Querría haber hablado sobre ti antes, pero nunca encontraba las palabras para describirte. Tampoco ahora, pero estoy improvisando, y tú siempre estás en mi cabeza, recordándome que aunque los dos sabemos que la vida no es ese lugar donde nos sentimos confortables, tenemos la prueba de que podemos encontrar nuestro propio hogar en otro lugar. Yo te encontré a ti, que viene siendo lo mismo.
Siempre tenías las manos frías, pero te gustaba el invierno y sentir el frío, y con razón, porque eres como un copo de nieve; frío, pero precioso, como una noche de diciembre iluminada por luces blancas. Pero también te gustaba que te aliviasen en las noches heladas con palabras y abrazos que mantuviesen cálida tu alma, hasta que se fundiese con aquel cuerpo que llamaste hogar.
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Susurros
RandomEsto es sólo el diario de las emociones de una chica adolescente con exceso de pensamientos, plasmados en tinta y palabras.
