29 de agosto

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Era un día como cualquier otro, hoy entraría a preparatoria, era una experiencia totalmente nueva para mi, aunque estaría con mis dos mejores amigas en el mismo salón de clases, sentía nervios, conocería a muchas personas nuevas y a nuevos maestros.

Llegó la hora, y llegué a la escuela, se escuchaban murmuros, y el aire olía a flores silvestres y desesperación, como en toda escuela, o al menos eso imagino, mire a muchas personas nuevas, algunas estarían en mi salón, pero aún no sabía quienes.

Me acerqué a las listas, estaba en el mismo salón de mis dos mejores amigas, había muchos nombres nuevos, que pronto conoceré.

De pronto algo llamó mi atención, era un chico, pero no como cualquiera que antes hubiera visto, mi corazón comenzó a acelerarse, nunca me había pasado esto, él era alto, muy alto, era delgado y tenia un cabello castaño como el chocolate, y unos ojos verdes esmeralda que por completo me cegaron, nunca había visto unos ojos tan hermosos como los de él.

Aún no sabía su nombre, y yo al ser muy tímida nunca me atrevería a presentarme y preguntarle directamente, pero supongo que pronto lo averiguaría, sólo era cuestión de investigar que en eso era experta. Mi cabeza se nubló y solo pensaba en aquel chico de ojos verdes, que se había convertido en el dueño de mis pensamientos y en mi obsesión.

Invisible GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora