>>Capitulo 23

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Unos rayos de sol chocaron contra mi cara, provocando que hiciera una mueca, poco a poco fui abriendo mis ojos acostumbrándolos a la luz, una vez abiertos los froté con mis dedos. El peso de un brazo en mi cintura me llamó la atención, miré hacia adelante. ______ estaba recostada sobre mi pecho, rodeándome con su pequeño y delgado brazo, con los ojos cerrados y los labios entreabiertos. Estaba increíblemente adorable. Miré la hora sobre el reloj de la mesita al lado de la cama. 11:30 AM, decía en la pequeña pantalla. Me moví lentamente mirando a ______, no quería despertarla, era un hermoso ángel.

-______ -le susurré al oído.

Un gruñido salió de su boca haciéndome sonreír. La moví por el brazo suavemente.

-Despierta pequeña. Tenemos que desayunar.

-5 minutos más- dijo con los ojos cerrados.

-No, venga, tienes que comer algo.

-No quiero -murmuró contra mi pecho.

-Vamos venga, si no te despiertas no te daré un beso.

-Dámelo. No puedes ser tan malo.

-Claro que sí, te lo daré. Cuando estés despierta.

-Ya estoy despierta.

-Pues cuando te levantes.

-Solo 5 minutos más.

Una repentina molesta creció dentro de mi y dije lo que primero dije, sin pensar.

-______, no soy ni tu madre ni tu padre para que me digas eso, estas bajo mi tutela ahora, así que harás lo que yo te diga. Si no, vete con tus malditos padres.

Solo acabar mi oración abrí los ojos sorprendido, me arrepentí enseguida de lo que dije. Miré a ______ con pánico para verla mirándome fijamente, sus ojos se aguaron y rogué por dentro, oré para que no cayera una sola lágrima por su cara. Mis plegarias llegaron demasiado tarde, ya que sus mejillas comenzaron a estar humedas por las lágrimas que brotaban de sus ojos.

-Mis padres están muertos, Justin- dijo en un tono casi in-audible.

La miré respirando fuertemente. Sentía panico en estos momentos, arrepentimiento.

Me había pasado.

-______...-susurré.

No me dejó decir nada más, salió fuera de la cama poniéndose una bata de estar por casa para tapar su cuerpo. Negando con la cabeza y secándose las lágrimas con el dorso de la mano comenzó a caminar hacia la puerta.

Me puse en pie, iba solo con unos boxers puestos. Me dirigí hacia ella y la cogí por el codo antes de que pudiera abrir la puerta del cuarto.

-______...-volví a susurrar, sin saber que decir.

Ella negó con la cabeza.

-Te has pasado, mucho ¿Sabías?

-Yo...lo sé.

-Suéltame por favor.

-______...no...

-Querías que estuviera levantada ¿No?, ya lo has conseguido.

-Lo siento, de verdad, yo...

-Tu nada -me interrumpió-. Siempre se te van a cruzar los cables por cosas como esta. Por Dios, Justin es una tontería.

-No me hacias caso.

-Estaba cansada y tenía sueño.

-No sé por qué he dicho eso, lo siento, de verdad.

-Déjame un rato, por favor.

-Perdóname- le supliqué.

-Te has pasado.

Con un tirón brusco se soltó de mi agarre, abrió la puerta y salió del cuarto dando un portazo. Yo me quedé mirando la puerta sin saber que hacer. Me senté en la cama y puse mis codos sobre mis rodillas, agarrandome la cabeza con las manos y tirando de mi pelo.

Solo es una pequeña pelea.

Iba a conseguir que me perdonara.

Soy un maldito idi.ota.

-ιиvιsιblє [Justin & tú] TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora