¿Marcel? ¿Y Donde está Harry? | Original |

Capítulo 15 • Que no es una cita

• Lea

Es sábado por la mañana, me levante mas temprano de lo normal, el fin de semanas suelo levantarme tarde pero hoy, no tengo ni la menor idea de que me pasa, baje a desayunar y literalmente me trague todo, ¡¿Hasta los panqueques que dejo Natasha?! No se que me sucede, estoy...

- Lea, ¿a caso estas nerviosa? -mi mamá me mira con una ceja levantada y riendo, yo volteo a mirarla con mi boca llena y suelta una carcajada-, si lo estas.

-Yo no... Yo no estoy nerviosa, ¿porque lo estaría? -digo y vuelvo a meter otro pedazo de panqueque en mi boca.

- Claro, hoy es tu cita con Marcel -Natasha escupe su jugo y yo la miro asqueada, ¿Que le pasa?

- Tu, tu vas a salir con Ha...Marcel –Pregunta y yo la miro extrañada, parece muy sorprendida.

- Si, ¿por? –pregunte.

- ¿Es una cita? –me pregunta ella.

Yo retengo una risa, ¿que le pasa a todo el mundo que cree que voy a una cita con Marcel? 

- No Natasha, es solo...

- Si es una cita -Dice mamá interrumpiéndome y yo la miro mal.

- ¡Mamá!, que no es una cita, Marcel es mi amigo.

- Esperen -dice papá-, Lea va a una cita con un chico que ni conocemos.

- Logan, Marcel es un chico bueno, muy distinto a todos -Dice mamá repitiendo mis palabras-, como lo vi, se nota que es muy estudioso.

- Oh, bueno, que te vaya bien en tu cita –dice papá quitándole importancia, yo rodee lo ojos.

- ¡Que no es una cita! -grito, me pongo de pie y camino a mi habitación.

¡Genial! lo único que le falta a mamá es colocar en el periódico que Marcel y yo vamos a salir, y gritarlo a través de un megáfono por toda la calle, no es una cita, es solo una salida entre amigos. Juro que si Marcel llega a decir que es una cita, me daré por vencida y comenzare a creer que le gusto. Me tiro en mi cama y grito con la almohada en mi cara, me acuesto boca arriba mirando el techo y cierro mis ojos, sin darme cuenta. Me quedo dormida.

Mi celular vibra y hace que me pare de golpe, lo busco y leo el mensaje-

Voy camino a tu casa, ¡nos vemos! : )

-Marcel

Ah es Marcel y viene en camino.... ¡MARCEL VIENE AHORA! veo mi despertador y marca las 4:58 ¡Que puntual! corro al baño y tomo una ducha rápida, me había quedado dormida tanto tierno que creo que no me dará tiempo de terminarme de arreglar, peino mi cabello mojado y lo dejo suelto para que se seque, me maquillo solo un poco y salgo en toalla para ver mi armario, reviso todo y ¡No tengo que ponerme!, calma Lea, es solo una salida, tomo unos jeans y una remera color rosa, me coloco mis converse blancas y ¡listo! ¿Porque tanto drama?, el timbre de la casa suena y oigo a mi mamá gritar.

- ¡Lea, Marcel ya esta aquí!

Suspiro, sonrió a mi reflejo, tomo mi chaqueta jean y mi celular, bajo las escaleras y me encuentro con Marcel sentado en la sala y mis padres haciéndole preguntas. Él no parece incomodo, pero me vi con la necesidad de sacarlo de allí, mamá a veces se pasa de la raya con sus preguntas incomodas.

- Ya estoy lista -Digo y Marcel se pone de pie, viste algo diferente, unos jeans negros y una camisa blanca de cuadros, es extraño no verlo con sus pantalones holgados, lo único igual, es su cabello peinado hacia atrás y sus lentes- ¿nos vamos? –pregunte.

- Si, si, amm un gusto conocerlos señor y señora Carrell.

- No es necesario que nos llames así, dinos Logan y Mary siéntete en confianza -dice mamá, yo rodee mis ojos. Que formalidad.

- Oh, esta bien señora... Mary -dice sonriendo y mi mamá le devuelve la sonrisa

- Marcel -Lo llamo-, deberíamos irnos.

-Oh si, hasta luego -él camina hacia mi-, te ves genial -dice cuando esta cerca, yo le sonreí.

- Gracias -bajo la cabeza algo sonrojada y vuelvo a mirarlo colocando mi cabello detrás de mi oreja, pero él mira hacia  las escaleras un poco serio, volteo a mirar y esta Natasha allí de pie.

- Que la pasen bien -Dice sonriendo y sube las escaletas.

- Idiota -susurre- ¿Estas bien?

- Si, vámonos.

Marcel y yo salimos de casa, nos toca caminar hacia el centro, no esta muy lejos desde mi casa. Me coloco la chaqueta y ambos caminamos en silencio, cuando llegamos a la plaza, Marcel volteo a mirarme, yo le sonrió y él me devuelve la sonrisa.

-Hay un restaurante italiano por aquí cerca, vamos allí.

-Oh genial -Digo- pero, pienso que es mucho...

- No es mucho Lea, en una cita siempre se va a ir a un restaurante –dice con humor, pero a mi no me dio nada de gracia.

¡Demonios! dijo que es una cita, si le gusto.