Me levanté tempranito y me encontré con un msj de Darryl diciéndome que salía a La Romana a primera hora, y con la agenda que había programado difícilmente lo molestaría. Comencé con mi extenso lavado mientras Lolita Flores le decía
"no notas que estoy temblando
Que he humillado la mirada,
no notas....
que ya no te digo nada " .y la canté con tantos ánimos puesto así estaba con Darryl. Con ganas enormes de que me hiciera suya, pero él insiste en "cuidarme" tan bueno y tan lindo mi novio.
Cuando subo a tender la primera muda de ropa me topo con Jorge, a quien saludo indistintamente
- Buenos días - secamente, y para mi sorpresa se me acerca y con un fuerte abrazo casi me une las costillas.
- Buen día princesa
Lo miro extrañada por la confianza, pero debo admitir que su olor era fantástico, vestía una franela negra ceñida que dejaba ver cosas que ayer no noté y unas bermudas que mostraban unas trabajadas piernas perfectamente depiladas. Me limité a sonreír y comencé a tender mi ropa como si él no estuviera, y el muy atento comenzó a pasarme los palitos, ayuda que no rechacé pues me ahorraba el agacharme el hamper y así estuvimos sin decir una palabra.
- gracias cielo - le dije agradeciendo su gesto
- a tu orden preciosa - me respondió mientras su sonrisa hermosa relucía tomando su hamper y el mío para bajarlos, acción a la que tampoco me opuse.
Quedé en mi piso, y el bajó hasta el tercer piso puesto ahí vivía doña Jimena, una enfermera con la vocación mas entregada que había visto en mi vida, una mujer delgada de algunos 56 o 57 años que compartía con mami la fascinación por la cocina y acostumbraban pasarse platos cuando hacían algo especial, y gozo que me había quedado al mami no estar, así que frecuentemente me encontraba con arroz con maíz (lo amo) domplines, salcocho, habichuelas con dulce o moros de gandules, mientras yo solo pasaba pudin de pan y dulce de plátano maduro como toda una experta en cocina que era.
Subí a tender mi segunda moda de ropa, y cuando abro la puerta ahí estaba mi "vecino" muy sentado en las escaleras, lo mire sorprendido
- es para que no subieras ese hamper - dijo en tono de caballero sutil al notar mi cara, de ¿y tú qué haces aquí? y una vez más agradecí con una sonrisa, haciendo un ademan de la realeza. Y siguiendo sus pasos mientras sus contorneados músculos ( muy inferiores a los de Darryl claro está ) hacían gala de su funcionalidad. Subiendo ambos hampers.
Repitió el mismo proceso para tender, y al quedar mi hamper vacio, le dije afablemente
- permítame distinguido - tomando la cesta de los palitos para recompensar su grata ayuda, y entre risas sin decir palabras más que sonrisas sutiles los dos hampers quedaron vacios
- qué raro que estés lavando un miércoles Denisse - me dijo bajando las escaleras par romper el hielo que ya se hacía algo incómodo, lo miré extrañada ante tal afirmación, pues ayer era la primera vez que lo veía, pero aparentemente él a mí no.
- siempre lavas los fines de semana - continuó al ver mi cara de sorpresa - Eres la chica de la 4ta, trabajas de noche y siempre vienes y vas muy deprisa, te he subido el botellón varias veces, y fui quien te abrió la entrada el día que estaba lloviendo - yo sigo con mi cara de extrañada, mientras me asombro y el continua – incluso nos hemos sentado juntos en el metro, pero este es tu piso - dice al llegar a mi puerta que yo ni había notado y se va son decir nada. Yo algo sorprendida pues de verdad que no lo conocía y alguien tan llamativo no pasa desapercibido.
Pero seguí en mi faena, puesto que la agenda era larga y eran ya las 10 am y cuando subo por la última muda, el está arriba mirando el panorama, así que me poso a su lado y me detengo al igual que el a ver los niños jugar, es una sensación grata, siempre me gusta admirar los tiempos donde no teníamos responsabilidades, ni preocupaciones, ni situaciones que nos quitaran el sueño... La época donde éramos felices.
Hasta que su mano me tomo sacándome de mi flashback en sabana
-la ropa no se seca en hamper - decia mientras me sujetaba y aunque era un confianzudo no me molesto y tendimos entre miradas que yo esquivaba quizás por mi "glamoroso" aspecto se licras cortados con un cuchillo y top floreado que me encantaba porque usaba sin bracieles (aunque para lo que yo tenía) pero el sostenía firme. Hasta que la ultima prenda del hamper corto la conexión inexistente de hace varios minutos.
Bajó los hampers y se detuvo en mi puerta
- cantas hermoso - me dijo soriente - pero me gusta cuando limpias con dembow - me dijo comenzando a hacer movimientos que según el eran un baile, provocando una estruendosa carcajada
- eres muy observador le dije sonriente, mientras el sin perder tiempo continuo la interrumpida. Charla de hace rarito
- eres la clásica chica de la 4ta que mira desde arriba los es niños jugar, antes solías caminar de tarde y por más que siempre te decía cosas jamás me escuchabas hasta que un día al pasarte por el lado vi que llevabas handsfree por eso no escuchabas - yo quede absorta pero no me atreví a cortar su fascinante y desconocida versión de mi misma - en estos días te vi mirando desorientada por el balcón varias horas, pero mirabas los niños tan distraída que ni notaste yo estaba ahí y casi me atropella el chico de la guagua negra
- mi novio - refuto inmediatamente, pero el parece dejar en visto mi información y continua su amena charla
- Y últimamente te he visto pensativa y aproveché para acercarme a ti y que supieras que los vecinos están para ayudarse.
- gracias igual - le dije sonriendo, pero no salía de mi asombro, pos nunca lo había visto.
- voy a terminar aquí le dije abriendo mi puerta - pues mi agenda era larga
- te veo esta noche en la junta - me dijo sonriente
- que junta? - pregunté sorprendida
- las planchas se van a presentar a la junta de vecinos y es nuestra obligación, yo voy por mami que no estará y tú debes ir por Ruth (así se llama mami) que tampoco está - me dijo en tono de agenda personal que agradecí en el alma porque lo había olvidado por completo.
- paso por ti a las 7 - le dije guiñándole un ojo y para mi sorpresa se acercó y tomó mi rostro en sus manos y se acercó lentamente, mi corazón se aceleró sus manos eran suaves y diferentes, y aunque debí detenerlo me quedé inmóvil y me dio el beso en la mejilla más tierno y dulce que había sentido en mi vista.
- me pondré un lindo vestido - me dijo riendo mientras bajaba las escaleras. Y aunque fue extraño... No le di importancia.
Tome mi cel y le marqué a Darryl quien me contaba emocionado que las cosas van bien, pero que se tomará varios días en instalaciones de plataforma y cosas por el estilo. Mientras yo le prometía comer, cenar, desayunar e ir a tomar mis exámenes, cerrar bien la puerta y todo aquello que un padre le dice a un niño pequeño. Y después de 20 yo te amo más volví a mi mundo de choping con Kany Garcia en esta ocasión.
Terminé exhausta y cuando me tiro en la cama para bañarme, puesto ya se hacía tarde...el timbre suena, supuse era Jorge porque nadie tocó el intercom y abrí muy a confianza, pero me Frisé al ver esos ojos verdes clavados en mi.
- Hola David, que haces aquí?