tres

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Por la suerte Anahi consiguió el trabajo, con la ayuda de Christopher. También tenía que agradecer los obvios enamoramientos que tenían el uno por el otro Dulce y Christopher. Anahi le dio el número de Christopher a Dulce para qué podrían hablar tranquilos. Solo de estar trabajando ahí por solo cuatro días, Dulce la acompañó por cada almuerzo. 'Para almorzar' dijo Dulce pero Anahi sabía muy bien que no fue así, pero le gustó el acompañamiento de todos modos. Le hizo a Anahi olvidar de cosas que ella no quería hacer, como la terapia que tenía hoy después de almorzar. Victor la disculpó que se fuera a terapia cada semana, ya que a enterar de su nuevo trabajo su madre le dijo todo que había pasado ante mucho negación de Anahi. No quería sentir la pena más pero ya no había vuelta atrás, y justamente hoy tenía que ir otra vez a ese lugar.

Pero por el momento se estaba riendo de los comportamientos de Dulce y Christopher. Eran tan obvios pero no se querían admitir la sensación. Dulce estaba intentando hacer su plato de tamales pero se tiró el chile de sus manos, igual casi cayó el plato del mesa cuando estaba por comer. Anahi vio los nervios de su amiga y trató de no reírse más a su amiga que ya estaba roja como un tomate.

Dulce: ya, déjame no me miras con esa cara, se que quieres reirte.

Cruzó sus brazos mirando a sus tamales en la mesa sin comérselos después de tanta vergüenza.

Anahi soltó su última risa y intentó contenerse.

Anahi: ay, porque estas tan nerviosa en frente de él pensé que ya hablaban por teléfono.

Dulce miró hacia el otro lado de la sala a Christopher quien estaba comiendo.

Dulce: nunca lo llame.

Anahi la miro incredula.

Anahi: ¿cómo? ¿Y eso? Por algo te di el número amiga.

Dulce: si ya lo se, no es algo fácil. Ademas él no estaría interesado en alguien como yo.

Suspiro y comenzó a comer un bocado de un tamale,

Anahi puso una mano a su cabeza negando, no podia creerse de lo ciega que era su amiga. Anahi miró hacia Christopher quien ahora estaba mirando hacia Dulce con la misma mirada que Dulce hizo a él cada rato que lo vió.

Algo se tenía que hacer Anahi para ayudar a sus amigos. Y ya tenía algo en mente.

Olivia no paraba de suplicar a Alfonso por el teléfono de no olvidar leer las notas de sus clientes, solo había dos por el suerte de Alfonso. Él dijo que ya las ha leído y que él estaría profesional y no tenía que preocuparse. Se colgaron y Alfonso miró a su reloj, 12:00pm. Tenía una hora para leer las notas otra vez de su primera visita, Anahi.

Olivia le he dado el trabajo a Alfonso solo por un mes porque ella tenía algo familiar que hacer y no pudo esperar más tiempo. Alfonso tomaba clases de terapia en su universidad, ya se estaba en su segundo año estudiando todo que tenía que ver con terapia. Aunque solo era un interno, Alfonso prometió hacer sus mejores esfuerzos con su trabajo para obtener más experiencia.

Leyó las notas de nuevo, escribió Olivia de las cosas que Anahi típicamente quería hablar. Alfonso se dio cuenta de algo que no vio la primera vez que leyó que escribió Olivia en las notas.

'TEMA PROHIBIDO'

Intrigado leyó lo que escribió sobre esa tema.

Nada de hablar sobre su padre. Ni la mencionas padre o ninguna cosa que tenga que ver con padres ni nada!

Alfonso estaba confundido, ¿por que no podia hablar de su padre? Sabiendo que era prohibido solo le dio más curiosidad de saber de aquella tema.

Anahi se rió a salir del edificio con las llaves del coche de su mejor amiga. Lo hizo cuando estaba en el baño y se fue rápidamente de ahí. Por primera vez estaba feliz de ver a su hermana a tiempo recogiendola, sino Dulce ya la había alcanzado.

Marichelo: ¿Lista para tu terapia? Veo que estás de buen humor eso es una buena señal.

Ya estaban en camino hacia ese lugar. Anahi suspiró, su hermana tenía que arruinar el buen humor con recordarla con eso.

Anahi: No tengo de otra.

Contestó Anahi sin responder al otra cosa que dijo su hermana.

Al llegar Marichelo miró a su hermana.

Marichelo: Espero que tengas una buena sesión hoy te espero aquí.

Anahi sonrió levemente bajando del coche y caminó hacia la entrada del edificio.

Por más que quería no entrar después de la última sesión que tenía con Olivia, respiró profundo y tocó la puerta.

Pero Olivia no abrio la puerta, Anahi quedó sorprendida a ver unos ojos de verde-miel, con pelo negro un poco rizado, y escuchar una voz masculina.

Alfonso: Hola, tú deberías ser Anahi. ¿Cierto?

Sonrió él.


HOLAAA! Estoy mas que feliz compartir esta historia con ustedes! Les queria agradecer por los votos que me han dado y por leer esta historia!! :3 Muchas gracias por todo!! Espero que les gustaron el capitulo 3! :D

Fix You (Ponny)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora