Estaba reflexionando de vez en cuando pensando que esto es una guerra y nos dividió por bandos de mis armas no te salvas, de las tuyas no me salvo masoquismo programado viciado de trago amargo; nos tocamos, nos usamos, nos desechamos, mentimos que nos amamos, todo el tiempo nos peleamos; sin un gramo de respeto con el otro discutimos absorbidos por las tonterías que nunca entendimos. Olvido que no olvidas que olvido que te maldigo dirigiendo puñales de rabia a tu corazón herido el umbral del dolor rompimos ya no sentimos ningún lazo con el otro, sin embargo aquí seguimos.
Ya no te quiero abrazar antes de dormir ni quiero consolarte, aunque vivamos juntos. Estamos distantes, tan aparte que el desgaste de mirarte, tocarte y sentirte me da el mismo asco que para ti ver mi cara triste yo te respeto por lo que fuiste, pienso en el pasado tú me vez como un saco de arena viejo y maltratado sientes lastima por todas las veces que me has golpeado pero lo harías de nuevo porque yo también te he pisoteado.
Yo quise verte reír, yo quise verte llorar, yo quise verte sufrir pero también olvidar para que fueras feliz y para que al final no tuvieras que fingir para que fuera real y que puedas amar, con esta historia tan ilusa y tan confusa que a morirse se rehúsa no puedo ver más allá, ya no quiero ver más allá; nada es para siempre y yo quise llegar a pensar que todo lo que nos dijimos olvido y que si lo pudimos lograr.
