Un Giro Inesperado. (Steven Adler y Tú).

Capítulo 18.

Genial, esto era grandioso. ¿Por qué me haces esto dios mío?

Me había quedado estática, creo que ni siquiera estaba parpadeando, el me miraba fijamente a los ojos, no sabía qué hacer. No podía salir corriendo. Pero, ¿Yo sentía lo mismo?

Tn: ¿Por... porque dices eso? –Tn, eres una estúpida, ¿Cómo tartamudeas y haces esa pregunta?

Steven: Porque es la verdad.- Acerco su mano a mi rostro pero la quite.

Tn: No me toques.

Steven: Tn.-Se acercó a mí.

Tn: ¡No me toques!-Lo mire seriamente.

Steven: Te amo Tn.

Tn: No digas eso.-Negué con la cabeza.- No es verdad.

Steven: Si lo es.

Tn: ¡No es cierto! ¡Si me amaras realmente nunca te hubieras ido! ¡No me abrías mentido de esa manera! ¡Me hubieras dicho toda la verdad!¡No me...

Sentí sus labios contra los míos, me estaba besando... ¡ME ESTABA BESANDO! ¿Mierda que hago? ¡Ayuda!

Me separe de él, no sé cómo saque la fuerza para empujarlo hasta el otro lado del ascensor. Vi su rostro, estaba confundido y triste.

Steven: Tn...

Tn: Ya no te amo Steven.-Respire profundo.- Hace mucho que deje de hacerlo, tuve que sacarte de mi vida.

Steven: Tn, volví por ti.

Tn: Pues llegaste muy tarde. Ahora tengo una vida tranquila, soy muy feliz y no necesito a nadie, solo a mi hija.

Steven: Por favor Tn.-Notaba la tristeza en sus ojos.

Tn: Vuelve con Melanie. Sera tu esposa.

Steven: Pero no la amo.

Tn: ¿Entonces porque le pediste que sea tu novia? ¿Por qué le pediste matrimonio?

Steven: Pensé que podría olvidarte, pero no pude. Siempre estabas en mi mente. Todos estos años, solo podía pensar en la chica más perfecta, la que siempre me daba felicidad, la que con verla hacia que mi día sea el mejor, la chica a la que amaba. Esa chica graciosa, alegre, que no le importaba el qué dirán.

Tn: Esa chica se fue. Desapareció desde el momento en que te largaste.

El ascensor empezó a moverse, y las puertas se abrieron.

Tn: Adiós Steven.- Dije saliendo y empezando a caminar.

Steven: ¡Te conquiste una vez! ¡Y lo volveré a hacer!

Seguí caminando ignorando sus últimas palabras. Él podía intentar conquistarme, pero no caería, si había podido engañarme una vez, lo haría de nuevo.

Llegue a la tienda y compre las cosas que necesitaba, estaba algo distraída que ni siquiera escuche lo que me dijo la señora, volví al departamento, entre y no escuche bulla.

Tn: ¿Jenn? –Nadie respondió.- ¡¿Jenn?!- Nada, camine hasta su habitación y no había nadie, fui a mi habitación y la encontré parada a un lado de mi escritorio.- Te estaba buscando. ¿Dónde están las chicas?- Ella levanto la vista, tenía algo en sus manos.

Jenn: Regreso ¿Verdad?-Me acerque a ella y vi que tenía el papel que me dio Steven en sus manos.- ¡¿Por qué no me dijiste?!

Tn: ¿Por qué estabas rebuscando mis cosas?

Jenn: Necesitaba un marcador, y lo primero que vi fue este papel. ¿Por qué me mentiste?

Tn: Jenn, el ya no es parte de nuestra vida.