Haria todo por él
Me subí sobre la mesa que se encontraba en medio de la cafetería de la Universidad y con ayuda de un megáfono hice saber a los estudiantes sobre mi presencia.
- probando - sonó mi voz muy bien, tal ves debería ser presentadora...
- no me lo puedo creer - chillaba Rosi - y luego... ¿que paso? - me quede pensando un poco en la palabras que saldrían de mis labios, debía ser cuidadosa con mis palabras.
digamos que mi amiga se puede ahogar en una vaso medio lleno, le encanta las historias y sobre todo de romance y amor.
Y según ella, Jimin me gusta y él gusta de mi, ya se lo eh dicho millones de veces, pero ella no entiende, yo no puedo ser más que una amiga para un chico.
- Mini... - chillo - Mini... responde - desvié la mirada del camino y la mire directamente a los ojos, caminaba y trataba de ponerle atención, hasta que me golpee fuertemente en la cabeza, contra una pancarta de la Facultad de Salud y caí sobre mi trasero contra la fría baldosa del corredor - Mini... ¿estas bien? - me pregunto y simplemente solté una carcajada
no era de esas chicas que se preocupan por si las vieron caerse o sentirse mal por la risa de los demás, yo me reía de mi misma y por ello me llamaban demente, sobre todo Tae que era muy parecido a mi.
se notaba el vinculo familiar.
- claro que estoy bien - sonreí y me puse de pie, sobe mi trasero y seguí caminando a su lado, sin embargo su rostro demostraba que aun se preocupada por mi golpee y por un momento me creí culpable - tranquila - sobe su espalda - estoy bien, no te preocupes - sonrió y me tranquilice un poco -
Caminamos un poco y decidí seguir con mi relato, acerca de 5 espías en mi puerta y sonidos que fueron mal entendidos, de todos modos yo no hice nada malo y los únicos que habían hecho las cosas mal eran Jin y los chicos, por quedarse como idiotas escuchando detrás de la puerta e imaginarse puras bobadas.
Rosi seguía riendo, pese a que le dije que no lo hiciera, pero sin embargo yo también lo encontraba cómico, sobre todo porque cada vez que recordaba la imagen de Tae siendo aplastado.
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La imagen se repetía tanto en mi cabeza que no podía evitar sonreír.
Caminaba hacia clase del brazo de Rosi, desde que ella llego a mi vida es un arcoiris lleno de caramelos de colores y algodón de azúcar, ¿demasiado dulce cierto?
bueno la cosa es que ella se trasfirió este semestre pasado justo después de haber peleado con Jimin y digamos que ella ayudo a que arregláramos nuestros problemas, aunque la mejor forma según ella era el encerrarnos en una habitación solos y que "habláramos", cosa que me causo risa y luego le deje claro que no me gustaba, pero ella no lo quiere aceptar.
- ¿Como es que ni siquiera te atrae un poco? - volvió a preguntar y no me extrañaba que me mirara como loca psicópata y volviera a sacar el tema a flote - el chico es todo lo que una chica quiere, omitiendo el que es un mujeriego, pero Mini es un bonbon - sonreí y rodee los ojos.
la mayoría de chicas en el campus de la Universidad están interesadas en Jimin, pero para su desgracia y la mía él muy idiota cayo en las redes de una araña ponzoñosa llamada Tatiana o Tati como le decía cuando eramos amigas, ¿como había sido tan ciega? ¿como?.
