BAILE ENMASCARADO

CAPITULO 3

Michael busca a la chica que ha puesto su cuerpo en alerta, por todos los rincones. Ansía tenerla frente a él y robarle un beso de esos labios que tanto le tentaron, marcharse de allí y disfrutar de una intensa noche de pasión con ella. Recorrer todo su cuerpo desde la punta de sus cabellos hasta la punta de los dedos de los pies, con besos y caricias. Si no lo logra dar con esa mujer y quemarla con la fuerza de su pasión, será él quien acabe consumido por ese fuego que ella ha encendido en él.

Entonces tendrá que recurrir una larga ducha helada para sofocar ese ardor que le está consumiendo hasta las mismísimas entrañas y lo que no son las entrañas. Pero la bailarina ya está lejos de allí, donde él no puede encontrarla.

La chica sube a su automóvil, se despoja de su máscara, mete las llaves en el contacto y arranca su coche alejándose de allí y de un más que sofocado Michael Jackson. Mañana baila en otro concierto. En esta ocasión en uno del portorriqueño Chayanne, en el mismo estadio en el que el Rey del Pop acaba de deslumbrar a sus seguidores con un espectáculo grandioso que algunas personas llaman "concierto".

Cuando aún no se hayan recuperado del show del sexy Jackson, tendrán otro hombre tan bello, sexy y caliente como él sacudiendo las caderas y la cintura provocando a la gente con sus movimientos y su virilidad.

Dos tipos de cantantes diferentes, dos tipos de baile distintos, diferentes aspectos físicos pero sexys y calientes por igual.

Chayanne; latino, sexy y seductor. Fiel. Desde que tenía quince años con la misma mujer.

Michael Jackson; estadounidense, sexy, caliente. Sin relación sentimental alguna. De cama en cama

Tan distintos en todo...

Frustrado Michael retorna a su rancho Neverland, se quita la ropa del concierto y entra en la ducha.

A la mañana siguiente, Jessica Taylor y Paige Mullen, dos jóvenes y brillantes abogadas, llegan al bufete en el que trabajan. Ambas, de cabello negro y ojos azules, forman un equipo perfecto en lo que a la defensa de alguien se refiere. No aceptan un caso, si no están seguras de la inocencia del acusado al cien por cien. De igual forma, rechazan representar la acusación de alguien, a menos que les conste la veracidad de la acusación.

Ambas son honestas en sus trabajos, si bien saben que hay compañeros suyos que denigran la profesión elaborando montajes y mentiras insidiosas en contra de alguien con tal de ganar un caso, fama y mucho dinero. Es algo mucho más común de lo que parece y ellas denuncian estas prácticas fraudulentas y a quienes las practican. Esa honradez característica de ambas y su lucha por la verdad en contra de abogados corruptos, les ha granjeado a las letradas, no pocos enemigos. Sin embargo, ninguna piensa dar un paso atrás.

En estos momentos forman parte del equipo de abogados de un exitoso empresario acusado de malos tratos a su ex esposa y atentado contra la salud pública. En realidad, todo se trata de una conspiración orquestada por otro empresario, su más directo rival en el campo de la fabricación de medicamentos, pero con un volumen de ventas algo menor. El acusado ha descubierto que su rival, no sólo infla el precio de los medicamentos para obtener mayores beneficios, además vierten los sobrantes de sus medicinas al mar, en lugar de reciclarlos. Algunos políticos del gobierno con acciones en dicha empresa farmacéutica, no están dispuestos a perder dinero si las ventas de la empresa descienden gracias a la verdad que tratan de ocultar y que el empresario, acusado de forma injusta, desea sacar a la luz. También ellos están poniendo su granito de arena para tratar de parar al empresario, aunque eso suponga meterlo en prisión por algo que no ha hecho. No están dispuestos a perder dinero y mucho menos a renunciar a su nivel de vida actual.

¡Eso jamás!

Jessica y Paige, aún desconocen el alcance de todo aquello. Saben que es más que la mentira de una mujer que denuncia algo falso para quedarse con el dinero de su marido. Es todo mucho más enrevesado.
Han ido tirando del hilo y han ido descubriendo que se trata de una conspiración de en toda regla.

En contra de lo que siente mucha gente cree, de hecho la mayoría, las conspiraciones existen. Llevan organizándose casi desde el principio de los tiempos, cuando alguien tiene algún tipo de interés oculto, sea de la índole que sea, en hundir a otra persona. Bien sea por odio, celos, dinero, negocios...

O todo a la vez.

Las letradas saben que hay mucha más gente involucrada en esta acusación de lo que parecía.
Están a punto a punto de descubrir toda la verdad. Pero hay gente que no está dispuesta a permitirlo.

En otra parte, la ex mujer del empresario tiene dudas. No sabe, no quiere seguir adelante con la acusación y por eso se reúne con aquellos que le propusieron difamar al hombre del que se acaba de divorciar.

—Se te pagó por hacer esto. Hay que llegar hasta el final. Y más te vale que logres convencer al jurado y ese hombre sea condenado. Por tu bien y el nuestro. —la amenaza un hombre de gran envergadura, oculto en la penumbra del garaje abandonado en el que la ex esposa del empresario fue citada.