Capítulo 13.

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Desesperación...

Luego de horas y horas de poder buscar algún tipo de prueba en el porque los chicos se comportaban de esa forma, se rindieron. La mirada vacía de las tres, mirando algún punto aparte del lugar, afirmaba que,además de darse por vencidas en aquella búsqueda permanente de el cariño de los chicos hacía ellas, comenzaba a prenderse en su pecho, con un extraño calor amargo, una bomba de tiempo que estallaría en cualquier momento.

-¿Qué les ah sucedido, chicas?- bramó el profesor, como si nunca se hubiera enterado de la distancia de ellos... Estaba consciente de que no le responderían, así que, entrelazando sus dedos se sentó al frente, esperando pacientemente que alguna hablará.

-No es nada- susurró Bellota-. Solo a ocurrido una estupidez, nada dela cual preocuparse.

A pesar de que el profesor había estado con ellas en momentos indispensables en su vida, no tenían el valor suficiente de hacerle frente a aquella situación que cada vez le dejaba un nudo más y más grande en la garganta, que además de impedirle hablar, no dejaba que ningún trozo de bocadillo surcara por sus labios.

Y no es como si realmente tuvieran hambre, nada de eso, repentinamente el apetito se había esfumado junto con sus ganas de marcharse de ese campamento o de, tratar de sacarles la verdad a los chicos.

Culpable era como se sentía el profesor en ese momento, todo aquél ataque de rabia de los chicos y esa tristeza permanente de las chicas era culpa suya, aunque, por más alocada que fuera la cosa se sentía extremadamente alegre, porque nadie podría sacar a sus heroínas de sus manos. Nadie haría que se pasarán al lado oscuro y sufrieran.

Aún con su egoísmo surcando en sus labios agrego:

- ¿Por qué no quieren contarme?

Ninguna le respondió, y no hizo ningún tipo de comentario o se dio cuenta de lo que estaba haciendo hasta que vio como la cara de Burbuja se empapaba de lágrimas propias, incapaz de ocultar lo que sentía. ¿Cómo había podido poner una sonrisa como aquella mientras veía como sus amadas amigas, casi como hijas, lloraban la perdida de tal amor? ¿Era acaso consciente que lo más que importaba en ese momento era la felicidad de las tres?

Era estúpido, un patán... No podía creer que se había convertido en esa masa andante hiriendo a los chicos tanto como a las chicas...Dándole esas malas advertencias a Brick, mientra les negaba a los chicos acercarse a ellas y luego, viéndolas sufrir por un corazón roto.

¿Podía acaso llamarse persona?

Fue entonces cuando escucho el llanto de las tres chicas que lo despertó,no podía seguir siendo la clase de persona que era, solamente pensando en sí mismo sin importarles la felicidad de los demás. Las personas eran egoístas, todos y cada uno de ellos buscaban a cuestas su felicidad, sin importarles que las personas que amaban y que le animaban para subir aquella montaña hacía su meta les disparaba fácilmente dejando un montón de corazones rotos y gente que realmente merecía la pena tener como amigas.

-Chicas ¿realmente los quieren tanto?- pero a pesar de que, las chicas aún lloraban y parecían estar completamente de lleno en el presente no les respondían. Y era comprensible, una persona con el corazón roto lo único que desea por el momento es acurrucarse,mientras alguien le acariciaba el pelo sin hacerles ningún tipo de pregunta o juzgarlas.

Fue entonces cuando decidió que debía actuar ya, todavía no era demasiado tarde y podía que las chicas lo odiarán de por vida, pero no les importaba, él sabía que luego de poder juntarlos nuevamente estarían felices, tanto ellos como ellas. Todo estarían felices, y que lo odiarán era lo correcto, después de todo merecía algo de castigo por pensar solo en sí mismo.

Corrió hacía la cabaña de los chicos, torpemente, la emoción de sus ojos y lo satisfactorio que estaba con lo que haría hacia que le fallarán las piernas torpemente, estaba nervioso sobre como terminaría todo eso. Pero se aseguraría que sería el mejor final de todos, algo que haría que no solo él aprendiera de el afecto, si no que, su hijo Ken también lo hiciera.

Abrió la puerta de par en par, con una sonrisa reflejada en sus labios, no podía evitar sentirse orgulloso de poder juntarlos nuevamente, de poder hacer que se sincerarán.

Al diablo lo que el pueblo pensaría de su relación. Al diablo todo,porque lo único que importaba es que fueran felices, suficientes desdichas estaban teniendo por pensar en el bienestar de los demás. La gente era malévola, en algún tiempo de su vida podían tan solo pensar en sí mismos sin darse cuenta, ser inconscientes e ignorantes de lo mal que le hacían a los demás. ¿Sería por eso que la gente vivía constantemente diciendo que no existía gente buena o amigos verdaderos? ¿Sería acaso por qué luego de dispararles a aquella gente que lo alentaban decidían unirse a aquellas personas que tenían experiencia disparando a la gente que los apreciaba  y que estaban más cercas que ellos de sus metas? En fin, no lo entendía, solo podía afirmar que él era ese tipo de persona, hasta darse cuenta y no ser indiferente ante el problema, podía asegurar que estaba muy orgulloso de eso.

-¡Chicos necesito que olviden todo lo que dije...!- pero con lo que se encontró adentro, le dio una sorpresa enorme.

Sentía que a todo esto, él en vez de pasar las vacaciones controlando que nada se fuera de control, estaba recibiendo una dura lección.

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Espero que les gusteeee <333

Sé que me eh tardado un montón pero la verdad es que, con el principió de vacaciones, mis vacaciones en otra ciudad, la alergia al sol que me salió porque soy muy blanca (Estaba en vacaciones y un hombre me dice "Tienes que cuidarte, sos muy blanca, tienes que tener cuidado con el sol.") Y tenía cierto, resulta que,  trata sobre unas manchas que te salen a la piel expuesta, y es por que, cuando el sol está muy fuerte y no te proteges puede salirte. Ahora tengo que ponerme protector solar y ir a controlarme con el especialista en la piel.

También me ataco la gripe y yo como no me suelo enfermar muy a menudo la gripe puede quedarme como por muchos días.

Jajajaja, pero estoy feliz, porque, a pesar de que no salgo mucho en el sol mis amigos vienen a visitarme siempre que pueden.

¡¡Los quiero muchoooooo!!


Entre el bien y el malDonde viven las historias. Descúbrelo ahora