Negación vs Impotencia

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Rubén

No sé cómo había empezado todo esto, un segundo basto para desconocer la dimensión que habitaba.

Estaba en la sala de mi de departamento, ya ni siquiera recuerdo que hacia cuando los fuertes golpes en la puerta sonaron, violentos e insistentes. Recuerdo que me enconji en el sofá mirando fijamente la puerta sin atreverme a abrir hasta que escuche tu voz.

-¡Rubiu'! ¡Rubiu' abre la maldita puerta ya!

La voz de Mangel, seca y alterada, atravesó el pasillo poniéndome alerta. ¿Pero y a este que le pasaba?

-¡Ya voy joder! ¡Relaja las tetas que hay vecinos gilipollas!!!

Camine con una extraña sensación en la boca del estómago. No debí abrir esa puerta.

Gire el pomo pero no me dio tiempo ni de retirar la mano cuando Mangel empujo tan fuerte la madera que golpeo mis dedos que aún estaba en la perilla, mi cuerpo se estrelló contra la puerta de la cocina, abriéndola, por lo que caí sobre mi espalda con todo mi peso sobre el piso expulsando con el golpe todo el aire de mis pulmones, no tuve ni tiempo de poder recuperar la primer bocanada de oxígeno cuando algo tiro de mi chaqueta negra poniéndome de pie sacándome de la cocina para estamparme contra la pared del pasillo, mis pulmones quedaron completamente vacíos, la desesperación me inundo ante la sensación de asfixia, comencé a inhalar aire por la boca como un pescado sacado del agua. Un ardor en la cara me hizo ser consciente de que quien me sujetaba de la chamarra me gritaba.

-¡Ya fue suficiente Rubén¡! Ya basta! ¡E' la última vez!

-Mangel...

El aire ingresaba dolorosamente, la garganta se me había secado tanto por la desesperación al inhalar que el oxígeno me cortaba la tráquea, mi voz apenas fue un susurro. El cerro la puerta a su espalda, yo me derrumbe sentándome en el piso mientras le mire tomar mi llavero del librero, cerrar la puerta y romper la llave dentro de la cerradura. Joder. Cuando el aire estuvo a un nivel suficiente comencé a toser, necesitaba agua. Intente ponerme de pie pero Mangel me tomo del antebrazo levantándome de un tirón, mi hombro trono y me arrastro hasta la sala.

-Espera... agua

Me arrojo sobre el sofá tan fuerte que mi cabeza reboto con la pared, un olor metálico me inundo la nariz. Él se paró frente a mí y comenzó a caminar de un lado a otro como león en jaula.

-¡Tú y tus maldita' broma'!! Tú y tu maldita indecisión! ¡Destrozaste mi vida por última ve' Rubén!

-¡Para! ¡No entiendo¡ ¿qué mierda pasa tío?- Al fin logre gritarle pero la tos volvió, la lengua se me pegaba al paladar.

-¡!Bea!! a eso me refiero, ¡Se ha ido! ¡Se ha ido!

Algo dentro de mi dio un salto, Bea lo había dejado. ¿Pero yo que tenía que ver?

-Me a dejado, por fin me a dejado y to'o es culpa tuya!

-¿Mia? ¿Pero yo que mierda tengo que ver?

-De verdad no puedes ser tan idiota, ¿Qué tienes que ver?, ¿y lo de la fiesta hace una semana que Rubén?, Bea nos vio, ella nos vio mientras... nos vio en la cocina.

-¿Y que?, no estábamos haciendo nada

-¿Nada? Prácticamente nos estábamos devorando la cara entera.

-Exageras, ella exagera, solo jugábamos no era nada así como ella te lo pone.

Mangel

Comencé a frotarme la cara ante sus respuestas, ¿Cómo podía negar algo así? Prácticamente él me había arrastrado a la cocina en medio de nuestra borrachera, atrincherándonos contra la barra junto al fregadero al fondo de la habitación para empezar besarme mientras me tomaba del cabello para evitar que me quitase, colándose entre mis piernas, recuerdo vagamente que intente quitarlo durante unos minutos pero después mi cuerpo cedió ayudado por el alcohol, yo mismo había terminado arrinconándolo contra la esquina de la pared mientras paseaba mis manos bajo su playera, el rio chillonamente dentro de los besos que le arrancaba sin parar de corresponderme introduciendo su lengua dentro de mi boca y yo perdí el sentido absoluto de donde me encontraba, su aroma me había envuelta completo en una nube de droga pura que me nublo toda voluntad, no pensaba ya en otra cosa que arrancarle la marfilada piel de princesa con los dedos de las manos de la desesperación por tenerlo entre mis brazos. Después de eso solo veía manchones incoherentes en mi mente, desperté al día siguiente con una resaca del quince con Rubén junto a mí en la habitación de Cheeto, el no traía playera y mostraba varias marcas de mordiscos por todos lados, sabia perfecto que eran míos. Sus pezones sonrosados y la ingle expuesta por su pantalón abierto eran los sitios mas severamente lastimados por mis dientes. Ante esa vista recuerdo el sudor frio que me había cubierto la espina para después salir hecho un petardo en busca de Bea. Claramente no la había encontrado en ningún sitio.

-¿Tan siquiera recuerda' bien lo que paso?, no puede se' que lo niegue' cuando sabes que eso no era "esta' jugando" tienes el cuerpo entero cubierto de chupetones que yo mismo te hice, te estaba prácticamente apunto de ...-me calle, no podía decirlo en voz alta- Rubén tú me lleva'te ahí.

Le señale con el dedo prácticamente frente a su cara, el me aventó la mano lejos de su rostro.

-Solo jugábamos no fue tan así, y ni siquiera me acuerdo bien estaba muy ebrio, además que, esas marcas... pues mas bien a mí me parecen moretones y estoy seguro que tal vez nos agarramos a golpes.

-No puedes... ¡no puedes se' tan imbécil¡ ¡eso ni siquiera tiene lógica¡- mi paciencia se acababa, no podía ser tan ciego, no podía hacerse tan tonto, con cada estupidez que soltaba para negar algo que era más que obvio mi auto control se iba perdiendo, quería romperle la nariz, quería estrellarle la cara contra el suelo.

-Tu eres el necio, ella te dejo y estas emputado por ello, venís aquí tratando de echarme la culpa de algo en lo que ni siquiera tengo que ver, ella no te quería, era una bruja y tú eres idiota si no lo vez!

-No vuelvas a atreverte a habla' así de ella ni una sola ve' Rubén! ¡Te lo e'toy avisando! ¡El único perro aquí ere' tu, desde Bgame a' jugado conmigo y ya e'toy arto¡ ¡Te deje hace' tu vida y decidí hace' la mía y arruinaste todas y cada una de mis oportunidade', Bea era diferente, soporto todo, a los fans y a ti! ¡Con ella no debia' meterte, JAMA'!

-¡Es lo que era! ¡Una guarra caza parners, te alejaste de mí en cuanto ella llego! ¡Yo pase a segundo plano! ¡Era una maldita guarra que no te quería y todos lo sabíamos!

-¡CIERRA LA MALDITA BOCA!- me pare a centímetros de su cara, él ya se había puesto de pie y tenía el rostro rojo-¡Tú me abandona' te! ¡Primero por Jenn, dejándome tirado en esa casa con todo' esos planes roto'¡

-¿De que mierda hablas?

-¿De que mierda hablo? ¿De qué mierda hablo dices?, todos esos besos, las noches que te dormías en mis brazos mientras te acariciaba la piel del pecho, tu corriendo a mi cama sin polera alegando estar aterrado, las noches que te quedabas dormido mientras te cubría la espalda de besos, los planes de mudarnos a otro sitio juntos, el canal que montaríamos ambos ¿ya no te acordais? miramos departamentos y de un momento a otro me dices que te largas en unos días a con jenn, que ya tenías casa y tuve que mudarme con Cheeto porque ni siquiera te importo darme tiempo de busca' un sitio. Te fui'te kilómetros de distancia sin importarte nada ¡Ni siquiera yo¡

Rubén

Miles de recuerdos empezaron a inundar mi mente, aun podía sentir el perfume de Mangel impregnado a todas mis pijamas, la tibieza de dormir en esa cama rodeado de su calor y de sus cosas... Mi respiración comenzó a acelerarse. Bufe. Esto era una mierda de sensación y la detuve, lo que pensaba era una gilipolles estúpida y no tenía nada que ver como Mangel lo pensaba, siempre lo trate con cariño, era mi mejor amigo, no podía tratarlo de otra manera, el mal interpreta las cosas, las mal interpreta, las mal interpreta.

-¡CALLATE! ¡Deja de hacerme recordar todo eso!¡Somos amigos, yo-y-yo solo te trataba con cariño¡

-¡Tu cruzaste una línea y jamás has querido aceptarlo Rubén, te espere, fui paciente creyendo que tomarías el valor con el tiempo!

-¡NO ES CIERTO, NO ES CIERTO!

-¡Cobarde! ¡Cobarde! ¡MALDITO COBARDE!

La PurgaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora