¿Marcel? ¿Y Donde está Harry? | Original |

Capítulo 13 • Sospechas

• Lea

Marcel se había comportado tan extraño, defendía tanto a Harry y cuando se refirió así mismo como Harry me hizo pensar que tal vez él, no, que idiotez pienso, por un momento pensé que él era Harry sonaba absurdo tan solo pensarlo, pero era algo en sus ojos que me hacia pensar eso, sus miradas son tan idénticas y esos hoyuelos, no me había dado cuenta de esto si no hubiese visto a Harry ayer.

Había dejado de pensar en eso porque ambos son familia, pero cuando Marcel accidentalmente se confundió con Harry hizo que pensara en muchas cosas, cosas absurdas claro, ¡estoy confundida! ¿Porque Marcel dijo eso? y además es extraño que él insista tanto en que acepte que Harry es buena persona. ¿será que Harry y él planearon todo esto? No lo se, pero todo resulta muy extraño.

Marcel me acompañaba como siempre a mi casa, luego él volvería a la parada a tomar el autobús que va hacia su casa, estaba tan silencioso como yo, se veía perdió en sus pensamientos. Yo me dedique a mirar hacia mis pies.

- Uh Lea –Marcel me llama y yo volteo a mirarlo-, ¿estas bien?

- Si estoy bien, solo pienso en algunas cosas.

- ¿Cosas?, ¿Dudas de algo? Si quieres te ayudo –se veía un poco preocupado y yo negué soltando una risa, él me miro relajado.

- No, no importa Marcel son tonterías mías.

- Oh, bueno.

Un silencio incomodo no envuelve a los dos y solo caminamos en silencio hasta mi casa, es extraño que ahora sea así con Marcel luego de que antes no parábamos de hablar, pero cuando él prácticamente se llamo Harry hizo que pensara en cosas extrañas. Cuando llegamos a mi casa Marcel me dejo al frente de mi puerta y me quede parada delante de él, se rasca su nuca y me mira fijamente, se que quiere decirme algo pero no sabe como.

- Escúpelo –le digo.

- Yo, emm ¿te gustaría ir mañana a comer? Ya que es sábado y no tenemos tarea –Miro sus zapatos y luego me mira acomodando sus lentes, yo muerdo mi labio algo nerviosa.

Jamás creí que él me invitaría a comer, somos amigos ¿no? Espero que esa "comida" no signifique mucho para él, Marcel es una gran persona y lo que menos quiero es que termine gustándole, porque a pesar que no es tan feo yo no estoy preparada para tener una relación, es lo que menos quiero. Eso es lo que pasa cuando nunca has salido con alguien. Pero decido aceptar su invitación a comer, no pasara nada malo si acepto.

- Si, me encantaría, ¿a que hora? –él sonríe.

- A las cinco de la tarde, ¿esta bien? –yo asiento-, nos vemos mañana entonces.

Marcel se despide con la mano y comienza a alejarse, yo suelto un suspiro, espero que no haya sido mala idea aceptar salir con él. Me quede un rato pensando mirando hacia la calle, pero luego decidí que mejor era entrar a la casa y cuando cruce la puerta me consigo con mi mamá sonriéndome, oh no, se supone que ella y papá siempre llegan tarde del trabajo.

- ¡Mamá! –grito sorprendida colocando una mano en mi corazón, me había asustado- ¿Escuchaste todo?

- Si cariño, que lindo ese chico, te invito a salir –sonríe y toma mi mano-, estoy feliz, nunca había visto a un chico venir a acompañarte a la casa y ni mucho menos invitarte a salir.

- Mamá...

- Escucha, debes ser especial para ese chico no lo dejes ir –Yo bufo.

- Mamá...

- Mañana debes ponerte hermosa...

- ¡Mamá!

- ¿Qué? –me mira molesta.

- Marcel es solo mi amigo, él... él no me gusta –Mamá comienza a reír y luego finge limpiarse una lagrima.

- Cariño, si te gusta. Vi todo por la ventana de la puerta, como te mordiste el labio cuando te lo pedía, además que te quedaste como tarada en la puerta. Eso significa que te gusta.

- ¡Estaba nerviosa! –Levanto los brazos.

- Yo también estaba nerviosa el día que tu papá me pidió salir y mira ahora, estamos casados.

- Tu comentario no tiene sentido –Comienzo a subir la escalera para ir a mi habitación.

- Ya veras que te digo la verdad y yo podre decir; ¡te lo dije!

Cierro la puerta algo molesta, tiro mi bolso al suelo y me lanzo a mi cama, mamá siempre sacando conclusiones. ¡Marcel no me gusta! Él es solo mi amigo. Un amigo especial, muy especial debería decir.

• Harry

¡Que idiota, la invite a salir!, ¡es absurdo!, no debí haber hecho eso, tal vez piense que me gusta y no, eso no pasa, es solo que...

¡Al diablo!, si me gusta, no pude contenerme tenia que hacerlo. Se que a ella no le gusto porque ¿a quien le gustaría un nerd? ¡A nadie! Pero si hubiese sido Harry todo hubiese sido mas fácil, pero por otro lado, si no hubiera elegido ser Marcel ella nunca se me acercaría y me odiaría de por vida. Además que era tan idiota que ni me hubiese fijado en ella.

- Hey Harry –Gemma entra a mi habitación hablando bajito.

- ¿Qué pasa Gemma? –pregunto alzando la voz, acaba de interrumpir mi estado de negación.

- Baja la voz idiota –Me pega en la cabeza.

- ¿Qué mierda pasa? –digo esta vez susurrando.

- Hay una chica abajo buscando a "Harry". Le dije que no estabas pero insiste mucho, yo le dije que por ahora esta "Marcel" pero sigue insistiendo, ¿Qué le digo? ¿O Bajas?

¿Chica? ¿Que chica cree que aun estoy aquí?

- ¿Qué chica? –pregunte.

- No se, es extraña, no se que problema tiene – Gemma arruga la cara.

-Bien ya bajare, pero como Marcel, dile que ya baja Marcel, ¡anda!

Le doy pequeños empujones sacándola de mi habitación, ella soltó unos quejidos de fastidio y cerré la puerta para cambiarme, es extraño que vengan chicas a mi casa, nunca las traigo a mi casa, al menos que sea especial y la haya traído a conocer a mi madre, pero eso aun no ha pasado, que extraño que venga esta "chica" a preguntar por Harry si todo el mundo cree que esta en Alaska.

Bajo las escaleras y veo a Gemma hablando con alguien en la puerta, la puerta esta abierta y la "Chica" esta afuera, así que no puedo verla, termine de baja y Gemma me miro.

- Mira, allí esta Marcel –Gemma me guiña el ojo y sube las escaleras, me acerco a la puerta y mis ojos parecen salir de órbita.

- Hola Harry –Dice con una ceja levantada, ¿Qué mierda?, ¿Cómo sabe que...?

- ¿Natasha?

Oh no, estoy en problemas.