Siempre Tuyo, Siempre Mia, Siempre Nuestros

Vete Por favor

Capitulo Veinticuatro: Vete Por Favor

De pronto lo vi alzar la mirada, sus mejillas con lágrimas y  lleno de dolor, si era él… estaba aquí, quizás si había oído su voz mientras estaba con Sebas.

-hola, te extrañe- sonrió-  tus padres están en la cafetería iré por el doctor- dijo con preocupación  mientras secaba las lagrimas de sus mejillas

-¿Qué haces aquí?-

-déjame ir por el doctor y luego te explico  todo ¿está bien?-  asentí

A penas llego Raúl comenzó con el interrogatorio, como apenas podía hablar solo me dedique a negar o asentir con gestos… mi mirada, mi atención y todo estaba enfocado a aquel que estaba tras de todo junto a la puerta mirándome con preocupación… ¿sería posible que de verdad él se halla preocupado de mí?

-creo que por el momento todo está bajo control, te mantendremos con calmantes e iremos verificando el avance, bienvenida  otra vez, te dejo con tu novio- sonrió

Mire inquisitiva a Cristian, es evidente que el doctor creía algo que no era y no precisamente porque yo no hubiese querido.

-hable con  tu hermana, le explique algunas cosas y ella dijo que tu y yo éramos novios antes de que me fuera a Barcelona,  por eso tus padres me permitieron estar cerca de ti estos días- se sentó otra vez junto  aunque esta vez sin tocarme

-sigues sin contestar… ¿Qué haces aquí?-

-¡hija!- grito mamá entrando al cuarto

-hola- sonreí- volví- susurraba mientras mis padres me abrazaban fuerte-  recién despertada de un coma por aquí-  intente reír mientras ellos me apretaban

-lo lamentamos, es solo que te esperábamos con ansias, sabíamos que despertarías- sonreía papá

-¿Qué sucedió?- pregunte mirando a mi hermana y luego a Cris para que notaran mi molestia y mí… ¿alegría?

-llevas cinco  semanas en coma, te trasplantaron hace unos 10  días, pero Raúl  creyó que sería mejor que despertaras por ti misma, cuando estuvieras lista para hacerlo, eres todo un caso medico-

-5 semanas… pareciera que solo ha sido un momento- 

-pues para ninguno de nosotros ha sido así, verte ahí en esa cama, tan quieta fue bastante doloroso,  ni te imaginas todo lo que hicimos para poder conseguir un donador- dijo Papá

-lamento causarles estos problemas- cayo una lagrima por mi mejilla

-no eres, ni serás nunca una molestia, lo único que deseábamos todos en esta habitación era verte abrir los ojos y saber que estabas bien. Pero dejémonos de melancolía lo importante de esto, es que te recuperes pronto y puedas volver a tu vida, aunque creo  cariño que perdiste este semestre- sonrió mamá- ¿quieres algo? –

-quiero dormir-

-bueno, Raúl dijo que estarías cansada asique  duerme, nos quedaremos de uno junto a ti para velar tus sueños- sonrió acariciando mi mejilla- Cristián, ¿quieres empezar tú?- lo miro con complicidad

-me encantaría- se alegro

-no, mamá quédate tú por favor- dije más fuerte de lo necesario

-está bien, no hay problema- se sentó junto a mi mientras todos dejaban la habitación, quedando Cristián al final, quien me dio una profunda mirada de dolor antes de salir- ¿sucede algo con ese muchacho?- pregunto al notar mi mirada posada sobre él