✝Three ✝

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Estaba temblando, apenas entrar al chatroom y ver al conversación entera no me dejó opción de saber nada. Salí del chatroom sin haber dicho nada.

No puede ser ¿Yo causé todo esto? ¿Fue realmente mi culpa?...

Espera, ella siempre solía bromear sobre estas cosas conmigo, y su método era usar palabras serias.

Diablos, qué inseguridad la que tengo.

Pero debo ir donde ella, sé dónde reside, y quiero asegurarme si todo esto es una broma de mal gusto. No me importa si estoy en descubierto a las autoridades. Salí de la habitación, Saeran veía la televisión mientras no había rastro de que Vanderwood hubiera vuelto.

Me dirigía al garaje pasando detrás del sillón donde estaba mi hermano.

-¿Se supone que vas a algún lado?- Escuché su voz estando aún así fuera de su campo de visión, creo que no fui tan silencioso como para que no lo notara.

-Debo ir....A por unos asuntos- No quise contarle lo que haría, no sería capaz.

-¿En qué lío te metiste ahora Saeyoung?- Saeran suspiró y volteó para verme.

Reí levemente.

-No tranquilo, en ninguno, sólo debo de cerciorarme en algo- No le dejé hablar e ingresé al garaje.

Cogí un auto y fui directo la dirección que antes me había dicho por mensaje.

Según tenía entendido, era un edificio color crema con algunas grietas, no era lujurioso, pero era un lugar muy cómodo según ella.

"Sexta planta, habitación 37" decía mi teléfono, ella dijo que era uno de los lugares a los que iba a vivir cuando todo esto del hacker hubiera terminado, no creo que haya cambiado de opinión.

Entré al edificio y me encaminé al ascensor, la recepcionista me había echado una mirada rara mientras que yo la ignoré.

Por poco me perdía, pero finalmente encontré la puerta con los números amarillos 37, al parecer había una cámara en la que se permitía ver a los intrusos.

Toqué la puerta, rogando de que estuviera allí.

✴❇✴❇✴❇✴MC❇✴❇✴❇✴❇

Ya estaba despierto hace rato desde que causé esa broma, estaba preparando un poco de té, miré molesta a la maleta, aún no tenía las suficientes ganas para ordenar lo que contenía.

De pronto escuche unos golpes de nudillos en la puerta principal, levanté una ceja ¿Visitas? ¿Recién cuando llego y duermo mi siesta?

Recordé que el vecino de la puerta 32 siempre tenía algo que pedirme, aveces me preguntaba si tenía dinero, por lo que dejé la taza de té en la mesa y fui a coger el teléfono parlante y a mirar por la pequeña pantalla para ver quién era, el teléfono resbaló de mi mano.

¡¿Luciel?!

-¿Qué demonios?- Exclamé olvidando que el teléfono estaba descolgado, Luciel lo notó, quedó sorprendido y de piedra por un momento.

Pero después se lanzó contra la puerta y comenzó a golpearla más fuerte.

-¿MC? ¿¡Eres tú?! ¡MC por favor responde!- Gritaba desde afuera con un gesto de preocupación, los golpes no cesaban.

¿Qué está pasando?...

-¡MC, dime por favor que estás bien! ¡Dime que eres tú!- Y seguía gritando está vez más preocupado.

¡No me Molestes! [707 x MC4] (MysticMessenger)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora