¿Marcel? ¿Y Donde está Harry? | Original |

Epílogo

• Harry

El ultimo año en la secundaria había acabado, impresionantemente había aprobado las asignaturas y milagrosamente Lea obtuvo su anhelada A en teatro, y Marcel bueno, el director había llamado a mi madre preguntando por "Marcel" y avisando que tenia que ir a hacer los exámenes como ayuda, ya que él se encontraba de "viaje", mi mamá me obligo a no mentir y tuve que contarle la verdad a el Director, se molesto demasiado y me obligo a limpiar los baños como castigo e iba a hacer algo peor, pero mi madre llego al rescate diciéndole porque había decidido hacerlo.

Jamás en mi vida creí que la decisión que tendría sobre ser otra persona saldrían bien y que no terminarían tan mal. Aunque tuvo su momento difícil, gracias a eso conocí el amor en una chica solitaria e invisible delante de los ojos de todos y aunque me cueste admitirlo antes mi ojos también, pero yo era un chico tonto que solo se preocupaba por su apariencia y en el que pensarían todos, era el tipo chico mujeriego que nunca nadie supera, le agradezco mucho a mi madre por la idea.

Con Marcel aprendí que no todo es bueno, que ser perfecto apesta y que la sociedad es una mierda, recuerdo que antes amaba estar con mi antiguo grupo de huecos y nos burlábamos de los nuevos y cada nerd que se nos cruzaba, hasta lo golpeábamos, Zayn llego a pedirme que parara pero yo era un inútil y no le hacia caso a mi único mejor amigo, eso fue lo que hizo que Lea me odiara mas, era un idiota.

Hablado de Zayn, se ha enganchado con Beth y aparte de haber obtenido una beca en una buena universidad, también ha decidido cumplir su sueño de ser cantante, bueno solo esta en un concurso para ganar unos millones de dólares y comprarse una casa y muchos autos, bien avaricioso el Zayn ¿no? Beth y él están estudiando en Los Ángeles y cuando pueden vienen a Londres para reunirnos todos con Louis, Niall y Liam como los viejos tiempos, a Zayn también le agradezco hacerme caso y haberme llevado con Marge para ser Marcel. Le deseo lo mejor a mi mejor amigo.

Y bueno Lea y yo. Ambos decidimos estudiar juntos también, ella ha decidió seguir la carrera de buenas artes y en mi cumpleaños me regalo un cuadro de mi siendo Marcel comiendo la manzana que ella me regalo el primer día, el día que nos conocimos, es talentosa. Yo, gracias al campeonato obtuve una buena beca y soy el nuevo capitán del equipo de futbol de mi nueva universidad y he decidido seguir una carrera especial, con tal de que no sea con números o cifras.

Mi trabajo es algo bueno, mi padre al que no veía y ahora se preocupa mas por mi, me ha dado un puesto en su empresa de auto lavado, algo extraño, pero él quiere pasar mas tiempo conmigo, no se lo negué y decidí aceptar el trabajo y también el regalo que me dio: un apartamento, Lea iba a vivir en otro apartamento y lo compartiría con una chica, pero yo la obligue a mudarse conmigo, ahora mismo ambos pasamos nuestras cosas, viviremos tranquilos en Londres sin Natasha y Dylan que nos molesten.

Hablando de esos dos, Dylan, aunque fue un verdadero idiota, es un buen tipo y se ha ido a Australia con su banda de rock, les digo la verdad, son un asco y dan pena, los tipos no saben cantar, y claro Dylan tampoco tiene talento. Aunque le agradezco haber dejado que cantara con su banda el día del baile.

Y Natasha, nah ya no tenemos que preocuparnos por ella, sus padres la enviaron a un convento donde le enseñan a ser chica buena, aunque esta en otro convento al primero que fue la expulsaron porque se había acostado con un aprendiz para ser padre, vaya, no ha dejado de ser lo que siempre ha sido.

En fin, Lea y yo estamos mas felices que nunca, nos mas peleas, no mas interrupciones.

- Mira esto Harry - Lea llama mi atención y me muestra una caja, la veo y escrita en letras cursivas se encuentra escrito "Cosas de Marcel" yo hago una mueca.

- Le dije a mamá que se deshiciera de eso, no que lo subiera al camión - Lea ríe, trae la caja hasta mí y lo coloca arriba de una mesa.

- Veamos –dice y abre la caja, lo primero que saca es un chaleco de cuadros gris y yo lo veo asqueado.

- Es horrible.

- Te quedaba sexy –dice y yo rio-. Siempre me preguntaba como un nerd podía verse tan sexy en esta ropa y resulta que era Harry Styles.

- Me alegra que me viera sexy, aunque yo me sentía fatal en ellas.

Ella ríe fuertemente y sonríe al encontrar algo, saca los lentes negros y grandes que me dio Marge, aun tienen aquella cinta en el medio, ella se los pone y hace una pose rara.

- Soy Marcel –dice y yo me acerco a ella para quitárselos y ponérmelos.

- Soy un Nerd sexy –digo y ella pone su cabeza hacia atrás soltando una carcajada, la tomo de la cintura y ella me ve a los ojos.

- Siempre ame tus ojos –susurra- , desde un principio había sospechado que eras Harry siendo Marcel, era solo que no quería admitirlo, me daba miedo.

- ¿Lo sabias? –pregunte extrañado.

- Algo así.

- Sabes algo, todo el tiempo dije que odiaba a Marcel porque me había metido en problemas y casi te pierdo por culpa de él, pero... -guardo silencio.

- ¿Pero? –pregunta ella llevando sus manos a mi cuello y yo me acomodo los lentes.

- Le agradezco porque gracias a él te conocí.

Ella sonríe.

- Deja de llamarte en tercera persona Harry.

- ¿Cómo?

¿He escuchado mal?

- Siempre fuiste tu Harry, Marcel era solo una fachada, siempre fuiste tú

- Entonces nunca te gusto Marcel en si, si no...

- Si no tu, eres un gran chico solo que eres muy bueno con las fachadas. Primero mujeriego, luego nerd y ahora...

- ¿Ahora? –pregunto entrecerrando los ojos como si me golpearía.

- Ahora solo eres tú, Harry.

Le sonrío, ella tiene razón, todo aquel tiempo solo tenía fachadas. Había sido Harry el mujeriego porque de alguna manera me hacia sentir bien conmigo mismo pero nunca fui así, luego vino Marcel y cree otra parte de mi, el chico Nerd estudioso de buenos modales, lo que debí ser pero yo no quería ser burlado. He aprendido mucho gracias a esto, antes de aprender hay que cometer errores y sentirse fatal para luego sentirse bien.

Todo esto me ha enseñado que las apariencias no siempre lo son todo, Lea me lo ha enseñado. Siempre hay que ser tu mismo, no ser alguien que no quieres solo para complacer a otros, pero para sentirte bien contigo mismo tienes que ser tu mismo, suena confuso pero es la realidad.

- Sabes que te amo ¿no? –pregunte.

- Claro que lo se –dice sonriéndome y le regalo un pequeño beso. Ella se aparta de mí y recoge la caja para seguir revisándola.

Cuando llegas al punto de estar harto de todo y sientes la necesidad de cambiar solo para sentirte bien, no lo hagas, solo se tu mismo y todas las cosas irán mejor, si a los demás no les gusta pues que se vayan a la mierda, eres feliz como eres. Si yo hubiese pensado en solo volver a ser el Harry que mi madre crio, nunca hubiese pasado por todo lo que pase para ser feliz junto a Lea. Ella igual me hubiese encantado y todo hubiese sido fácil, pero aunque suene arrepentido no lo estoy, Marcel me ayudo de mucho.

¡Oye tú! Si te hablo a ti, no importa como seas por fuera, lo que importa es como eres en tu interior, demuéstrales a todos lo que en realidad eres no lo que no eres. Se solo tu mismo.

Fin.