Fríos Bancos

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Sebastián subió a aquel carro y  ni un segundo deje de verlo, solo cuando ya viro en la esquina siguiente, me marche. Camine lentamente para volver a casa,  sabía que seria un largo fin de semana…

Como lo imagine  los minutos se transformaron en horas, nada de mis días tenia sentido sin Sebastián  junto a mí, todo me resultaba horrible. Paso el peor fin de semana de mi vida , y por mas que deseaba con toda mi alma oír el sonido de una motocicleta pararse frente a mi casa , nada ocurrió .El domingo, cuando se suponía mi bonito volvería ,  jamás apareció. Me quede toda aquella noche despierta esperando, fui al colegio solo porque creí tendría mas oportunidad de verlo. Paso por mi cabeza la idea de que Sebas había considerado muy tarde quizás ir por mi, pero ¿Por qué no llamar?... Lo único que sabia en esos instantes es que, no quería estar encerrada tras cuatro paredes y que aunque intentaba luchar con la angustia  lo único que necesitaba para estar bien, era que el apareciera y me abrazara como si fuera su mundo entero.                                                De pronto me di cuenta, quizás Francisca lo había convencido, después de todo yo no era nada en comparación a él, y sentí el mundo caer a mis pies, ¡el no volvería!  …Esa idea se acumulo dentro de mí y creció y creció hasta llevarme a la desesperación, pensé en recurrir a mi antiguo vicio, pero la necesidad de mi nueva adicción superaba con creces aquella. Quizás quedara como una rogona y una desesperada, pero no me interesaba, al fin y al cabo, así me sentía , estaba desesperada por saber lo que sucedía , tenia que encontrarlo y si había decidido dejarme , debía decírmelo y asesinarme de frente .                                                                                                                                                                   Salí de la escuela y, aunque aun seguía con toque de queda, camine hasta el site, pero todo estaba tal cual lo habíamos dejado el viernes, la cama desecha, la motocicleta en el mismo sitio, todo. No podía entender  todo aquello, si Sebas se había ido debía darme una explicación.

Quizás para muchos resulte exagerada, pero conocía a Sebas, el si solamente hubiera decidido quedarse un día, me lo habría dicho, era tan  simple como una llamada al móvil.

Busque en su casa lunes y martes, llame mil veces a  e incluso a sus amigos de la banda, exceptuando a Carlos por supuesto, pero estaban igual de ignorantes que yo, mi bonito no había llamado a nadie. Llego el jueves  y ya mi desesperación era evidente, había dejado de comer, incluso no podía dormir, ese día no entre a clases, pase toda la jornada encerrada en el baño de chicas llorando, podía sentir la inflamación alrededor de mis ojos, pero no importaba, nada lo hacia   si no lo tenia conmigo. Al salir de clases, no espere a mi hermana como se suponía debía hacer, camine intentando perderme en los recuerdos y cuando, sin darme cuenta, caminaba en dirección al site, choque de frente con alguien que sujeto fuerte mis brazos…imaginen el recuerdo que aquello me trajo, pero no era quien yo esperaba, no quien quería que fuera…

-tan distraída como siempre- dijo Carlos serio

-ahora no, dime ¿Dónde esta Sebastian? Estoy segura que tu si lo sabes-

-no debería decírtelo, su familia no quiere que sepas nada de él- me soltó confundido, a pesar del odio que yo sabia sentía por mi, sentí  tristeza en sus palabras

-por favor, ¿quieres que  lo suplique?- me arrodille

-no hagas eso- dijo tomando mis brazos y levantándome- escucha se que nunca me has caído bien, pero Sebas era mi hermano, mereces saberlo…por el…- se quedo en silencio por segundos que parecieron eternos – Sebastian tubo un accidente la madrugada del sábado, el…murió…los funerales fueron ayer-

-mientes-le grite

-no sabes cuanto lamento no hacerlo, Francisca no permitió que nadie te avisara, Fabian quería hacerlo pero no sabia como encontrarte .Ahora vengo desde el site, sus hermanas se llevaron sus pertenencias-

Caí al piso, sin importarme el dolor del golpe, la vergüenza por quienes paseaban por alrededor, lo único que oía era aquellas palabras “Sebastian murió” una y otra vez…sentí a Carlos abrazándome en el piso mientras lloraba como una niña…me separe de repente de él y corrí al site, seguro todo aquello era una pésima broma suya y encontraría a mi bonito con su guitarra o en la motocicleta….pero no…cuando entre desesperada no había nada ¡nada!  , cada objeto que le  pertenecía, había desaparecido, se habían ido con el para siempre. Quede en un rincón llorando, llego nana Sonia pero le pedí que se fuera, este era nuestro espacio y nadie podía entrar aquí, no mientras Sebas no estuviera. Pasaron horas y yo seguía en la misma esquina llorando, y el no volvía, de pronto me di cuenta que el sol se había ocultado, que  ya  para mi jamás saldría otra vez…En silencio me levante, camine hasta la ventana y ahí vi lo único que quedo en esas cuatros paredes…un corazón de papel que venía con un obsequio que yo le había hecho, solo un trozo de papel. Lo tome aferrándome a su recuerdo, a aquel momento cuando se lo había dado, y Salí corriendo al lugar donde podía sentirme mas cerca…corrí a  la plaza donde nos besamos por primera vez. Cuando llegue estuve ahí por horas, mientras lloraba, miraba la iglesia que coronaba aquel lugar, y quizás debido a la educación católica que recibía, decidí acercarme, reclamarle a Dios porque me había lastimado de aquel modo, porque era capaz de provocar tal dolor, ¿donde estaba su misericordia?, debía decirle cuanto lo odiaba… llore hasta el punto de la deshidratación, hasta que sin darme cuenta me dormí, allí, en aquellos fríos bancos.

   PERDON¡¡¡  juro que trato de escribir y publicar pero se me ha hecho muy dificil....espero les guste y como cada capitulo...siento mucho mi falta ortografica  ...   :P  besos

Siempre Tuyo, Siempre Mia, Siempre NuestrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora