Cap 46

54 1 0
                                    

“I can’t live without you,” - “No puedo vivir sin ti,”

No One’s Point of View:

Hacía frío dentro de la celda al igual que en la sangre que corría a través de sus venas. Justin no había dormido en absoluto la última noche, y todo lo que él podía hacer era mirar fijamente a la sucia pared en frente de él mientras esperaba que la noche se convirtiera en día.

Justin estaba gritando, obligándose a sí mismo a salir de ello. Él estaba atrapado, sin embargo, era incapaz de romper las duras barreras de la realidad que el creó a su alrededor. Él quería sentir el dolor, las cosas a las que él se ha forzado a sí mismo a cerrarse todos estos años. Él quería que la oscuridad que él había estado escondiendo en lo profundo de él saliera y jugara; que le llevara de vuelta al lugar que él conocía tan bien--cuando no tenía una chica por la que preocuparse, y la única cosa por la que se preocupaba era él mismo y poner una bala a través del pecho de alguien.

Él estaba ansiando el amargo final que había estado tan cerca de lograr tantas veces antes.

Es hora de que empieces a ver lo mari*cón que te has convertido.

“Cállate,” Justin gruñó con furia, mirando fijamente con dureza al suelo con sus manos convertidas en pu*ños a su costado.

No actúes como si no supieras que es verdad. Esa pequeña perra te ha domado desde el principio.

Las voces en su cabeza estaban empezando a burlarse de él de nuevo, y no había nada que pudiera hacer para pararlas. Él estaba empezando a perder su cabeza, y él lo sabía, pero no le importaba.

Ya es hora de que te deshicieras de esa pu*ta.

“Ella no es una pu*ta,” Justin respondió, aunque una fuerte punzada en su pecho le dijo lo contrario.

Deja de defenderla! Mira a donde te llevó--de vuelta a prisión. Bruce tenía razón. Ella te va a arruinar.

“No sabes de lo que estás hablando,” Él gruñó, levantándose. Estaba empezando a enfadarse ahora, su pecho estaba agitado violentamente.

Ella es todo para ti, la voz en la parte trasera de su cabeza dijo, tratando de llevarle a donde él tuviera el control en su salud mental.

Sacudiendo su cabeza, Justin la apretó en sus manos, obligándose a deshacerse de las voces, “para,” Suplicó.

Ella te salvó de ti mismo. Ella se quedó a tu lado incluso cuando todos los demás se rindieron. Ella te ama, no desperdicies eso.

“DEJA DE HABLAR!” Él gritó antes de poner un sólido pu*ñetazo en la pared sin pensarlo ni un segundo. Haciendo una mueca de dolor, él maldijo en voz baja, tratando de    librarse de la punzada.

“Ya sabes, hablar contigo mismo es bastante mala costumbre,”

Danger's backDonde viven las historias. Descúbrelo ahora