° segunda impresión °

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El acompañante de Dante observaba la callejuela y las casas, comenzó a caminar, en dirección a la loma, no quería ir en esa dirección, se encontraba la iglesia, aún así me dispuse a seguirlo hasta ahora nada raro, él observó aquella catedral y entró, que rayos le ocurre, lo vi salir y le seguí.

Llegamos hasta el centro, como tenia hambre fui algún puesto para comprar algo.

Por un momento lo perdí de vista, donde se habrá metido este tío, recorrí un poco buscando con la mirada, hasta que lo encontré debía ser cuidadoso, habían muchas personas, pero fácilmente podría verme.

Al parecer estaba hablando con una chica, así que quería ligar, igual que Dante, que podía esperar.

Terminó de hablar y camino a algún lugar, con todo el sigilo lo seguí hasta llegar a una casa de remiendos, y ahora que buscará aquí, él entró, yo solo esperé afuera a que saliera.

Salió después de mucho rato, ya pensaba marcharme cuando la puerta se abrió, pronto volví a mi escondite. Llevaba una bolsa negra, supongo que de ropa.

Mientras tanto con Rose...

Mi estadía aquí fue acogedora pero me sentí extraña, tenía la sensación de que alguien me seguía, sin embargo no vi a nadie, supongo y sólo era la sensación.

Quería regresar a dónde la casa, y me fue fácil, mi don de observar me permite recordar, y regrese sin perderme al pequeño hogar.

La puerta estaba abierta, la empuje revelando así el interior de esta, me fui a una alcoba, para desvestirme y usar la ropa que conseguí, de todas formas aquel jóven tarde o temprano debía saberlo y Dante no tiene porque enojarse.

Estuve un rato en la habitación, escuche a Dante junto con su amigo llegar. Acerqué mi oreja a la puerta para escuchar su conversación


-hey crío, tuviste un día espiando

-como sabes eso -bastante sorprendido

-no importa, no viste nada raro en el chico verdad

-no, hasta lo vi ligando

-vaya, interesante

Que rayos, no estaba ligando, en fin, eso fue lo que pensó

-Dante, sólo hay dos habitaciones, y supongo que querrás estar solo, asi que yo podria conocer dormir con tu amigo, conocerlo mejor...

-él estará bien sólo, tu y yo dormiremos en una alcoba

-creí que me odiabas

-creiste mal, sabes me agradas

-no te creo del todo, pero confiaré en ti

-¿en que cuarto está Robbi?

-en ese de ahí

-ire un segundo con él


Me alejé de la puerta para recostarme en la cama, lo vi detenidamente y mismo hizo él, pasó y cerró tras de sí


-y ese vestido

-lo conseguí

-de acuerdo -estaba enfadado, no queria que ese crío se interesara en Rose -¿quieres que el te conozca con tu verdadera identidad?

-claro, eso seria lo correcto, soy una chica

- si quieres salir ahora, no te lo impediré, tienes razón, pulga

-es bueno escucha eso, porque así será voy a salir y verá quien soy


Mientras tanto con el otro chico...

Ya se tardó, no creo que se molesten si entro en la pieza.

Tomé la perilla la gire, e introduje la mitad de mi cuerpo a la habitación vi a Dante de pie observándome, impaciente, no vi a al amigo de Dante, sólo a una dama, recostada en la cama, pero cuando me vio de sorpresa se sentó.

Su rostro ya conocido, sus ojos dulces su nariz angelical, sus perfectos labios, y su cabello que dejaba contemplar toda su cara. Era el amigo de ese cabrón, por lo que veo amiga, tenia razón, desde el principio sabía era mujer. Además tenia puesto un vestido.

-oh ya veo Dante, es todo un hombre

-que sea hombre o mujer no debe importarte

-en realidad si, ¿porque ocultaste eso?, es una chica y no creo que a las chicas les guste que digan que son lo contrarió, Dante, piensa en ella

-solo quiero cuidarla

-no eres su padre, ¿y.... de quien querías cuidarla?, ¿de mi?, sabes que yo no soy como tú

-por favor, no discutan, sobre Mi, sin incluirme, vayamos al living y ahí explicare lo que pasó

Pronto los tres nos hallábamos en la sala

-veniamos en el tren, habíamos llegado, pero estaba dormida, el bueno para nada de Dante me dejó, sola en el vagón -iba a continuar pero el chico me interrumpe

-¿como puedes dejarla sola?, en serio no sabes del buen trato

Al menos este chico, me entiende.

-creo que cuando dormía alguien me cambio la maleta, bajé a la estación, pasó un accidente mi ropa que do estropeada y me cambié con el conjunto de la la valija cambiada, por alguna extraña razón Dante dijo que era hombre

-era para protegerte -no sabía que pasaba pero, no quería que supiera que Rose es una chica, no quiero que ponga su vista en ella, de alguna manera Rose es mi chica, y no son celos, ese sentir es de humanos

-no tienes porque obedecer a este, es sólo su actitud, si te da miedo sólo dime

-gracias -este muchacho si que me agrada, sabe como tratar, piensa que me da miedo Dante, la verdad es que no me asusta, ya lo conozco un poco

-como te llamas

-Rose Robbi, pero dime Rose, y tú

-soy Nero

-y yo Dante

Mire mal a Dante -ya lo sabemos

-entonces creo que Rose dormirá sola

-crío, yo quiero la cama, ni pienses que la compartiré contigo



Los peli blancos se fuero discutiendo sobre quien tendra la cama y yo me acomodé en la otra.

No podía conciliar el sueño, me ponía de un lado y volteaba al otro, sólo tenía la imagen de Nero en mis pensamientos, es un joven muy educado lo contrario a Dante, quizá establezca una buena amistad con Nero.

Cerré los ojos por un instante, ya me estaba entrando el sueño.

-despierta

-quien es -vi el pacifico rostro de Nero, fue cuando reaccioné -si!! si!! Que pasa ya estoy despierta

-¿quieres ir a un lugar secreto?

-pero y Dante

-que va, ese viejo necesita sus horas de dormir, no se dará cuenta

-ire contigo






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He aquí otro capítulo para compensar los días que no he subido, trataré de hacerlo mas seguido

Espero que les guste, y quien sabe tal vez surja algo....

Hasta los malos lloran Donde viven las historias. Descúbrelo ahora