>>Capitulo 7

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Minutos después, yo ya estaba entrando por la puerta de la cocina donde Jake ya estaba poniendo un buen plato con ensalada de pasta. En cuanto se dio cuenta que estaba ahí se giró y yo evité una carcajada por respeto a mi mejor amigo.

-Pareces una maricona, tío -dije, rojo como un tomate de tanto aguantar la risa.

-No vas a comer -me amenazó, señalándome con su dedo indice.

En seguida cerré la boca, sonaba de gay, pero su ensalada de pasta estaba buenísima, y hacía mucho que no comía un plato de su ensalada de pasta.

-Vale, vale. Ya me callo.

Cogí un tenedor y, haciendo como si el no me viera cogí rápidamente un poco de ensalada de pasta, llevándomela a la boca y masticándola. Deliciosa. Él me miró serio soltando un suspiro.

-¿Como está?

-Para chuparse los dedos, esta buenísima.

Él me miró extrañado.

-La comida no, memo. Me refiero a ______.

Yo tragué lo que me quedaba de comida en la boca.

-Bueno, ella también está muy buena -dije riendo.

Él fingió reírse conmigo y, de golpe, se puso serio.

-La gracia en el culo, tu.

Yo lo miré serio. Intentando intimidarlo.

-Ahora en serio. ¿Como está?

Solté un suspiro bajando la cabeza. Arrastré una silla hacia atrás para después sentarme en esta.

-¿Le has hecho algo malo?¿Se a puesto muy mal?¿Que pasa?

-No, no nada de eso. He hecho lo que me dijiste, la e abrazado ya que estaba muy histérica al verme. Ni quiere que le hagamos daño, piensa que la vamos a pegar...o violar. Pero al final, he conseguido abrazarla a pesar de que intentaba soltarse la e tranquilizado.

-¿En serio? -preguntó sorprendido.

-Sí.

-Pero a las chicas violadas les cuesta coger confianza en un hombre tan pronto.

-La he forzado un poco, pero he conseguido tranquilizarla.

-Ah entiendo. Tus caricias de oso.

-Tío callate -dije tirandole un trozo de pan.

-Eso es agresión.

-Idiota.

Los dos comenzamos a reír fuertemente hasta que nos faltó el aire. Jake volvió a hablar.

-¿Habéis hablado? -preguntó.

-No, en cuanto estaba más tranquila le he preguntado si tenía hambre y solo me a asentido con la cabeza. Así que, aquí estoy.

-Toma -dijo pasándome un plato de ensalada de pasta en una bandeja junto con un baso de zumo de naranja -. Espero que le guste.

Yo asentí recibiendo la bandeja de comida mientras giraba sobre mis talones y me dirigía a las escaleras. La voz de Jake a mis espaldas me hizo parar:

-Justin, haz que coja más confianza contigo.

Yo volví a asentir y por fin, subí hacia la habitación de invitados en la que se encontraba ______. Como pude abrí la puerta y me adentré en esta cerrando la puerta detrás de mí con el pie. ______ que estaba abrazada a sus piernas mirando la nada, giró su cabeza hacia mí.

-Espero que te guste la ensalada de pasta-le dije, acercándome -. Aunque estoy seguro de que sí. Jake cocina muy bien.

Me senté a su lado colocando la bandeja sobre mis piernas y la miré. Ella estaba mirando el plato fijamente. Cogí el tenedor que había puesto Jake y pinché un poco de esa buena pasta, con salsa, atún y palitos de cangrejo. Ella alargó la mano con la intención de coger el tenedor pero yo se lo aparté antes de que ella pudiera alcanzarlo. Me miró con los ojos abiertos, como si pensara que no quiero darle de comer.

-Abre la boca – le dije -. Hoy te daré de comer yo, pequeña.

-ιиvιsιblє [Justin & tú] TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora