5.

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-Voy a entrar ¿vale?- las palabras susurradas de Hoseok penetraron en él antes de que lo hiciera de verdad. Jimin apretó los ojos, esperando lo que venía- eh, relájate- dijo con tono calmado tratando de tranquilizarle. Antes de empezar el acto siempre se ponía demasiado tenso, a pesar de haber dilatado ya antes, y eso dificultaba todo el proceso. Hobie se acercó a su cara de nuevo acariciando esta con el dorso de su mano y le volvió a sonreir- Todo está bien...- su mano seguía masturbándose a sí mismo. Acercó su miembro a la cavidad del menor y entonces empujó. Jimin profirió un sonido de agonía, lo que el contrario trató de calmar. Se abrazó al rededor de su cuello y comenzó a tocar su cabello- ya, ya... ya estoy contigo mi amor- y tras decir eso comenzó a mover lentamente la cadera, adentro y a fuera. 

Jimin se mordía los labios con fuerza, el principio siempre era lo peor para él. Daba igual cuantas veces lo hiciera, siempre estaba tan apretado. Los brazos de Jimin rodearon también la espalda de Hoseok, pero no con el mismo propósito. Las pequeñas manos de este se aferraban a su carne, apretando y arañandola por completo. Siempre lo hacía, llegando hasta a sangrar, pero al pelinaranja no le importaba.

-Prometo que lo encontraré rápido- entonces gradualmente fue aumentando la velocidad, poco a poco iba entrando entera.

-Ah... ah- jadeaba el contrario- Hobie duele...

-Tranquilo, ahora se quitará ya verás.

Y no mentía. A falta de 5 segundos más y lo tocó. Jimin gritó y el mayor sonrió orgulloso de su hazaña. Comenzó a agitar su cadera contra él más fuerte, y más y más. El pelinegro producía sonidos sordos. Se llevó una  de las manos a la boca tapandosela para más tarde morderla. Trataba de contenerse pero cuando su hyung encontraba su punto era demasiado placentero como para resistir. Comenzaba a maldecir y eso a Hoseok le excitaba mucho.

-Agh... Ho-hoseok mierda... hmn...

El vocabulario del menor en esos momentos se resumía a eso. Sus mejillas estaban sonrosadas de más, no por la vergüenza, si no más bien por el esfuerzo. El torso del mayor comenzaba a gotear. Ambos lo sentían muy fuerte. Las penetraciones del pelinaranja cada vez tenían más ansias de posesión. Jimin le arañó de nuevo la espalda al contrario aunque esta vez por diferentes motivos. Los ojos de Hobie se pusieron blancos, estaba apunto de vaciarse. Agarró casi por inercia el miembro del contrario sacudiéndolo como si no hubiera mañana. Los gruñidos de este también crecían.

-Hobie... ah, Hobie joder...- arqueó la espalda sin querer, lo que provocó que el pene que había en su interior lograra rozarle con más intensidad- DIOS, maldita sea... me-me corro... ¡ahh!

La boca de Jimin se abrió de pronto y gritó. Hoseok notó el cálido liquido del contrario en su mano. Todo fue la culminación que hizo que llegara él también al orgasmo. Sus ojos se pusieron en blanco y se mordió el labio con fuerza, tirando también del negro cabello del pequeño. En cuanto acabó se dejó caer sobre este. Ambas respiraciones estaban agitadas. Había sido un bonito y cansado polvo de buenos días. Levantó la cabeza y lo primero que vio fue un Jimin con los ojos cerrados tratando de controlar de nuevo sus pulsaciones. Este sonrió aun con la respiración fuerte y besó su frente echando su flequillo hacia atrás.

-Lo has hecho muy bien pequeño- concluyó con una amplia sonrisa de las suyas.

Se sonrojó al escuchar esas palabras y llevó una mano a su cara mirando hacia otro lado.

-T-tú también hyung...

La sacó con cuidado, por lo que este apretó los ojos al notarlo por unos segundos.

-Vístete, en la mesa de detrás tienes papel, si necesitas ir al baño ya sabes  donde está, aunque no se que tal estarás ahora...- lo dijo a modo de broma riendose ligeramente.

-Eres muy gracioso- le respondió reincorporándose en el sofá- te crees que-AY...- soltó un grito de dolor- serás cabrón... si sabías que esto iba a pasar para que empiezas... ¿cómo se supone que voy a ensayar yo ahora?

-Pero qué dices... no ha sido culpa mía, tú tienes la culpa- dijo este sin perder la sonrisa en su rostro.

-¿M-MÍA? Como que mi-

-Si, tuya por ser tan bonito- y tras decir eso se marchó a su habitación a paso ligero.

Jimin permaneció en el sofá un instante sin moverse. "¿Por qué siempre me tiene que hacer lo mismo? Encima es tan lindo y... no puedo evitar quererlo así." pensaba mientras esperaba a que se le pasara un poco el dolor para simplemente poder levantarse.

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-Vamos o te quedarás atrás- anunciaba Hoseok en un tono alto para que lo escuchara el rezagado Jimin.

-La culpa es tuya- dijo haciendo una pequeña carrera hasta ponerse a su altura de nuevo, siempre andaban culpándose el uno al otro- si te hubieras contenido no tendría que andar como si me acabaran de operar el trasero- (que más o menos es lo que le habían hecho.)

-Agh, no te quejes. Te conozco desde que nos comíamos los mocos y siempre ha sido igual. La excusa de "oh, es que me has petado el orto" no me vale.

Jimin le atizó con la mano abierta entre el hombro y la espalda, pero sin mala intención.

-Eres muy malo conmigo hyung...- hacía pucheros, sabía que el contrario era débil a eso.

-Oh venga, pucheritos no vale, eso es juego sucio.

-Uno a uno, hyung- dijo con una delicada sonrisa de superioridad en su boca.

Llegaron por fin a la sala, estaba tan vacía como siempre. En ese sitio se respiraba tranquilidad, y también polvo, mucho polvo.

-Dios... creo que deberíamos barrer un poquito- pensó Hoseok de forma lúcida- Jiminnie, dale un poco al suelo y a los cristales, mientras saldré a comprar agua para no deshidratarnos.

Y antes de que a este le diese tiempo a responder, el contrario ya se había escabullido de nuevo, tan escurridizo como siempre. Jimin se encontraba colocando las cosas en las destartaladas taquillas que tenían.

-Maldición, ya me lo ha vuelto a hacer- dijo cabreado dirigiéndose al cuartillo de la limpieza y cogiendo el escobón- bueno que remedio, peor es bailar en inmundicia... manos a la obra.

Found your way. [BTS / LEMON / YAOI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora