El peor día

36 1 3
                                    

Me deshiche de nuestro abrazo cuando vi a Lucy, quien nos veía con mucha ternura, pero si no escuchó como nos llamamos Luke y yo, ¿o si?

—Hola, tía Lucy.

—Hola, Caroline—Dijo con una amplia sonrisa—Así que, ¿Tu Luke?—Me sonrojé.

—¿Me escuchó?

—Escuché y sé todo, mi niña—Abrí mis ojos como platos.

—¿No está molesta?

—Yo sólo quiero que Luke sea feliz, y si él cree que será feliz contigo, pues que él mismo decida con quien estar, ¿no?

—S-Supongo—Volteé a ver a Luke quien estaba totalmente sonrojado, su carita es preciosa así, bueno también normal, creo que definitivamente me enamoré hasta la médula.

Conversamos animadamente con ella mientras Luke parecía muy incómodo y nervioso, por lo que decidió pedirle a su madre que nos dejara solos, una vez juntos, no nos besamos, él me miró fijamente mientras nos tomábamos las manos.

—Sabes, mi amor—Lo miré a los ojos—Te amo como no tienes idea y me haces demasiado feliz, no creo que puedas entender mi amor por ti.

—Mi cielo—Lo besé—Yo también te amo y demasiado, no puedo explicar en simples palabras todo lo que puedo llegar a sentir por ti, pero créeme que no es sencillo, ya que son demasiadas palabras y creo que no habría todo un diccionario entero para decirte todo lo que me haces sentir, es muchísimo, pero sólo tú tienes ese efecto en mí, eres mi luz, mi razón de ser, lo eres todo para mí, y aunque ahora esté aquí por culpa de un imbécil, en parte me alegra, ya que te puedo ver otra vez luego de pensar que no te vería en mucho tiempo.

—Al enterarme que estabas aquí, sólo con imaginar que quizás no volvería a ver tu hermosa sonrisa, fue algo muy doloroso, y cuando mamá me dijo que estabas estable, una parte de mí se quedó tranquila, aunque claro, necesitaba verte, decirte lo mucho que te amo y—Tomó mi mano y me miró a los ojos—Te amaré por siempre.

—Desearía que esto nunca acabará, aunque lamentablemente, debido a nuestro lazo, no es algo sencillo, es más que nada por eso que aún no he aceptado el tener algo contigo, pero, ¿te confieso algo?—Me miró atentamente—Eres el primero por el que siento tanto.

—¿E-En serio?—Se sonrojó y había un brillo especial en sus hermosos ojitos verdes, asentí con una sonrisa mientras él sonreía como un niño pequeño—Y tu eres la primera que me hace sentir así.

—¿Así como?

—Volando, que puedo hacer de todo, con una felicidad indescriptible en mi interior, es así como me haces sentir. Ay por favor—Me apegó a él y mi cuerpo se puso muy tenso–Sé mía, quiero que seas sólo mía.

—Luke, yo quiero ser sólo tuya, pero que pasa con nues...—Me interrumpió.

—A la mierda nuestro sanguíneo, yo te amo, Caroline, ¿tú sientes amor por mí?

—Te amo, Luke, te amo muchísimo—Acaricié sus hombros—Sólo dame tiempo para pensarlo un poquito más, pero déjame decirte que ya tienes un gran pedazo de mi corazón.

—Quisiera tenerlo completo, mi niñita

Nos acercamos hasta hacer nuestros labios rozar, volví a sentir millones de mariposas en mi interior, hasta que oímos la puerta y todo quedó en un diminuto besito que no pasó a nada más, se separó de mí y nos quedamos hablando.

—¿Te conté de la vez cuando con un compañero tuvimos que correr y subir un cerro?—Rió levemente.

—No—Sonreí al ver su dulce expresión—Dime.

Vive tu vida no la terminesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora