Malas Decisiones

6 "Boda"

El día tan esperado estaba aquí, la ceremonia sería en la tarde y la recepción en la noche, pero desde que Felicity se había levantado la traían de un lado para otro sin tener tiempo siquiera de sentarse a gusto. En el cuarto había por lo menos 5 personas alrededor de ella, jalándole el cabello, pintándole las uñas, maquillándola, llenándola de diferentes productos en todo su cuerpo y por supuesto no podía faltar Moira Queen, siempre detrás de ella, pero Moira parecía muy cómoda de aquélla manera, entonces Felicity entendió que era obvio que ella estaba acostumbrada a ese tipo de cosas; tampoco había visto a Oliver, o a su madre, y no sabía cuál de las dos cosas le preocupaba más, también estaba nerviosa, ¡Por supuesto que lo estaba!, ¡¿Cómo no estarlo?! Era el día de su boda, el día en que se uniría con alguien por el resto de su vida, eso definitivamente es mucho tiempo, la última vez que estuvo en la iglesia se desmayó y no la dijo, seis letras, tres sílabas, una maldita palabra, y no pudo articularla, ¿Qué haría si no podía decir de nuevo la dichosa palabra? Moira la mataría, eso era seguro, quizás tomaría el cuchillo con el que se supone que partirían el pastel y se lo enterraría en el pecho en ese mismo instante, después de todo se desharía de dos problemas al mismo tiempo ¿No? No podía huir, la encontrarían de una u otra manera y ¿Cuál sería el caso de salir corriendo?, después de que gastaron tanto dinero en todo esto y Oliver parecía disfrutarlo, tal vez ese era el problema, él era el único que lo estaba disfrutando, se sentía atrapada, si lo quería, pero los dos habían cambiado tanto, y se puede decir que fue prácticamente obligada a hacer esto.

-Felicity- la mamá de Moira interrumpió sus pensamientos, como siempre,

- ¿Si? -

-Tu madre ha llegado, ¿Quieres que suba? -

Moira ya estaba arreglada, se veía particularmente ¿Feliz? Y a ella solo le faltaba ponerse el vestido y los zapatos,

-Si, por favor-

Hasta el momento no la habían dejado mirarse al espejo, y ya con el vestido puesto, antes de que pudiera hacerlo, llegó su mamá y empezó a gritar y la abrazo,

-Mamá, nos aplastas- dijo casi sin aliento,

-Oh Dios, lo siento tanto, es que te ves preciosa, y no puedo creer que todo esto esté pasando, te casas, tienes un bebé, cuando menos lo pienses estarás trabajando, y ¿A qué hora maduraste tan rápido? -

<<No lo he hecho>> pensó

-Sra. Queen- habló una de las muchachas que la estaban arreglando, pero Felicity pareció no entender que se dirigían a ella

-Felicity, cariño, te hablan-

Felicity se dio la media vuelta y se encontró con la muchacha de corta estatura sosteniendo sus zapatillas con sus manos

-Lo lamento, no me he acostumbrado-

-No se preocupe-

Felicity estaba parada enfrente del enorme espejo, abrió los ojos y no podía creer lo que veía, la persona que estaba en su reflejo, definitivamente no se parecía a ella; esta extraña mujer, lucía como una genuina adulta, de prominentes pómulos altos, labios grandes y rosados, ojos muy azules y unas pestañas largas, negras, aunque se notaba su delgadez, seguía viéndose como una mujer bonita y segura de sí misma, su vestido blanco es ajustado hasta la cintura, con una larga falda y una transparencia en la espalda la cual estaba bordada y para terminar un zapatillas blancas de encaje, amarradas por un listón.