Yoosung [1]

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Yoosung bajaba las escaleras para ir a la cafetería donde se encontraría con uno de sus amigos con los cuales juega al LOLOL. Antes de llegar si quiera a la salida una voz femenina lo paró.

—Yoosung —lo llamaron.

El rubio volteó a verla, para encontrarse con aquellos ojos (c/o).

—Ohh, hola, (t/n) —dice él un poco cohibido, pues dicha muchacha era quien le traía loco.
—¿Vas a alguna parte? —pregunta ya cuando está frente suyo.
—A ver a Eunji en la cafetería.
—Oh vaya... —hace un ligero puchero que Yoosung logra ver.
—Bu-bueno —se rasca la nuca apenado—. S-si necesitas algo...
—Si —asiente—. Me enteré de que conoces a Zen.

El rubio la miró algo desilusionado.

—Y quería que le pidieras un autógrafo.

Yoosung sonríe de manera forzada.

—Claro —asiente él.
—¿En serio? —el brillo de sus ojos muestra su emoción—. Gracias Yoosung —lo coge de ambas manos.
—No es nada, de verdad —la mira.
—Te lo agradezco —aprieta más las manos de este, Yoosung pudo ver como el brillo de sus ojos desaparecían.
—Sabes, le podría preguntar si podríamos ir a verle algún día —intenta animarla.
—¿En serio? —asiente no muy confiado—. Muchas gracias, Yoosung —la sonrisa y el brillo volvieron.

»«

Después de haberle insistido por más de dos días, Zen decidió acceder a que la (c/p) y el rubio fueran a visitarle a uno de sus rodajes puesto que no pasaba mucho tiempo en su casa desde que empezó a rodar una película.
Yoosung y ella estaban caminando hacia el coche que Zen pidió para ellos. Al llegar ambos se sentaron detrás y el trayecto hacia el rodaje fue silencioso.
Yoosung miró a la (c/p). Ella iba con un vestido blanco que la llegaba por debajo de las rodillas, un jersey y unas botas, ambos de color negro. Llevaba una bolsa con forma de estrella de color blanca. El pelo lo llevaba recogido en una trenza desordenada de lado que, a pesar de estar desordenada, la hacía ver elegante.
El rubio iba como siempre, con unos pantalones vaqueros, una sudadera verde con una camiseta negra dentro, y deportivas grises. Su pelo rubio iba recogido con dos pinzas en forma de X.
(t/n) miró a Yoosung y le sonrió. Este se sonrojó al instante de conectar miradas.
No decían nada, pero la sonrisa y el silencio podía decir todo.
Saliendo del coche, ambos fueron detrás del conductor hacia donde, según su punto de vista, descansaba Zen.

—Aquí es —dijo el conductor—. Zen os espera dentro.

Los dos asintieron. Llamaron a la puerta y Zen les abrió amigable.

—Hola Yoosung —dice él saludando a su amigo.
—Hey Zen —hace un ademán el rubio.

Zen se fijó en la muchacha que estaba detrás de Yoosung.

—Veo que ella es la chica —se hace a un lado para dejarles pasar—. Entrar, hay comida y bebidas dentro, poneros cómodos.

Zen entró. Yoosung sintió que algo se agarraba a su sudadera. Visualizó a (t/n) detrás de él con cara de preocupación.

—¿(t/n)? —la llama.

No respondió. Yoosung, algo preocupado, hizo que ella lo soltara. (t/n) volvió en sí al ver como su mano soltaba la tela de la sudadera de Yoosung. Miró al rubio algo apenada pero antes de conectar miradas, conectó la suya hacia la mano que anteriormente agarraba la sudadera a ahora ser sujeta por la mano de Yoosung. Tiró ligeramente de ella para ambos entrar. Se sentaron en un sofá de cuero negro mientras veían a Zen sentado en un sillón del mismo material que el sofá.

—Bien —comienza el albino sonriente mirando las manos de ambos jóvenes—. ¿Qué os trae por aquí?
—Oh —(t/n) abre su bolso sacando una libreta y un boli—. Quería pedirle un autógrafo. Siento molestarle en sus horas de trabajo pero es urgente...

Yoosung la mira confundido. ¿Urgente? ¿El autógrafo?

—¿Bien? —añadió Zen, dando a entender que el rubio no era el único confundido.

La (c/p) miró a Yoosung.

—Oye, Yoosung, sé que es algo precipitado, pero necesito que salgas, quiero pedirle un favor a Zen, ¿lo harías por mí?

Yoosung mira de reojo a Zen, como si le preguntara si le pareciera bien que no estuviera presente. El albino asintió sin dudar.

—Está bien —se levantó y salió.

»«

A los minutos, la puerta se abrió. (t/n) salió con los ojos, nariz y mejillas rojas. Yoosung la miró algo asombrado, pues se notaba a kilómetros que (t/n) había estado llorando.
Zen estaba detrás de ella intentando calmarla de alguna manera.

—¿Pasó algo? —pregunta Yoosung acercándose a los dos.
—No —dice (t/n) siguiendo su camino.

Iba a preguntarle a Zen pero él negó.

—Te lo cuento más tarde, ahora ve con ella, te necesita.

Mystic Messenger x lectora [shots]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora