Dudo, luego Existo

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Sí, hoy empiezo un poco mal. Es lo malo de estar de exámenes al mismo tiempo que tu vida se desmorona poco a poco. Estar pendiente del celular constantemente, y rezar porque cada vez que vibre sea un compañero planteando dudas sobre el trabajo que hay que entregar al día siguiente, y no tus padres llamándote desde el hospital. Pero esto ya huele a funeral, y de pronto todos a mi alrededor parecen haberlo visto venir antes que yo, porque el negro pasa a extenderse más allá de las puertas de mi armario. 

 Antes era yo la que llamaba la atención por vestir siempre de oscuro; ahora más bien parece que he creado tendencia.

Pero ese, queridos aunque probablemente inexistentes lectores, ese no es el mayor de mis problemas. Lo que actualmente me tiene más fuera de mí misma es ÉL. O más bien, ELLOS. Ya estarán sacando sus propias conclusiones, que siento decirles, me son un tanto irrelevantes; pero lo peor de todo, es que están en lo cierto. Antes de nada, permitanme que los presente, y todos por orden de aparición. Dejaré que los conozcan, tal y como lo hice yo:


Caballero: Mi ex. No lo llamo así por nada, realmente, es su apellido. Actualmente no tiene tanta relevancia en mi vida, pero me parece justo mencionarlo, porque en su día sí la tuvo, y no soy una persona que olvida fácilmente.

Dragón: El amor de mi vida, mi corazón, mi mundo, mi galaxia y mi universo, el aire que respiro, mi fuerza de gravedad, mi razón de existir.... Hasta ahora.

Diablo: Transeúnte que ha decidido pasar por mi vida con la exclusiva intención de ponerla patas arriba. Un gran apoyo, pero que, por desgracia, no siempre está ahí. Alguien que se niega a admitir que también necesita ayuda, aunque solo sea de vez en cuando, y se encierra en sí mismo dejándonos a todos fuera.

León: Es mi encarnación personal de Eros. Nunca mejor dicho, es una fiera indomable que sostengo tan solo quiere hacer salir a la loba que conservo dentro. Pretende romper los barrotes que me ha llevado tanto tiempo forjar, y a este paso, temo que lo logre.

Semidiós: Sí, le llamo semidiós. Pero créanme, si lo digo es por algo. Es el último hombre que ha decidido involucrarse conmigo en mi plan de vida que parece condenado al fracaso. Pero él, como todos ellos realmente, lo ve diferente. Aún no tengo claro como definirlo, a penas tres semanas lleva a mi lado, y sin embargo, ya se ha ganado reputación por méritos propios. Tan solo decirles, que si hubiese aparecido antes, podría haber sido el hombre de mis sueños.


Y este es el panorama. ¿Saben? Cuando solo eran dos yo ya tenía problemas conmigo misma.... Actualmente, creo que empiezo a desarrollar trastornos de personalidad. Ya no sé qué hacer, cómo actuar, qué responder, o incluso qué preguntar; y cada caso es distinto. Es como si tuviese las dificultades de una relación normal multiplicadas por cinco, y mi cerebro debe dividirse para procesar cómo actuar con cada uno de ellos.

 Sí, imagino lo que estarán pensando. Y sí, decididamente, voy a volverme loca....

Pensamientos de LobaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora