Vive tu vida no la termines

Te necesito

Siento una mano en mi cabello.

—¿Mmmmm?—Levanté mi cabeza, aún tengo mucho sueño, al lograr abrir bien los ojos veo a la perfección ante mis ojos.

—Amorcito, no quise despertarte, ¿Cómo dormiste?

—Muy bien, ¿y tú?—Me dio un corto beso en la mejilla.

—Mejor ahora que te veo, mi vida.

—¡Oye!—Me sonrojé y sonreí, es inevitable sentirse especial a su lado.

—¿Quieres desayunar?—Se levantó.

—Sí, la verdad, sí—Me levanté pero su brazo me lo impidió.

—No vayas, yo te lo traigo, soy tan feliz desde que estamos casados—Salió de la habitación, en serio que me hace muy feliz. En un rato estuvo aquí con una bandeja con dos tazas de leche chocolatada y pancakes, cada día me sorprende—Sólo quería que fuera un desayuno especial para ti, mi amor.

—¿Sabes lo feliz que me haces?

—No—Me miró fijamente.

—Haces que mi mundo brille, que con una sonrisa me hagas el día, que con una palabra iluminas mi vida, tu llegada más que sólo otra persona, fue lo que le dio el sentido a mi vida, la razón por la que sonrío y sufro cuando no te tengo cerca, la que mi mayor miedo es que te alejes, y sólo quiero enamorarte cada día para que no dejes de quererme, eres todo mi mundo y quiero hacerte tan feliz como me haces tu a mí—Tomé sus manos, vi el anillo de matrimonio que estaba en su dedo y luego el mío, y sus ojitos se iban humedeciendo de a poco—Eres mi vida y te amo por eso. Tienes todo mi corazón.

Desperté por un grito de desesperación por parte de mi madre.

—Madre, ¿Qué pasó?—Me levanté y tomé su brazo.

—Caroline tuvo un accidente en el colegio, esta grave en el hospital, pero ya está estable.

—¡¿Qué?!

—Voy viajando a NY, tu papá no puede ir conmigo, ¿Podrías venir tú?

—Obvio que sí—Me levanté de un salto y corrí a la ducha.

Esto no puede estar pasando, no a mi pequeña.

Entré a la ducha y traté de bañarme lo más rápido que pude, al salir me puse lo primero que encontré y metí ropa a una mochila por si nos quedábamos unos días, mi madre llamó a Ethan, quien también se quedaría con mis hermanos, y partimos al aeropuerto, mi madre al no haber hecho una compra anticipada se formó en la fila para comprar mientras yo iba por algo de comer, cuando llegué ya era el turno de ella.

—Buenas tardes—Dijo mi madre—Necesito un vuelo a NY lo más rápido posible.

—El más pronto sale en 5 minutos, quedan en los asientos—Mamá la interrumpió.

—No importa, el que sea, cualquier precio.

—Bien, señora, su equipaje.

—Aquí está—Mi madre pasó una maleta y mi mochila me la llevé yo en donde llevaba algo de comida.

—Disfruten su vuelo.

—Gracias—Se despidió y corrimos al avión que ya estaba cerca de quitar la escalera, pero mi madre les mostró los pasajes y pudimos subir.

Una vez arriba me acomodé, me puse los audífonos y sólo pensé en mi pequeña hasta caer dormido.

(...)

—Luke, estamos por llegar—Dijo mi madre angustiada, se nota su preocupación por Caroline, yo igual lo estoy pero no quiero que se note.

—Ok—Ajusté mi cinturón y al bajar fuimos por nuestra maleta.