Desperté y me duche, entre adoraciones y desayuno, pues venia al salón a hacer algo por mi, después de todo, no podía andar tirada con mi nueva familia. Y venir donde Milly era un pasadia bailable, pero como no tenia prisa, no hice turno...tremendo error. Llegue a las 9:00 y era el 37. Así que me senté a hojear revistas, porque le marque a Darryl varias veces y no me respondió. Hasta que finalmente llego mi turno y a las 14:30. Ya estaba lista y peinada.
Así que salí a mi casa a dormir algo ( últimamente me estaba dando mucho sueno ) y así lo hice desde que llegue, por si acaso programe una alarma para las 16:30 porque mi querido cunado quedo de pasar por mi a las seis, y quería estar lista antes, para esperarlo abajo. Así que me tire pensando que le pasaba a mi cunado, porque no me cabía que quisiera seducirme, pero era muy obvio que lo estaba haciendo. Y lo peor es que su fulgurante mirada me quemaba, y lograba ruborizarme y eso me preocupaba mas.
La alarma hizo su trabajo y me levante dando tumbos y camine directo al baño, me duche y salía buscar una ropa " digna " y termine decidiéndome por un vestido lila, plegado arriba con corte cuadrado y entallado bajo los senos con un listón blanco, y caía tipo batica hasta las rodillas. Con unas ballerinas blancas y un sobre del mismo color. Así que me senté a ver si podía hacerme un maquillaje básico. Y me solté el pelo colocando una cinta y parecía una niña ( me encantaba ).
- Ding dong - sonó el timbre de mi puerta, como no le había abierto la entrada principal a nadie, supuse era alguno de los vecinos y abrí con toda confianza
- hola - dijo mi querido cunado impecablemente vestido, mientras me limite a entrar y ver el reloj
- 17:45, super puntual - dije caminando para crear distancia y buscar mi sobre para irnos
- me gusta estar a tiempo - me dijo cerrando la puerta tras de si
- me prestas un cargador ? - me dijo al notar mi distancia. Me acerque al mueble y me agache para buscarlo. Y cuando me pare, estaba sentado mirándome picaramente y una vez mas mi rostro me traiciono, y el lo noto, riendo a carcajadas
- lindas piernas - me dijo burlonamente
- nos podemos ir ? - le corte tajantemente caminando hacia la puerta, y cuando la abrí, el la empujo cerrándola bruscamente y acorralándome entre la pared y su cuerpo, me agite al percibir su aroma ( que debo admitir era irresistible ) y clavo sus enormes ojos verdes en mi, sonrió y se me acerco, yo cerré los ojos, y me dijo al oído rosando mi piel
- la llave esta en la mesa - y yo estaba totalmente erizada, hasta que me dejo, la busco y me las entrego, riendo a carcajadas. Yo guarde silencio y cerré, mientras el bajaba con una sonrisa picara pintada en los labios.
Me abrió la puerta de su vehículo y me subí ajustándome el cinturón casi de inmediato, no dije una palabra y el disfrutaba mirarme en estado de shock. Al salir tomo la jacobo hacia abajo, ante mi mirada de sorpresa, porque el teatro nacional esta en la gomez, y el entendió mi mirada
- muchos tapones cuña - me dijo sonriendo. Y para mi sorpresa entro por el mirador norte y se ahorillo, se quito el cinturón y se acerco al asiento del pasajero me miro burlonamente y se abajo a buscar un spray, sus manos rosaron mis piernas y sentí una sensación que sabia no era correcta, pero solo cerré los ojos, hasta que sentí el vehículo moverse de nuevo, mientras el se saboreaba y se reía , disfrutando mi sensibilidad, y aunque debí reclamar... No dije nada.
Llegamos al teatro y me desmonte de prisa, antes de que algo mas fuera a pasar, y caminamos ante la vista indiscreta de algunas feminas, a quienes no culpaba, pues su esbelto cuerpo engalanado con una camisa muy ajustada, una omega dorada que relucía, sus fulgurantes ojos verdes y una boca muuuuuyyy sexy, había que decirlo, era un bombom. Del cual quería alejarme para que no se me derritiera en las manos, o peor aun...en la boca.