Cazador y presa en la misma casa.

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Aqui un nuevo cap de esta historia kk. :"D

En un movimiento rapido el movil del mocoso estaba en sus manos

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En un movimiento rapido el movil del mocoso estaba en sus manos. Cada uno tenia el movil del contrario, y una mueca de desagrado en el rostro.

- Hola, hola! Me sorprende que tengas algo que ver con el mocoso, Karamatsu. De todos modos tranquilo, yo lo cuido. ¿Es algo tuyo?- curioseo mientras llevaba su dedo meñique a su oreja y se ganaba una expresión de asco de Todomatsu.

- ¿Quien eres?- la voz del actor sonaba dudosa.

- Me ofende que no me reconozcas con mi bella voz, eres cruel, soy Osomatsu- dijo infantilmente el mayor.

- Ahh! Osomatsu-san! ¿Conoces a Totty?-cuestiono mas tranquilo del otro lado.

- Su hermano es pareja de mi hermano y se fueron de luna de miel de manera... improvisada. Estoy a cargo de el mientras ellos no esten- dijo tranquilamente- A menos que quieras cuidarlo tu. ¿Te gustan los jovencitos? No te vi cara de pervertido la otra vez...- bromeo el de rojo.

En tanto hablaba Todomatsu se relajo un poco. Parecía ser amigo de Karamatsu-san, no podia ser tan malo. Es decir, para ser un mafioso. Tal vez por eso fue que lo siguio sin tanto miedo. La inocencia de la juventud, la creencia de que por ser amigo de Karamatsu no lo lastimaría, o simplemente porque no queria quedarse solo en la oscuridad.

¿Como iba a saber que terminaria cayendo en las mas profundas y oscuras sombras de la ciudad? Osomatsu lo termino volviendo un miserable adicto a lo oscuro y retorcido. Pero sinceramente, le sentaba bien. Aunque claro que nos adelantamos un poco...

Retomemos esta historia en el presente. Cuando un joven de rosado se adentra en una fortaleza impenetrable de criminales. Donde es imposible entrar por la fuerza pero de la cual es aun mas dificil salir si te quieren alli.

Un pequeño conejito rosado cayo en las garras de un Oso y llevado a la cueva de sus depredadores. Ah! Pobre presa.

- Oh! Esa es una cara nueva, zansu. ¡¿Tu nuevo amante es menor de edad!? ... cada vez estas mas retorcido. Aunque supongo que eso es mas aceptable a que te cojas a tu hermanito- dijo un dienton lengua floja antes de ser golpeado en la cabeza por la asistente de Osomatsu, y esposa del cocinero, Ayame. Una encantadora joven que cuidaba las flores de los jardines y organizaba el papeleo del jefe de rojo. Su aspecto delicado siempre hacia parecer que un hada jugaba en el jardin. Sorprendentemente su pareja era un cocinero enano y malhumorado. Chibita. El hombre sin filtro en la boca era un antiguo socio de Matzuso Matsuno y uno de los mas fieles hombres del mafioso.

- Controla tus comentarios. El pobre chico se asustara. Aunque con solo verte la cara ya es suficiente...- dijo la muchacha de vestido azul mientras acariciaba una horquilla de flor que tenia en el cabello, la cual en realidad era un arma lo suficientemente filosa como para cortar la yugular del dienton.

- Ayame, Dienton. Si ya terminaron de hacerse bulling, este joven inocenton de aqui, por muy gay que se vea, será mi ...ehm... protegido- dijo dudando un poco antes de alzar sus hombros y mostrar una mirada picara.

- ¿Con "protegido" quieres decir "Puta"? Es que como eres tan.... ya sabes, zorra y te cojes todo lo que camine- Iyami parecía seriamente curioso. Una mano en su mentón y la otra en su cintura mostraban que, extrañamente, sentia curiosidad por el mocoso. Usualmente le importaban poco los caprichos de Osomatsu pero este niño... le recordaba a alguien.

- Tan fino y educado como siempre, Iyami. Y después se sorprende cuando yo hablo feamente. Aprendí de el, y de Chibita, y de mi padre... ¿Existe alguien aqui que hable de manera culta?- cuestiono sonriendo abiertamente.

Todomatsu intentaba no dudar de la palabra del de rojo pero... se le dificultaba creer que ese idiota de sonrisa ladina fuera alguien tan influyente.

- Hoy dormirás conmigo. Los primeros días es mejor que te vean cerca mio, por tu bien, si no lo haces es probable....que ciertos maleducados traten de abusar de ti porque eres nuevo, tu apariencia es frágil y alguno que otro de los que están aquí son medio.... trastornados- explico mientras buscaba sus llaves "especiales".

Con eso me refiero a un collar de color plateado con una llave al final de la misma. La marca de propiedad de Osomatsu. Quien llevara eso le pertenecía al jefe y no podia ser tocado. Alguna vez esa llave adorno el cuello (Oh, ese palido y suave cuello) de Choromatsu.

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- Parece que Ichimatsu-san lo esta llevando bien. Se recupero de los daños internos que le causaron esas sustancias que ingirió. Lamentablemente esta muy débil y a pesar de nuestros esfuerzos se niega a probar bocado alguno- explico el doctor a la muchacha de cabellos negros y ojos magenta.

Ella no comprendía a su hermano. En el pasado ella fue la razón de que él y Karamatsu se conocieran, y maldecía la hora en la que su estupidez la llevo a hacerlo, ella soñaba que su hermano la ayudaría a conquistar a ese joven de ojos azules y sonrisa encantadora. Y soporto como una campeona el dolor de ver como su mismo hermano se lo robo de las manos. Si ellos eran felices entonces ella también.

Pero cuando descubrió a su hermano y sus infidelidades le grito tantas cosas horribles que, de no saberlas verdad, casi sentía culpa. Ella lo obligo a dejar a Karamatsu, el no merecía un amor tan toxico como ese. Ella lo veía sufrir.

Ya no lo amaba, como hombre, de una manera unilateral. Ahora su amor por Kara era igualmente correspondido. Amor de amigos, de hermanos.

No dejaba de amar a Ichimatsu, era su hermano. Sangre de su sangre, carne de su carne. Y toda esa basura sentimental. Dios sabe que lo adora con alma y vida. Pero se cosecha lo que se siembra. Y esto era lo que Ichimatsu habia logrado.

- Estúpido. Podias ser feliz. Pero como siempre... la cagaste. A veces pienso que tenes un don contraproducente o defectuoso que te guia a la felicidad pero después lo arruina todo con la misma rapides....- susurro tomando la mano del de morado.

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- ARGGHHHH! ESTAS LOCA!!!- la muchacha de lindos ojos rosados y trensados cabellos castaños sonrió a Karamatsu luego de dispararle en la pierna. Su sonrisa era dulce y tierna. Casi podías verla como un animal indefenso, imagen que se hacia mas fuerte al ver las gruesas lagrimas que caían con desesperación por sus mejillas. Su sonrisa de muñeca ahora estaba quebrada y temblorosa.

El de ojos azules se aferro a la herida de la cual brotaba sangre sin parar. No podia salvar a la mujer que amaba. Moriria odiandolo y creyendo que todo su amor fue mentira. Odiandolo.

- ¿¡QUERÍAS MATARME!? Por eso hiciste todo ese teatro del enamorado. ¡Y YO ESTÚPIDAMENTE TE CREÍ! Como una estúpida e ingenua niña cai rendida a tu favor.... Te ODIO. TE ODIO POR HACERME AMARTE- grito mientras arrojaba el arma y antes de que el pudiera evitarlo la figura de rosado saltaba por el balcón.

- CORTEEE!!- Grito la castaña por un megáfono sin notar que frente a ella estaba un camarografo que por poco y queda sordo.

Karamatsu no pudo evitar recordar a Totty en cuanto vio a Todoko en esa escena. Una sensación asfixiante en el pecho lo hacia sentirse angustiado.

 Una sensación asfixiante en el pecho lo hacia sentirse angustiado

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Incomplete Eclipse.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora