Assassin's Creed: Cherik

Capítulo 1

En medio de la oscuridad se dejaban escuchar el sonido de voces y en unos instantes también el rápido tecleo de las máquinas. Abrió los ojos de golpe al oír que pronunciaban su nombre en la confusa conversación.

Asustado se reincorporó para encontrarse con un extraño escenario.

-Veo que ha despertado Sr. Lehnsherr.- La sorpresa no superaba la confusión que experimentaba en esos momentos. Un hombre de cabello enteramente blanco de mirada seria lo veía tranquilo a un lado de la cama.  Vestía una bata blanca por encima de su camisa. Volteo su mirada encontrándose con una mujer con la misma bata blanca, su cabello oscuro recogido en un moño y con sus brazos detrás de su espalda, su mirada se posaba seria en él, como si todo eso no era más que una rutina.

-¿Quién demonios son? ¿Qué hago aquí?- escupe las preguntas irritado.

-Lo único importante aquí Sr. Lehnsherr es que usted tiene información valiosa para nosotros.-

-De que me está hablando, que información podría tener.-

-Escuche, no tengo tiempo que perder. Lo que le pediré es simple.- se aleja un poco y su tono se vuelve profundo y aterrador.- Usted me ayudará a encontrar esa información o morirá.-

- Pero que mier...- no podía si quiera comprender la situación y mucho menos saber cuál era la información que se le pedía de forma tan amenazadora.-

-No tiene opción Sr.Lehnsherr.- se aleja y se dirige a la mujer al otro lado de la camilla, quien solo ha pasado observando la escena sin ninguna emoción.- Empecemos.-

Pudo ver salir al extraño hombre de bata blanca con aire de superioridad por una de las puertas de metal que se abrió sola.

-Sígame.- dice secamente la mujer a su lado. La mujer se dirige al mismo sitio por el que el hombre ha desaparecido esperándolo en la puerta.

Erik se toma la cabeza intentando analizar lo que ha sucedido, suspira resignado y se levanta de la cama. Al alzar la vita por fin  puede fijarse el lugar en el que ha despertado.

Las paredes de color blanco, medianos cuadros de metal ordenados simulando estanterías, dos puertas completamente de metal a cada lado de la fría habitación. Bajó cuidadosamente su mirada al lugar en el que él yacía todavía sentado. Una perfecta cama blanca y gris que se mezclaba en perfecta sincronía con los demás objetos.

Al notar la insistente mirada de la mujer bajo de la cama caminando a la salida. La mujer lo guió a un enorme salón en donde la única luz que se podía apreciar era artificial. Paredes de vidrio separando otras habitaciones, y en medio de toda una extraña máquina conformada por una especie de cama y una computadora. La mujer de inmediato empezó a teclear en la máquina y sin alzar la mirada ordena a Erik recostarse. Después de repasar el lugar con asombro e incredulidad obedece.

-Relájese.- comenta la mujer sin emoción al notar la desesperación del cobrizo. Él deja caer su cabeza y de inmediato todo se vuelve confuso.

-¿Qué está pasando?-  pregunta asustado al encontrarse sólo en un espacio completamente blanco. Empezó a correr, parecía inútil hasta que empezó a escuchar ligeras voces y el tono blanco desaparecía, corrió más rápido y sin darse cuenta ya se encontraba sentado en una mesa de madera.

1488 Venecia, Italia

-Erik.- la mujer sonrió dejando un pequeño cuenco con comida al frente suyo para acomodarse en su lugar. Al mismo tiempo en que se abalanzo sobre su plato lo hizo el hombre con ligera barba junto a él.

El pequeño cobrizo está por terminar su comida cuando unos fuertes golpes en la puerta alertan a sus padres. De inmediato la mujer se levanta tomando a Erik del brazo y lo lleva a su cuarto en el segundo piso.