° Contratada °

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Ebony, Ivory es hora de hacer lo nuestro.

Antes de ir al encuentro con esos malditos demonios, ordene una pizza, obvio no la iba a pagar no tengo ni un centavo, pero le diré que la cargue a mi cuenta

-quiero una pizza de peperoni
No, sin aceitunas, es para el Devil May Cry, ¡¿que?! Como que no la puede entregar.

No es posible sólo porque no he pagado 14 pizzas no puedo ordenar más, su servicio apesta.
Salí del local con hambre, pero cazar demonios alimenta mi hambre, claro en un sentido figurado, en verdad necesitaba pizza para calmar mi hambre.

Una vez que llegué a la tal casa infestada, entré, no tenía llave, al parecer estaba deshabitada, mis sentidos me avisaron que algo se aproximaba, saqué a Rebellion y de una tajada, sin mirar, cayó tras de mí la cabeza de un demonio.

-deben estar cerca.

Seguí caminando, a medida que avanzaba el lugar estaba más oscuro, mi visión me permitía ver aún así, las paredes con tallones de sangre, y el piso húmedo también por esta.
Entré a un living, creanme si es que son humanos les parecerá lo más grotesco, para mi era todo un espectáculo.

Un demonio con tentáculos en una esquina del techo, atravesaba un cuerpo humano de un hombre con sus asquerosos tentáculos, lo tenía perforado del abdomen juraría que por ahí le salían las viseras y por la boca una gran parte de su cerebro, una gran cantidad de tentáculos se introdujeron en el cuerpo y así desmembrándolo. Alrededor habian decenas de demonios menores, que estaban alrededor de....eso parecia un pentagrama hecho con sangre, estos jodidos seres querían abrir un portal para el mundo demoníaco.

Sin pensar dos veces las criaturas demoníacas ya estaban rodeandome, opté por usar mis armas de fuego de ébano y marfil, disparos infinitos, esos malditos derramaban más sangre que un zombie, no fue un reto acabar con ellos.

Con Rebellion desfigure el piso donde estaba hecho el pentagrama, eso seria suficiente para destruir el que sería un portal.

Puse la mirada en el ojo izquierdo del demonio, jale el gatillo de mi blasón color ébano, sangre y ceguera para aquel infernal, haría lo mismo con el otro ojo pero uno de sus brazos me tomo del tobillo alzandome por los aires, con mi espada hice un corte para liberarme de su agarre, gire sobre mi en el aire para caer de en cuclillas.

-quien era ese hombre -pregunté con sorna a la bestia

-el hombre con la sangre más pura hasta ahora, Arthur Freud

Su voz demoniaca doble, resonó, yo diría que en toda la residencia.

-tenemos un grave problema, yo lo necesitaba vivo

Me avalence sobre el dando un salto y empuñando con ira a Rebellion cortando sus asquerosas extremidades, la sangre caía en mi rostro, podía observar sus tendones desgarrarse por el corte de mi espada, aquella cosa gemía, con su doble voz, de dolor. Intentaba dañarme pero no podía, yo era como tres veces mas rápido, pero en tiempos anteriores no hubiera podido, el tiempo te hace mejor.

-hijo de sparda, te suplico me dejes vivir, me iré al mundo infernal y jamás volveré

¡¿Que?! Ese hijo de puta me estaba suplicando

-ningún demonio como tú merece vivir -me apresuré para acabar con su desdicha.

Esa cosa cayó de golpe al suelo, observe el ojo que le quedaba, se lo quité y lo guardé en el bolsillo de mi chaqueta.

Yo me retiré de aquel lugar.






~~~~~~ ~~~~~~


-a donde vas Robbie?

-me asustó, sólo voy a caminar y observar la ciudad -queria conocer más

-y le pedirás a tu novio que te acompañe -preguntando curiosa

-no lo creo, adiós

Al salir vi que el día mas bien la tarde estaba bien, camine sin rumbo, ya se me estaba haciendo costumbre caminar sin rumbo.

En una pequeña calle un tanto familiar para mi, vi a un hombre de espalda, era alto y de melena blanca, cielos era el anciano del otro día.

-Dante!! Dante!! Dante!!! -grite alegre e insistente

Él no volteo, corrí para alcanzarlo, estando tras de él jale su gabardina.

-hey! Dante, no me recuerdas

-aah si, tu, la niñata que salve, que buscas

-nada sólo observaba por aquí

-yo se que se que si buscas algo

-a ¡¿si?! Y según tu, que busco-pregunte con duda

-buscas una vida -en verdad me gustaba hacer esta clase de comentarios

Es en serio, es tan estupido este tipo

-yo ya tengo una vida-dije con orgullo

-si claro, y por eso siempre estas ambulando por las calles

Tenía razón.

-pues si tanto dices que no tengo una vida dame trabajo -lo dije de una, porque rayos lo dije, será que mi subconsciente quiere estar con él?

-darte trabajo yo? -trate de pronunciarlo lo mas serio posible, estaba muriendo de risa por dentro
-si claro -mis carcajadas invadieron el semisilencio que había

-¡oye! ¡Ya!, Hablo en serio

-yo también

-a que te dedicas?

-soy cazador

-¿cazas animales? ¿Vendes su carne? ¿Traficas su piel?

-eres muy ingenua Rose -estoy empezando a creer que el mal no abunda en ella, en ese momento sentí la necesidad de protegerla, será por lo lo que el demonio me dijo, la sangre mas pura de un humano.

-¿ingenua? No lo sé tal vez si -era hermoso cuando sus labios decían mi nombre

-cazo demonios -no quería decirle, pero por su sangre pura seguro, plegaria y tendría que saber de los demonios

-esa explica algunas cosas -lo dije casi inaudible

-que cosa

-nada -le regale una sonrisa

-entonces -alargue"entonces", dándole un codazo en las costillas

-te contrataría pero no tengo con qué pagarte -lo decía en un tono divertido, sabría que ella aceptaría aún así

-no importa, seguro que eso será mejor que andar ambulando en la calle -estaba cediendo

-de acuerdo, estas contratada -le hice un guiño para después marcharme al local.










Saludos








Paz y bien

Hasta los malos lloran Donde viven las historias. Descúbrelo ahora