No lo podía creer. No podía creer que estuviera caminando por las calles de París. Esto era una locura. Si bien cuando el Sr. Hastings me dijo que preparara una maleta nunca creí que me traería aquí.
París era una ciudad hermosa afectada por la guerra pero no dejaba de ser encantadora.
Caminaba por las calles parisinas mientras la brisa caliente del verano chocaba en mi rostro. Todo era perfecto y parecía que me encontraba en un cuento de hadas.
Sonreí como idiota al visualizar unas cuadras más adelante el hermoso café en el que el señor Hastings me dijo que me esperaria.
El Sr. Hastings había venido a París para arreglar unos asuntos de su empresa ¿de que se trataba? La verdad no lo sabía pero como últimamente no me encontraba bien después de todo lo ocurrido en Narnia y aún más con lo de mi padre y creo que por esta ultima razon me ofreció venir y yo obviamente dije que si.
Camine a paso ligero hacia el café mientras observaba maravillada todo a mi alrededor.
—disculpe tengo una reservación — hablé a la chica que estaba en la entrada cuando llegue al dichoso café.
La chica me miró con una sonrisa pero sus ojos me dijeron que no sabía que había dicho.
—demonios no hablas español supongo — dije nerviosa.
La chica me miró con una sonrisa incómoda sin saber que decía.
—elle vient avec moi—dijo una voz que conocía a la perfección .
Voltee hacia atrás de mi y ahí lo vi.
—¿Peter?— dije confundida— oh por dios ¿pero que haces aquí?
No lo pensé y me aventé a el abrazándolo. Peter me estrujo y después me separó de el.
— Entremos tengo mucho que contarte— dijo con una hermosa sonrisa en sus labios.
No supe que fue lo que me pasó pero solo ver esa hermosa sonrisa dirijida a mi me hizo sentir feliz y se sintió de lo mejor ya que ese sentimiento llevaba rato de no sentirlo.
...
Llevaba tres dias en París después del encuentro con Peter en el café y juro que nunca me había sentido como me sentía en estos momentos.
Al día siguiente me topé con el Sr. Hastings y me explico que el y Peter se pusieron de acuerdo para que tuviera unas lindas vacaciones. Esa noche lo abrace agradecida por todo lo que había hecho por mi y juro que sentí el amor paternal.
Platicar con Peter, conocer la ciudad a su lado, probar la exquisita comida, caminar por los hermosos jardines todo parecía un sueño del que no quería despertar pero para mí suerte yo sabía que no era una alusinacion. Esto era real.
En estos momentos caminaba de la mano de Peter por los jardines de la Torre Eiffel mientras me comía un helado.
— Es un poco pesado pero es asombroso he aprendido mucho desde que estoy con el.
— me alegra que lo estés disfrutando— dije cuando Peter terminó de platicarme cómo le iba con el profesor.
— como no tienes idea— dijo y como sin nada tiro de mi para besarme en la mejilla.
Su acción me tomo por sorpresa y lo miré sorprendida mientras sentía mis mejillas arder.
—¿que fue eso?— le pregunté con una boba sonrisa en mis labios.
Peter me sonrió y pude ver cómo sus mejillas tomaban un tono rosa.
— perdón... es que.. yo no sé..— comenzó a hablar nervioso y soltó mi mano para rascarse la nuca.
Esa simple acción me volvió loca, sentir como su mano se alejaba de la mía me hizo sentir un vacío y el hecho de que actuará tan cohibido conmigo me molestaba y me hería, no era la primera vez ya lo había hecho varias veces en lo que llevábamos aquí.
—no hagas eso— dije molesta.
—¿a que te refieres?— me miró nervioso.
Tiré el helado al cesto que estaba cerca de mi y después tomé el rostro de Peter en mis manos.
— no dudes en tocarme peter, lo haces como si yo fuera una extraña— le dije mirándolo mientras acariciaba su mejilla.
—lo siento no puedo evitarlo— habló mirándome fijamente— es solo que te miro y no puedo evitar recordar a caspian.
Me hele al escuchar ese nombre y sin poder contenerlo mi pecho se contrajo haciéndome recordar el vacío que el dueño de ese hermoso nombre había dejado en mi.
Baje la mirada y dejé caer mis manos a mis costados.
—____ preciosa perdón yo no quería...— comenzó a hablar Peter pero yo solo le hice una seña para que se callara.
Nos unimos en un incómodo silencio mientras caminabamos de regreso al hotel.
Todo el camino tuve a caspian en mi mente; cada roce, caricia, mirada y todos los momentos compartidos parecía que m quemaban el subconsciente.
Dolía y sabía que me dolería su recuerdo el resto de mi vida pero ya había pasado un año desde que lo abandone en narnia y no volvería a verlo nunca y quién sabe cuántos años han pasado allá. Un escalofrío me recorrió ante tal pensamiento.
Voltee hacia Peter y lo vi mirando al suelo caminando con sus manos en los bolsillos. Una sonrisa apareció en mis labios.
Puede que ya no estuviera Caspian pero Peter si y el lo estaría siempre.
Me detuve en seco tomando a Peter del Ante brazo.
—¿ que paso?— me preguntó confundido mirándome directo a los ojos.
Sus ojos azules me miraban expectantes por una respuesta y yo lo único que pude hacer fue besarlo.
Peter se quedó estático unos segundos pero después me tomo de los hombros y me acerco más a él.
El beso era magico y pude sentir como todas mis heridas eran sanadas después de tanto tiempo.
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Los amo 💜
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Las Crónicas de Narnia: La Historia de ____ y Peter.
FanfictionEn este libro podrán encontrar narraciones que expliquen mas a fondo la linda relación de Peter Pevensie y ____Morgan. Todo esto surgió de mi mente solo tomando prestados los personajes a excepcion de _____ del genio de C.S Lewis.