Izzy Stradlin

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The Price of Love...

+Basado en una historia real+

Él la había visto por primera vez en una fiesta de disfraces y quedó flechado por su hermosura y entonces comenzó a cortejarla…

Arielle Brown era una bella chica de 20 años, sus exóticos rasgos habían llamado la atención del pálido pelinegro, Arielle era inteligente, sus oscuros ojos eran hipnotizantes y tenía una gracia única, tenía unos intereses particulares y siempre aspiraba a más.

Izzy ya empezaba a cosechar fama con Guns N' Roses pero lo que a él más le importaba era estar con Arielle, a los chicos les empezaba a molestar que Arielle esté siempre metida en su apartamento distrayendo a Izzy. Ella estaba controlando y manipulándolo.

¿Su chantaje? Su cuerpo, cualquier hombre que estuviera enamorado desearía tocar, acariciar y poseer a su amada pero ella se negaba, Arielle le había dicho que se entregaría a él en cuanto se casaran pues ‘su religión veía mal que una mujer tuviera relaciones sexuales antes del matrimonio.’ Izzy, al estar tan enamorado y embelesado con ella aceptó, pero al poco tiempo los actos de Arielle serían el detonante para el caos.

(*)

-¡Esa perra está dejándote mal!– gritó furioso el pelirrojo.

-¡No te permito que la llames así! Ella es mi novia y futura esposa.-

-Esa mujer quiere destruir a la banda, hermano.- se quejó Slash.

-Gasta mucho dinero en sus lujos.- esta vez fue Duff, quien se veía realmente furioso.

-Quiere tomar el control de las canciones.- el pequeño rubio, Steven, hizo a un lado a Axl para poder gritar su molestia.

-Arielle quiere lo mejor para nosotros.-

-¡Claro que no! Es una bruja y te tiene bajo un hechizo.- el coraje de Axl le cambió el color del rostro, ahora se tornó rojo.

-Arielle es como la Yoko Ono de la banda, hermano.-

-Coincido con Slash, tienes que dejarla.- pidió Adler ya más tranquilo, así Izzy quizás le haría caso.

-¡Ya basta! ¡No dejaré a Arielle porque la amo!-

-¿La amas?- burló Mckagan. -No lo creo, pareces más obsesionado que enamorado.-

-La amo tanto que me casaré con ella, ser el primer hombre en su vida.-

-¡Te está manipulando! Eres su títere y te chantajea con entregarse a ti mientras arruina nuestro sueño.- Rose lo tomó de los hombros, entonces Slash bufó.

-¡¿Es por eso?! ¿Te casas porque se te niega?-

-Qué bajo has caído.- murmuró Duff sentándose en el sillón, mirando con lástima a Izzy.

-Tienes que decidir, Stradlin, esa mujer o tus sueños de triunfar con nosotros. Tus amigos.- dijo Axl.

(*)

Izzy había dejado la banda, vivía en un costoso departamento con Arielle, ella veía los detalles de su próximo casamiento con Izzy, cada mínimo toque era lujoso y caro, él seguía cantando y había tenido varios éxitos pero se sentía enojado consigo mismo por haber abandonado a sus amigos y hermanos del alma. Él ya no era feliz con ella ya que la había conocido como era realmente, codiciosa, ambiciosa pero lo malo del asunto es que aún la quería, no podía sólo dejarla y volver con los chicos con la cola entre las patas, Izzy era muy orgulloso.

Ese día, Arielle hacía unas llamadas, encerrada en su cuarto mientras Izzy se encontraba en la planta baja, siempre estaba enojado y arrepentido por haberlo dejado todo por una mujer tan materialista. En la sala estaba Izzy con Axl, el pelirrojo había ido para convencerlo de dejar a su mujer y así volvería con los brazos abiertos a Guns N' Roses pero el pelinegro se veía indeciso.

-Ya no sé qué hacer, la quiero pero me estoy volviendo loco.-

-Es falta de sexo, déjala, sólo eso tienes que hacer, no entiendo para qué la quieres a ella si puedes tener a la mujer que quieras, piénsalo.– salió del apartamento dejando a Izzy pensando.

Frunció el ceño y se levantó, subió las escaleras, estaba tan enojado y muy decidido, caminó a paso lento al cuarto de la bella chica morena, entró y la vio al teléfono, la castaña lo miró y le sonrió, ella usaba un elegante vestido rojo ceñido a su preciosa figura que había llevado a Izzy al borde del abismo de locura, de su cuello colgaba con delicadeza un caro collar de perlas con su inicial, una ‘A’, Arielle colgó el teléfono y se levantó dirigiéndose a él.

-Ahora te entregarás a mí.– dijo firme.

-Creí que ya habíamos dejado en claro que hasta que no nos casemos…-

-¡Maldita seas!– gritó verdaderamente furioso. -Dejé a la banda por ti.– recriminó.

-Deberías agradecerme no enojarte, estaban mal encaminándote.-

-Dejé a mis amigos, mi sueño de triunfar con ellos.-

-Y ahora puedes tener un nuevo sueño, a mi lado, crear tu propia música y tocar con los grandes.– dijo acercándose a su rostro.

-Demuéstrame si valió la pena.– la tomó de los brazos y la volteó lanzándola a la cama, Izzy empezó a desvestirse y Arielle temió lo peor.

-Izzy, no por favor.– era tarde, el pelinegro estaba sobre ella, besándola y tratando de sacarle el ajustado vestido. -¡Me lastimas!-

Arielle había pagado caro el precio de su ambición…

~One Shots~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora