Vive tu vida no la termines

Un idiota enamorado

Caroline POV.

Su corazón se escuchaba tan pacífico que no quería despegarme de él, me acariciaba la espalda con mucho cariño y yo enredaba mis dedos en su cabello, era muy cálido tomando en consideración mi estado actual, al tratar de acercarlo más, sentí la vía que tengo en mi muñeca tirar mi piel e hice una mueca de dolor.

—¿Sucede algo?—Preguntó con preocupación.

—La vía, me tira.

—Oh, lo siento mucho—Bajó mi brazo con mucho cuidado y le dio un pequeño beso justo en la mariposa que estaba en el doblez de mi codo, me sonrojé.

—Está bien, es sólo que traté de apegarte y me tiró.

—Lo hubieras dicho—Me acercó a él y me apoyé nuevamente en su pecho, era muy agradable, sentí mi corazón latir más rápido y el electrocardiograma lo demostró, lo oí soltar una risita y yo me sonrojé aún más, este niño es un idiota pero lo amo por eso, por lo especial que me hace sentir—¿Tienes frío, mi niña?

—Mucho—Lo abracé más fuerte.

—Cuidado con tu bracitos, mi vida.

—No me duele, amor.

—¿Ambos?

—Sólo las heridas, estás aquí y estoy bien.

—¡Oye!—Se sonrojó, es una ternurita—No digas eso.

—¿No puedo decir lo que siento?

—Bobita—Me dio un beso.

—Idiota—Le Di otro beso.

—¿Qué vamos a hacer?

—Aún somos amigos y—Sentí un nudo en mi garganta—Primos.

—Princesa—Me abrazó más fuerte—Eso es lo que menos me importa, yo aún así quiero tener algo más contigo, no me importan ni los lazos, ni lo que diga el resto, quiero estar contigo, mi vida.

—Sabes lo que pasaría con mis padres, aparte de papá ser sobreprotector, a mamá no le agradas en absoluto, entonces no es como que sea lo más sencillo, mi amor—Lo miré y él no dejaba su mirada dulce con las pupilas dilatadas, me miraba con mucha ternura, una que no puedo describir, me derrite y de momento siento como la sangre se me sube a las mejillas dando paso a mi horrible rostro sonrojado.

—¡Ay, cosita!, ¡Te sonrojaste!, ¡Que linda!

—¡Cállate!—Bajé la cabeza, este niño me va a terminar matando de un paro cardíaco.

—Es verdad, eres preciosa—Me robó un beso—Y admito que te ves muchísimo más tierna con ese adorable color rosa en tus mejillas, que como una pálida hojita de papel, mi bebé.

La puerta se abrió y me soltó, nos pusimos serios era una enfermera quien venía a dejarme comida.

—Hoy hay sopa de pollo—Dijo amablemente y se fue.

—Que asco—Dijo Luke mirando mi plato—Esa comida es insípida.

—La verdad no, hace algunos años vine a dar aquí por algo similar, tenía cortes en mis muñecas, vine por supuestos problemas psicológicos, por lo que al estar unos días tuve la oportunidad de saborear la comida que yo creía insípida y la verdad es que es muy rica.

—¿En serio?

—Claro, mira—Tomé un poco de la sopa con la cuchara, la soplé y se la acerqué, él confiando plenamente, la recibió con gusto verificando con su rostro lo que yo dije.