One more night. {Zayn Malik}

CAPÍTULO 1

Abby

-¡Abby, despierta! -oí la voz de mi tía acompañada de la música de Beyoncé, su favorita.

Abrí los ojos perezosamente, soltando un bostezo. Miré el reloj, con lágrimas en los ojos por culpa de este. Dentro de una hora y media empezaría mi vida de nuevo, en un nuevo instituto y, si Dios quiere, nuevos amigos.

Tras darme una ducha de agua casi ardiendo, cubrí mis piernas con unas medias oscuras encima de las cuales puse unos shorts rotos. Mi pelo liso, ya casi seco, caía sobre una camisa blanquiazul la cual acomodé por dentro de mi short. Revisé mi ropa una vez más en el espejo que tenía apoyado en el armario antes de agacharme a por unos botines que compré especialmente para el instituto.

Bajé las escaleras trotando, esquivando algunas de las cajas con mis cosas.

-Buenos días -dije con un trozo de galleta en la boca. Saludó con un ruido vacuno un tanto extraño-. ¿Cuándo te vas?

-Estarás en el instituto -dijo recogiendo papeles.

Subí las escaleras de nuevo y entré al baño de mi habitación. Maquillé mis ojos con eyeliner negro y, con los labios rosados, estampé un beso en el espejo.

Me puse de cuclillas en el suelo, sacando de debajo de la cama una bolsa en la que metí algunas cosas para hoy.

-Darling, me tengo que ir ya -dije llamándola. Se acercó a mí cautelosamente.

-Cielo, te echaré mucho de menos. Ya sabes que vendremos siempre que podamos.

-Dile a mamá que la quiero mucho, estaréis bien las dos juntas -ella sonrió.

-Por cierto Abby... ¿ya sabes dónde vivirás?

-Claro -mentí- recojo todo y me mudo esta tarde.

-Suena bien. Fuera hay una sorpresa para ti. Aquí tienes -abrí la boca enormemente al ver que de sus dedos colgaban unas llaves de un Jeep.

-Gracias, gracias, mil gracias -la abracé lo más fuerte que pude-. Te quiero.

-Venga, vete ya o llegarás tarde -asentí. Caminé hacia la puerta, la abrí y me giré.

-Te echaré de menos.

Salí de casi casi a tropezones y ahí estaba, un precioso Jeep negro. Abrí la puerta y me senté en el asiento delantero. Tenía una dura capa y acolchada de cuero beige en él. Muy cómodo. Quizá pueda dormir aquí de vez en cuando.

****

Al entrar al instituto me quedé impresionada, había muchas aulas, pero primero tenía que ir al despacho cuanto antes o llegaría tarde. Tras 10 minutos buscándolo sin ayuda, lo encontré.

Desde fuera se escuchaban gritos y, segundos después salió un chico realmente atractivo, y por su atuendo se mostraba respetable. Este se percató de mi mirada clavada en él y me espetó con mirada seria:

-¿Amor a primera vista nena?

Antes de poder decirle algo ya se había ido, déjandome con la palabra en la boca.

****

Volví a casa de mi tía después de las clases, cuando llegue me esperaban eufóricos los compradores de la casa.

-Claro, aquí tienen las llaves. Cuiden bien de la casa -dije a la animada pareja.

-Lo haremos, gracias -sonreí y me monté en el coche, ya con todas las cajas cargadas.

Y aquí estaba otra vez, como una imbécil en las puertas del instituto. Suspiré. Me acomodé en los asientos traseros y cerré los ojos intentando conciliar el sueño.