A él también le gusta jugar [EN PAUSA]

Cap. 10: 2/2

Terminé de comer y me lavé los dientes, después me fui a el auto junto con mi mami.

Me senté muy normal, y al girarme para ver hacia mi cuarto estaba Daniel viéndome desde la ventana, hice como si no hubiera visto nada.

Cuando estábamos en el auto mi mamá varias veces me dijo que le dolía la espalda, le dije que fuera al doctor, pero me dijo que tenia que hablar con la mamá de Daniel y que sería de muy mala educación si le cancelaba.

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Al llegar al kinder mi mami se despidió con un beso y la directora me llevó al salón, al entrar todos los niños se pusieron de pie y me saludaron, yo solo sonreí y la maestra me llevó a mi lugar.

Todos los niños empezaron a dibujar con acuarelas y la maestra me explicó lo que tenia que dibujar, tenia que hacer un árbol de navidad y también tenia que dibujar a mi familia alrededor de él.

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Más al rato, cuando estaba dibujando, un niño se me acercó y me dijo que le gustaba mi dibujo, me hizo reír y se sentó en el suelo a mi lado, Pero después de unos minutos tocaron el timbre para el recreo así que salimos corriendo al patio...
Cuando salimos alcanzamos unos columpios y él me empezó a preguntar sobre como era mi casa, así que comencé a describirsela:

Valeria:
-Bueno, mi casa es grande, tiene dos pisos, un árbol y ya, la verdad no tiene nada en especial- le dije sonriendo

Xx:
-¿Enserio?, mi casa no es tan grande- dijo agachando la cabeza -Tienes suerte...-

Valeria:
-¿Suerte?, ¿por qué?, No te entiendo-

Xx:
-Mi casa es pequeña y no tenemos tanto dinero, aveces mis papás deben trabajar todos los días para salir adelante, pero cuando yo sea grande los voy a sacar adelante porque me convertiré en un abogado exitoso- dijo levantando la cabeza y muy féliz-

Valeria:
-Oye, no me has dicho tu nombre...-

Xx:
-Ah, lo siento, mi nombre es Víctor dijo sonriendo

Valeria:
-Que bonito, ven vamos a jugar a las rebaladillas, ¡ven! -dije corriendo-

El resto del recreo estuve jugando con Victor a la resbaladilla, nos tirábamos con turnos y así paso todo el tiempo.

Después de un tiempo el timbre sonó y nos fuimos corriendo para el salón. Cuando entramos seguimos dibujando nuestro árbol, yo puse a mis papás con unos regalos que decían mi nombre y Víctor dibujó a él y a sus papás con un pequeño árbol y un regalo, parecía que le daba tristeza recordar eso pero a la vez felicidad.

Cuando terminamos la maestra nos pidió que pasaramos al frente para explicar lo que habíamos dibujado, fueron pasando varios niños y después me tocó pasar a mí:

-Bueno, este es mi dibujo, aquí están mis papás y yo - dijo señalando con el dedo - en nuestra antigua casa con nuestro árbol y mis papás acostumbran darme los regalos antes de que sea la media noche y... eso es todo-

Después pasó Víctor, y cuando todos los niños vieron su dibujo se comenzaron a reír porque decían que su árbol era muy pequeño, entonces Víctor bajó su dibujo y lo ocultó de la mirada de los demás, mientras la maestra regañaba a los demás niños Víctor se fue a sentar.

La maestra trató de hacerlo pasar pero se negó, así que no tuvo otra opción más que seguir con los demás niños, y me le acerqué para animarlo:

Valeria:
-Solo olvidalos, no te sientas mal por que tu árbol sea pequeño, las personas siempre tienen algo que decir de otras...-

Víctor:
-no te preocupes... Ya estoy acostumbrado.

•••••

Narra la madre de Valeria

-iba conduciendo y de nuevo sentí como me ardía mi espalda, no podía soltar el volante a mitad de la calle así que esperé hasta un semáforo para tocar mi espalda y lo que vi... Me asustó mucho, tenía sangre, no sabía cómo me había salido sangre, pero por lo menos ya sabía el porque me ardía la espalda.

Cuando llegué a casa entré y busqué el botiquín lo más rápido que pude, me fui al baño para quitarme la blusa y sanar las heridas pero al verme en el espejo ya no había absolutamente nada, me quedé impactada, ¿cómo era posible? Acababa de sentir las heridas y de tocar la sangre.
De repente tocaron la puerta principal así que atendí, era la mamá de Daniel