Libro I
Estaba convencida de que mi vida sería completamente normal, cuándo dejó de serlo.
¿Qué harías?
¿Estarías la mayor parte de tu tiempo encerrada?
¿Serías capaz de vencerlo?
¿Qué pasa si sientes que te miran todo el tiempo?
¿Te dejarías vence...
Mis piernas no me permitían correr a la velocidad que quería. Apenas lograba sentir el peso de mis pisadas, sin embargo, eso no me detuvo.
Todo se sentía lejano, como si de alguna manera yo estuviera atrapada en una dimensión espejo y todo lo que ocurriría realmente no estaba pasando cerca de mí. Quise llorar, de verdad. Pero me contuve pensando que eso solo me haría retrasarme y tenía que largarme de ahí a como dé lugar.
El repiqueteo de esa insistente voz en mi cabeza no me dejaba tranquila. Sonaba como ecos a mi alrededor y me confundía. Hasta que descubrí que esa era mi propia voz.
Necesitaba salir de ahí, escapar de él.
De la nada, un muro se interpuso en mi camino. Apenas lograba verlo así que presione mis palmas sobre el ladrillo para asegurarme de que realmente estuviera allí.
Algo golpeo mi cabeza justo en ese instante y...
Fue entonces cuando desperté.
Es poco lo que puedo recordar, a pesar de que paso hace tan solo minutos. Decidí contártelo porque de todas maneras sé que no podría volverme a dormir, al menos no hasta que amanezca.
La sensación de una pesadilla es peor que recibir un puñetazo en el rostro.
Probablemente tenga más situaciones como esta, lo siento, pero eres al único que puedo contárselo, espero que me puedas llegar a comprenderme. Aunque definitivamente creo que voy a volverme más loca hablando con un cuaderno.
Bienvenido a la retorcida mente de Cassie Brooks.
Disfruta el viaje.
Cassie.
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