Salí lista al encuentro de mi recién conocido vecino quien no dijo una palabra, pero sé que tenía un montón de preguntas. Y la reunión concluyó sin pena ni gloria solo que debía aportar 200 para la compra de unas lámparas que la reelecta gestión compraría para el bien común. Al llegar al edificio Jorge y yo nos sentamos en los escalones hablando temas banales hasta que no soportó
- tienes novio, me dijiste? Dijo inocentemente
- sí, - respondí muy confiada - por - continúe buscando una respuesta que ya sabía, y me apenaba
- cuál de los dos? - preguntó sin titubear, y como ya me esperaba la pregunta no me extrañó
- el de hoy es mi, cuñado vino a traer algo- le dije sonriendo sin evitar sentir odio por mi misma
- pensé querrías 3- me dijo sonriendo pícaramente - para que me anotaras
- lo tendré en cuenta - le dije mientras me apenaba el concepto que se vendía de mi... Y sobretodo que no estaba muy lejos de la realidad.
Y así conversamos hasta el momento que nuestro grandioso asiento no quiso ablandarse y optamos por ponernos en marcha, era un gran conversador y tenía una sonrisa muy dulce, me parecía increíble que jamás lo hubiese visto.
- me has dicho de todo pero jamás te había visto, te repito- le dije amenamente mientras subíamos las escaleras, pues ya eran las 9 pm. Y cuando íbamos subiendo resbalé cayendo de boca al suelo y al poner las manos escuché un crack ante el ruido estruendoso de Jorge que venía 2 escalones detrás de mí... Y a partir de ahí no supe más.