Un Giro Inesperado. (Steven Adler y Tú).

Capítulo 16

No, esto debía ser un sueño o estaba drogada, pero si ya no tomo. Mierda Tn di algo, no te quedes como estatua o como imbécil.

Tn: ¿Qué... ¿Qué haces aquí?-Dije tratando de ocultar mi nerviosismo.

Steven: Yo... vine a la ciudad y quería saber cómo estaba Jenn.

Como estaba Jenn, vamos Tn, olvidaste que te engaño y se largó a otro país.

Tn: Ella está bien.-Lo mire desafiante, no dijo nada así que hable.- Ya lo sabes, ahora vete.-Intente cerrar la puerta.

Steven: Espera...-Dijo deteniendo la puerta.- Quiero verla.

Tn: Esta ocupada.-Cerré la puerta, pero de nuevo el la detuvo.- ¡¿Qué quieres?!

Steven: ¡Quiero verla!

Tn: No, ¡No vas a poner un solo pie dentro de mi casa, lárgate ahora!

Steven: Tn, sé que estas molesta pero...

Tn: ¿Pero qué? –Interrumpí molesta.

???: ¡¿Quién es?!-Gritaron desde la habitación, no, mierda ahora no.

Tn: Nadie princesa.- Dije volteando para ver si venia, pero por suerte no.- Vete.-Dije mirando al rubio.

Steven: Volví a la ciudad, si Jenn quiere verme dile que puede irme a buscar a este lugar.-Me entrego un papel.- Bueno, cuídate. Adiós.

Se dio media vuelta y camino por el pasillo, cerré la puerta y me apoye en ella unos minutos. Volvió a la ciudad, regresó, lo que significa que no podre estar tranquila sabiendo que él está aquí.

Jenn: ¿Estas bien?- Dice Jenn apareciendo delante de mí.

Tn: Si, porque lo dices.

Jenn: Parece que viste un fantasma.-Dice asiendo un movimiento raro con los brazos y riendo, pero luego se puso seria.- No viste uno, ¿Verdad?

Tn: Ya te dije que no.-Dije yendo a la cocina.- ¿Tienes hambre?

Jenn: Si algo.- Dijo cogiendo una manzana y mordiéndola.- Por cierto, ¿Quién era?- Me tenso un momento.

Tn: Era... era... la vecina del piso de abajo.

Jenn: Ahh, ¿Y qué quería?

Tn: Am... quería... quería saber si tenía algo de... de leche.

Jenn: ¿Leche? ¿Iba a hacer un batido o algo?

Tn: Si un batido.

Jenn: Bien.- Jenn termino la manzana y luego se lavó las manos.- Dime quien era porque no te creo nada de lo que me has dicho.

Tn: Pero...

Jenn: En primer lugar porque nadie tomaría un batido a esta hora, y en segunda porque en el piso de abajo no vive nadie.

Mierda, sabía que era mala mintiendo pero no tanto, ¿Debería decirle a Jenn que Steven está en la ciudad? ¿O guardármelo para la tumba? Si, definitivamente la segunda opción.

Tn: Ya olvidemos ese tema.- Jenn asintió poco convencida y regresó a su habitación.

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Termino de cepillar mi cabello y me quito lo poco de maquillaje que me queda, me miro al espejo, llevo puesta mi pijama, un short negro suelto y una camiseta manga corta color blanco. Trate de avanzar un poco el trabajo que tenía pero mi cerebro no funcionaba, solo podía pensar en algo, mejor dicho en alguien. Su cabello rubio y más largo, sus dientes alineados perfectamente, se veía igual que la última vez lo vi.