Capitulo 5

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Mi "hermana", se me hace raro llamarla así, bueno como sea, Allyson me mostro la mayoria de la casa como su habitacion, la sala de estar y muchas cosas más, la verdad le dije que estaba cansada cuando llegamos a mi habitacion aunque era mentira solo queria estar sola y llorar, desahogarme, morirme, y reclamarle a Dios, aunque ahora dudo mucho de su existencia.

Me sente en una esquina de mi nueva habitacion y empece a llorar como un bebe con hambre, le pegaba a la pared y gritaba.

Oí que alguien tocaba la puerta, me levante, me seque las lagrimas con las mangas de mi sueter.

-¿Quién? - pregunte con voz temblorosa.

-Tu pad.... Michael.- corrigió

Abrí la puerta, me miró con cara de preocupación pero no dijo nada, acerco su brazo hacia mi y me entrego mi mochila, asentí y el dio la vuelta y se fue caminando, cerré la puerta y me senté en mi cama, busqué entre mis cosas mi celular, lo encontré en el primer bolsillo, lo encendí, vi que tenia 20 llamadas perdidas y mas de 115 mensajes los cuales no estaba muy interesada en leer ni menos en responderlos, cuando iba a ver las llamadas perdidas, entró una llamada y el nombre de Saul aparecio en la pantalla, no lo pensé dos veces y contesté.

-Hola.- dijo él.

-Hola.- respondí

-¿Cómo estas? Y por favor no me mientas.- dijo con un poco de tristeza en su voz.

-¿Cómo crees que estaría?¿bien?, pues no.

-lo siento, solo crei qu...

-Pues no creas nada Saul, estoy destrosada, me odio, odio a tu Dios, solo quiero irme y ver a las únicas dos personas que me importaban en este mundo y las cuales ya no se encuentran en el - dije interrumpiendolo.

-¿Puedo ir a verte?, me preocupas. - dijo él.

-Sabes una cosa, no necesito tú lastima ni la de nadie, así que la respuesta es ¡No! - dije alzando la voz un poco y colgue.

Me recoste mirando hacia el techo y sin darme cuenta me quede dormida, de pronto un ruido me despertó, mire la hora y eran las 2:30 am, me levanté rápido a mirar que pasaba y de pronto oí un golpe en la ventana, me asomé para ver quién era. Nunca pense que iba a ser él.

Baje las escaleras, busqué las llaves que para mi fortuna estaban encima de la mesa, vi que habia un plato tapado que decia mi nombre lo destape y vi que habian hecho mi comida favorita, pero lo que ellos no saben es que odio la comida.

Abri la puerta muy despacio.

-Hola, yo solo queria venir a verte, se que es tarde. - dijo Saul bajando la voz.

-¿Cómo supiste que vivía aquí?

-Cuando todavía estabas en el hospital inconciente, yo fui a verte y me encontré a tu padre - "¿por qué siguen diciendo que el es mi padre?" - me dijo que te irías a vivir con el, así que me dio la dirección de esta casa, y pues aquí estoy.

-Saul, ¿En serio te importo?.

-¿Si no me importaras crees que estaría a las 2 de la mañana afuera de tú casa, con frío y sueño? - dijo con sarcasmo.

Se acerco y me beso, al principio me quedé inmovil pero después me dejé llevar y como no lo haría si es perfecto, es alto, sus ojos son color verde esmeralda, su cabello es castaño y su sonrisa es como un sol.

Ella Y Su Hermosa DepresionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora