Karamatsu apenas entró al mundo del espectaculo. Con apenas unos papeles menores en una par de series no muy famosas y apariciones en la gran pantalla con personajes no muy llamativos es solo un actor mas del montón.
Su pareja, Ichimatsu, por el con...
Los siguientes dos dias Totty no asistio a la escuela. Eso preocupo al de azul. Pero como se mantenia al tanto de Ichi a veces se le olvidaba.
Karamatsu no sabia que decir. Estar en ese lugar fue una mera coincidencia. ¿Que iba a saber el que descubriria el secreto de Osomatsu?
El de rojo estaba haciendo negociós en un edificio abandonado no muy cerca del hospital. Ya era de noche y no habia mucha gente en esa zona.
Se ofrecío a dejar a Ichiko en su casa. No podia dejar sola a una dama a estas horas. Al ver a un perrito correr sorpresivamente frente a su coche y poco despues escuchar el ruido de algo golpear el paragolpes temío lo peor y bajo del auto encontrando solo una bolsa que el perro solto al ver el auto.
Suspiro aliviado hasta que escucho un disparo y volteo aterrado a ver que ocurria. No alcanzo a ver nada escepto por dos figuras, una de cabellera negra y una camisa roja y la otra una temblorosa criatura de cabello rosa y traje negro con camisa blanca.
Le recordo a Totty.
Fue solo cuando estos comenzaron a salir del callejón que pudo ver sus rostros, aunque no lo vieron a el, y por el panico subio al auto y arranco rumbo a casa.
Ahora tenia su confiable chaqueta de cuero con sus jeans mas comodos y una camiseta negra. Una cerveza en su mano y un millon de preguntas en la cabeza.
- ¿Todomatsu esta con Osomatsu? ¿Son mafiosos? ¿Oso mintío cuando dijo que el cuidaria a Totty? ... y ... ¿Si lo secuestró?- Su mente iba a mil por hora y no podia decir nada. Jamas pensó que terminaria descubriendo eso.
Decidido se fue a dormir para poder despertar temprano mañana y asi esperar a Totty. Debia volver en algun momento.
Afortunadamente, ese dia, Totty volvio a la escuela. Con extrañas marcas en su cuello y caminando extrañamente. Su cara mostraba unas profundas ojeras.
Karamatsu sintio que su alma se iba al piso. Su cigarrillo cayó al suelo y grito el nombre del menor. Los ojos rosaceos del mas bajo se encontraron con los zafiros del mayor y aun con lagrimas y todo corrió hacia el mayor importandole una mierda todo lo demás.
La noche anterior Oso estaba feliz y molesto a la vez luego del trabajo que hicieron. Era un cliente que los traiciono y los vendio por un lado era bueno librarse de un traidor por otro lado perdia una buena entrada de dinero.
Para calmarse bebio. Bebio de mas. La piel de Todomatsu era suave, sus labios rosados y carnosos, sus pestañas eran largas y su cuerpo era pecaminosamente encantador.
Con un corazón roto, descepción, ira y otras cosas mas Osomatsu no queria entrar en razón. Queria olvidarse de todo. Queria divertirse un rato.
No le importo que el menor se negara. Y este por miedo cuando lo vio enojado dejo de resistirse buscando un trato mas suave, desesperado por evitar el dolor.
Oso fue gentíl, pero se sentia sucio.
¿Estaba bien querer escapar? ¿Estaba bien llorar?
Tenía ganas de lavarse hasta el cansancio.
Esa mañana Osomatsu desperto sintiendose una mierda. Mas de lo usual. Lo trato de manera distante pero hizo que todos los demas lo trataran como a la joya mas preciosa. Cada cosa que pedia, la tendria. No importa si era un vaso de agua o una habitación para si mismo.
La culpa lo consumia. Y ni el sabia porque. El de rosa le recordaba a Choro pero... se veia tan puro e inocente aun.
Se sentia mal tocar a alguien asi.
Se sentia mal porque acostumbraba a tratar con escorias. No con adolescentes que tarareaban canciones alegres mientras hacian la tarea o preguntaban "¿que haces?" Cuando miras a todos lados buscando francotiradores.
Y se odio por ser debil ante el de rosa.
Pero ya no habia vuelta atras. Porque hoy Totty no sonreia, hoy no tarareaba o abria la boca para hablar.
Hoy Totty lloraba en los brazos de Karamatsu mientras el los veia desde lejos en un auto con las ventanas polarizadas.
-Vamos. Tenemos trabajo- dijo a su chofer.
Karamatsu retenia a Totty susurrandoles palabras dulces y acariciandolo.
-¿Quieres venir conmigo?- esas palabras desencadenaron una historia tan enferma en la que el pecado tan bajo cayo que amor se hizo llamar.
Si antes esa ciudad estaba sucia y llena de amores impuros, ese dia cayo mas bajo.
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