No puede ser

16 0 0
                                    

Nunca me había dado cuenta de las formas que hay en la pintura del techo, no tengo ni idea de cuanto tiempo llevo aquí.

Tomé mi celular para ver la hora, vaya, 11:30, pero algo captó mi atención, es un hilo atado a mi meñique, la pregunta es ¿de donde salió?, no tengo idea pero es lo que voy a averiguar.

Me levanté de mi cama, baje las escaleras con tranquilidad, continúo siguiendo el hilo y veo que está bajo la puerta principal, tal parece que me llevará fuera de mi casa.

—Mamá, necesito salir.

—¿A donde vas, mi niña?

—Quiero descubrir algo.

—Abrígate.

—Claro.

Tomé mi suéter rosa y salí de la casa, siguiendo ese hilo que me tiene intrigada, ¿en qué momento alguien lo ató?, tomé el hilo, por lo visto es muy suave, me llama la atención su color, es un rojo intenso, pero al momento de verlo con detalle, siento que me tira levemente el dedo, traté de desatarlo pero no puedo, así que seguí mi paso hasta descubrir de donde viene.

Después de un rato, me comenzaron a doler los pies, yo no suelo caminar tanto, y ni siquiera sé por que estoy haciendo esto, sin embargo cuando me detengo, siento como si el hilo me tirara levemente, como si quisiera que siguiera caminando, como sea, me senté en una banca del parque y busqué en mi mochila, ahí tengo una pequeña tijera para las uñas, me dispuse a cortar el hilo, presiento que no se viene algo bueno. Lo intenté un par de veces y el hilo no se corta, no entiendo por qué, pero me preocupa. Luego de varios intentos y de que no se pudo cortar el hilo, ya no sabía que hacer, me quedé ahí sintiendo ese tirón por parte del hilo.

Caroline, sigue el hilo.

Escucho que alguien me llama, va en la misma dirección que el hilo, detesto ser tan curiosa, porque comencé a seguir esa voz, no supe identificar de quien era o si era humana, es como una voz interna, aunque sigo sin entender por qué quiere que siga al hilo, pero en fin, seguí caminando, ya me encuentro muy lejos del parque, creo que estoy llegando a un bosque o algo así, siento algo de miedo.

Caroline, por aquí.

¿Por aquí?, ¿Por aquí donde?, comencé a girar buscando esa voz, pero logré enredarme en el mismo hilo, oh genial, ahora estoy atada al hilo, me di vueltas lentamente para desatarlo de a poco, ya parecía dar resultado.

—Oh, te enredaste, déjame ayudarte.

—Gracias.

Debido a mi situación de enredo, me quedé quieta mientras esta persona que me vio, me ayudaba, era la voz de un chico, estaba en mi espalda quitando con cuidado el hilo procurando no enredar mi cabello en el mismo. Alcanzo a ver sus manos y también tiene en su meñique un hilo rojo. Cuando por fin logró desatarme, me giré para darle las gracias y seguir con mi búsqueda.

—Muchas gracias—Me quedé helada, esto tiene que ser mentira—¿Luke?

—Sí, Caroline—Sonrió—No hay de que.

—Disculpa, debo seguir buscando.

Seguí el hilo procurando salir de ahí muy pronto, pero el hilo se esta acortando, cuando me doy vuelta y caigo en cuenta que el final del hilo, es Luke.

—¡No!—Me senté en mi cama rápidamente luego del salto, ¿Como puedo soñar con Luke?, han pasado 3 años desde que él se fue de mi vida, cubrí mi rostro con mis manos.

—Caroline—Entró mamá a mi pieza preocupada—¿Estás bien?, ¿que sucede?

—Una pesadilla, mamá, estoy bien, tranquila.

Vive tu vida no la terminesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora