Found your way. [BTS / LEMON / YAOI]

3.

Lo único que consiguió proferir Suga en ese momento fue un gemido sordo al cambiar la posición con Namjoon. Este era muy duro con él, pero no porque le tratara mal, era su forma de ser. La cara del más pequeño era jodidamente erótica, Nam trataba de contenerse, aunque fuera ligeramente, para no pasarse y hacer cosas de las que realmente ambos se arrepintieran. A decir verdad esto no era algo nuevo o incómodo, estaba acostumbrado a este tipo de cosas. Suga en cuanto bebía un mínimo la tomaba y se abastecía de él. Algunas veces de verdad llegó a pensar si de veras estaba borracho o simplemente fingía. Pero era su amigo, sabía que no lo hacía a propósito, eso se podía notar perfectamente. Yoongi era una buena persona, aunque también muy débil al alcohol y fácilmente influenciable, tanto psicológica como emocionalmente. Namjoon sabía perfectamente lo que tenía que hacer, siempre y cuando no se despistara y cayera en la tentación. Suga lo rodeó por el cuello con sus brazos y se acercó a su oreja.

-Namjoonie...- decía comenzando a lamer y mordisquear el lóbulo de su oído- Namjoon, te quiero, te quiero tanto.

Con él era con la única persona con la que Suga se sentía tan confiado y relajado, esto no podría hacerlo con nadie más, incluso estando algo ebrio. Con Nam sentía la plena comodidad de no tener que por preocuparse por nada, era como algo natural en su vida. Comenzó a excavar con su lengua en el oído ajeno, provocando así escalofríos contrarios. El rubio trataba de aguantar y esperar a que se le pasaran algo las ganas de atacar para poder tomar las riendas de la situación. La verdad, su amigo cuando quería podía ser putamente deseable. "Bueno, por aprovechar un poquito no pasará nada... esto no es la primera vez que sucede así que..." pensaba Namjoon para si mismo mientras Suga seguía trabajando en su oreja de forma intensa. Susurraba su nombre, levantando su pelvis y restregándose contra él. El mayor cogió la mano del contrario como pudo y la llevó a su entrepierna.

-¿Es esto lo que quieres?- añadió por fin.

Notó como Yoongi sonrió con lascividad. La verdad, debió pasar mucho tiempo desde que tuvo sexo con su supuesto gran novio, con el que había roto ese mismo día. Nam no lo iba a disimular, estaba increíblemente erecto, tanto que ya comenzaba a doler. La mano del pequeño comenzó a moverse sobre su pantalón, a la vez que seguía susurrando continuamente su nombre en su oído seguido de muchas cosas indecentes imposibles de realizar en esos momentos. Namjoon apretó su cadera contra la mano ajena que le tocaba. Las palabras y ojos penetrantes de Suga hacían que quisiera mandarlo todo a la mierda y llegar hasta el final... pero se lograba contener, no sabía ni como. El mayor, que se encontraba sobre él con cuidado de no aplastarlo ni lastimarlo, cogió rápidamente las manos contrarias levantándolas considerablemente sobre su cabeza y deshaciéndose de su camiseta a acto seguido. Tras esto amarró con una de sus manos los dos brazos ajenos y comenzó a lamer todas las partes sensibles del chico, desde el cuello, las axilas, los pezones, hasta los oblicuos. Yoongi estaba de lo más duro. Namjoon aprovechó ese momento para meter la mano rápida y concisamente en el bóxer ajeno para así agarrar su miembro completamente. La voz de Suga comenzó a escucharse. Primero uno jadeos casi susurrados, seguido en aumento de unos gemidos cada vez más intensos conforme la mano del rubio subía y bajaba más deprisa. Las voz del moreno se entrecortaba, le empezaba a gustar demasiado. Conforme aumentaba el ritmo, la velocidad y la temperatura comenzó a deshacerse del calzoncillo hasta quedar el miembro al aire recibiendo todo el placer que este podía darle. Namjoon de tanto escuchar los gemidos de su compañero también estaba lo suficientemente erecto como para querer vaciarse. Soltó la mano con la que retenía los brazos del menor y la llevó a su propio miembro masturbándose a sí también a él mismo. La temperatura aumentaba. La alfombra de la casa de Yoongi, donde tantas cosas habían ocurrido ya... La intensidad de las masturbaciones de Nam aumentaban y hasta el mismo comenzaba a jadear. De la boca del contrario se escuchaban cosas como "Ah... Namjoonie, más, más rápido..." Él no estaba preparado para enfrentarse a eso, ese tipo de cosas conseguían sacarlo de sus casillas. Notaba como estaba cerca del orgasmo por lo que decidió hacer que progresara más rápido la eyaculación de su amigo. Se deslizó suave y lentamente hasta tener la cara en la altura de la entrepierna contraria y llevó su boca con cuidado al principio de la extremidad, dejando así un leve lametón a modo de saludo. Yoongi gritó, su espalda se arqueó bastante, eso significaba que lo estaba haciendo bien. Volvió a acercarse y a lamer ahora de un poco más seguido y sin parar de darle acción a su propio miembro.

-Hmg... Nam... ah, así...

Las palabras de su amigo conseguían enloquecerle. Sin aguantar más bajó con cuidado todo el prepucio del pene que tenía delante y se lo introdujo por completo en la boca algo que Suga agradeció con un grito que lo debieron escuchar vagamente por cada rincón del bloque. Namjoon estaba apunto de explotar por lo que comenzó a subir y bajar la cabeza de un modo más rápido. Notaba como los jadeos, la respiración contraria y su miembro se preparaban también para lo que venía. El rubio lo esperaba impaciente. Sacó la extensión de su boca y la lamió varias veces volviendo a introducirla otras varias más. Se dio cuenta perfectamente como subía en líquido por dentro del pene contrario. Entonces, en ese momento aumentó también la velocidad en él mismo. Cuando notó las primeras gotas del semen ajeno salpicarle en la cara comenzó a desalojar este también. La sala parecía una banda sonora de gemidos y berridos sedientos y faltos de placer. En cuanto terminaron, Namjoom fue al baño y se limpió, se lavó la cara y el resto de partes de su cuerpo que habían sido "ensuciadas". Y tal y como había predicho en su mente, cuando volvió, su pequeño amigo se encontraba dormido, tirado medio desnudo en la alfombra donde este le había dejado. No sabía por qué pero cuando Suga llegaba al orgasmo caía en un sueño de lo más profundo, era la mejor solución de curar cualquier mal que le pasara por la cabeza.

Namjoon lo recogió del suelo, limpiando primero lo poco que se había logrado ensuciar en el acto y lo cargó hasta su cama. Allí le colocó mejor la ropa interior y una camiseta lo suficientemente limpia y lo acostó con mucho cuidado tapándole con las sábanas tras eso. Una vez que le pareció ver todo bien, al momento de terminar de fumarse un cigarrillo en la ventana de la habitación el rubio se desnudó medianamente, metiéndose así en la amplia cama que tenía su amigo. La verdad que daban ganas de quedarse ahí para siempre. Namjoon apagó la luz, se giró hacia su compañero echándole un último vistazo y tras volver a arroparle y acariciarle la cabeza le dijo:

-Buenas noches mi Yoongi- y cerró los ojos para caer en los brazos de morfeo.