Nuestro Destino - Nuestro Futuro

Capítulo 34 - El Nuevo Shimigami

Capítulo 34 - El Nuevo Shimigami

Nagisa PO
Seguía acostado en la cama, Suichi se había ido después de que le dijeron que mi bebita estaba con Karma.  Me levante y camine hasta el baño, tenía que aguantar el dolor.  Busque el alcohol en el botiquín y entre lo que quedaba de mi ropa encontré el cinturón de mi pantalón.  Lo amarre alrededor de mi boca, tome la botella y la vertí sobre las heridas que tenia en el abdomen.  Agarraba fuertemente las sabanas, no quería gritar y que Suichi me escuchara.  Tome las vendas y me las puse alrededor del abdomen.

Con cuidado salí de la habitación e inspeccione la casa, no había nadie, solo Suichi.  Necesitaba encontrar algún arma, pero en eso se me ocurrió una idea.  Tire varios objetos que encontré en mi camino por la escalera, Suichi apareció y me vio desde el inicio de estas, empezó a subirlas en dirección hacia mi, inmediatamente me dirigí al cuarto y me acosté en la cama.

-¿A dónde ibas Nagisa? Pensabas escaparte.  Te ves tan delicioso, quiero sentir tu calidez inundando mi miembro otra vez, quiero hundirme en tus deliciosas entrañas.

Lo vi acercarse a mí con esa mirada llena de lujuria, que solo me provoca asco.  Había liberado su miembro, se trepó en la cama y tomo mi tobillo y lo jaló para abrirse paso entre mis piernas, sonreí y junte mis palmas a la altura de su rostro y aplaudí.

Quedo paralizado al instante y corte el flujo de sangre tocando una arteria en su cuello y perdió el conocimiento, totalmente.

Busque en sus pantalones y encontré un arma, lo más lógico sería escapar de ahí, pero no, lo haría sufrir tanto como sufrí yo por culpa de su hermano.  El haber perdido a mi hijo que este infeliz mando a matar, violo a mi amigo Marino, engaño a Shun y por su culpa mi esposo se acostó con él y una vida inocente se perdió al morir Shun y su hijo.  Me habían destrozado el recto nuevamente y el trauma que esperaba que no tuviera Mina , por haber sido secuestrados en nuestra propia casa, donde es el lugar que uno debe sentirse seguro y protegido.

Tenía que vestirme, pero mi ropa estaba toda rota, con profundo asco no me quedo de otra que vestirme con él babydoll azul.  Salí del cuarto, baje las escaleras, sentía las punzadas horribles en mi recto.  Busque las sogas en la bodega, busque un cuchillo y mire las escaleras nuevamente, suspire y empecé a subirlas. Me pare en la puerta del cuarto.

Venía lo más difícil, tenía que llevar a esta cosa, al borde las escaleras, había tratado de despertar y tuve que volver a dejarlo inconsciente.  Amarre sus manos y sus tobillos, jale la sábana de la cama, tirándolo al piso, volví a presionar su arteria por si acaso. Tome las sabanas entre mis puños y poco a poco fui tirando de la sabana, porque era tan débil, tenía las mejores técnicas, pero mi fuerza era nula.  Por todo el esfuerzo corría sangre de mi abdomen y también por mis piernas. Cuando iba a dejar de sangrar.

Busque agua con que despertarlo y me vio y solté toda mi furia y mi sed de sangre como nunca lo había hecho, quedo paralizado, sonreí y puse mi pie empujándolo por la escalera. Baje por ellas, él trataba de levantarse pero no podía, salía sangre de su rodilla, se había roto la rótula.

Entere el cuchillo en su miembro y en sus testiculos, gritaba de dolor y yo disfrutaba sus gritos.  Enterraba el cuchillo varías veces.

-¿Qui....en.... eres tú? No eres Nagisa Shiota. ¿Tienes doble personalidad? ¿Qué estás haciendo? eso no, detente, mátame pero hazlo rápido, eso es horrible esa sonrisa es horrible.

Frente a mis ojos veía el cuerpo de Suichi, verti gasolina que encontre en la bodega haciendo un camino hasta la entrada de la casa, prendi el fosforo y lo vi arder en llamas.

Me pare enfrente de la casa viendola quemarse.

-Nagisa, escuche a mi espalda. Esa voz me es familiar, pero no voy a permitir que me vuelvan a tocar, me volteé, trato de acercarme a mí y dispare.

Karma PO

Todos estábamos paralizados por la sed de sangre de Nagisa, pero salí del shock cuando a la distancia escuche una explosión.  Nagisa, corrí en dirección a la casa.  El alma me regreso al cuerpo cuando lo vi parado frente a la casa, mientras esta ardia en llamas. Volví a llamarlo y se volteó, nos miraba a todos, pero no disminuía su sed de sangre.

Trate de acercarme, pero Lovro puso una mano en mi pecho y me dijo detente Akabane y sentí un ardor en mi brazo izquierdo. Nagisa me había disparado, pero la bala solo me rozó.

Me dolía ver a mi Nagisa así, no me reconocía, era la peor escena la que tenía frente a mis ojos, pequeñas gotas de sangre se deslizaba por su piernas, tenía los labios cortados y golpes en su rostro y vestido con un babydoll azul.

-Karma, me llamo Bitch-Sensei, tenemos que detener a Nagisa. Pero solo tú lo puedes hacer. Lovro y yo vamos a distraerlo, tienes que acércate a él y detenerlo.

No puedo lastimar a Nagisa, más de lo que ya está.

-Vamos a usar la técnica que el uso con Kayano, crees que puedas hacerlo.

Si asentí, bien manos a la obra.

-Chiba le dijo Lovro, busca un lugar alto, donde puedas apuntarle a Nagisa y dispara al arma y desármalo.

Nagisa estaba desarmado, Lovro utilizó el aplauso para aturdirlo antes de que él lo usara contra el.  Bitch Sensei lo sujetó.  Yo me pare enfrente de él y lo escuche no me volverán a tocar. Lo agarre de las mejillas y lo bese, sentí las lagrimas correr por su rostro.  Acariciaba su lengua con la mia, necesitaba que reaccionara, Nagisa soy yo Karma hablaba sobre sus labios. Amor tienes que reaccionar, piensa en mí en tus hijos, en Mina en Eidan.

-Karma, escuche su voz y lo abraze.

Bitch sensei lo solto, inmediatamente me quite el sweater y se lo puse, ya los demas habian visto suficiente de su cuerpo con esa ropa tan transparente.

Se tapo el rostro y me dijo Karma mate a Suichi, lo queme vivo.
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Aquí está el desenlace de Suichi.