes,” Marco se acercó, “Justin acaba de salir de la cárcel y no podemos simplemente deshacernos de ellos sin que las sospechas aumenten.”
“Todos vosotros dejáis a vuestras emociones controlar la situación.” El suspiró, “Eso es lo que se interpone en el camino de que hagáis vuestro trabajo. Todos pensáis sobre los que-si esto pasa o eso pasa y no podéis permitíos el lujo de volver a lo que planeasteis al principio. Si quieres ganar, tienes que matar.”